W I T C H. /KaiSoo|SooKai

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"Viven una vida normal"

-¿Sehunnie? –pregunto asustando cuando su amor lo miro con una mirada fría.

-Muévete, –gruño pasando de lado haciendo tocar su hombro contra el cuerpo del bajito y susurrando en su oído con tanta malicia, odio y rencor que no sabia de donde había sacado. –niña.

Niña, siempre con esa misma palabra lo ha atormentado casi toda su vida como si una sombra fuera pero no era su culpa que su fisionomía sea algo delicada y pequeña o que sus fracciones sean suaves, o que su personalidad sea tan alegre y que sienta pena cuando hace algo un tanto vergonzoso sonrojándose. Nunca fue su culpa realmente pero esa palabra en especial lo detestaba, odiaba y asqueaba; siempre lo habían tratado como una niña por como lucia e incluso su propia familia lo habían puesto en situaciones vergonzosas, en especial sus primos que se le hacían muy gracioso el regalarle faldas, vestidos, muñecas y la lista sigue y sigue. Cuando entro a la secundaria las bromas no pararon sino que se incrementaron mucho más y si no hubiera sido porque Kris y Tao lo defendieron de los abusadores dejando en claro que si se volvían a meterse con el chico se las iban a ver con ellos, en especial Kris, lo hizo sentir más aliviado; pero ahora ver que la persona que tanto ama le haya dicho eso le hacia estremecerse.

-Luhan, amigo. –sintió como Chen lo movía de un lado al otro. –Dime que ese no es Sehun. Paso a mi lado y me empu... ¿Estas bien? ¿Por qué lloras? –la voz preocupada lo trajo a la realidad, ¿De verdad estaba llorando? Giro a verlo y la mirada preocupada lo hizo sentirse culpable pero, maldita sea, había pasado tanto tiempo arreglándose a si mismo y superándose que le sorprendía lo que únicamente una palabra lo habían destruido. Pronto sintió como los brazos del castaño lo atraían frente hacía él rodeándolo en un abrazo. Susurro. –Ese no es el Oh Sehun que ambos conocemos, Lulu. ¿Oíste? –acaricio su espalda.

Jongdae tenía un mal presentimiento por todo esto, había mandado a Sehun por una simple entrevista y ahora que aparecía actuando de esa manera completamente cambiado. Tenía que decirle que todo iba a estar bien y que solo era una mala broma del alto pero, necesitaba buscar la razón y sabía que Kyungsoo lo podría ayudar si le decía que cuando Sehun pasó a su lado sus ojos brillaron con un color azul eléctrico para volver a su color de origen.

-Tenemos que pedirle ayuda a Kyungsoo. –le susurro. –Él nos podrá ayudar, estoy seguro. La actitud de Sehun es para nada normal. – se separo y observo el rostro lloroso. –También llamare a Xiumin. –sacó su celular y busco el número que necesitaba.

-Niña. –susurro y el castaño lo miro dándose cuenta que sus ojos tenían una mirada muy dolida y llena de tristeza. – ¿Luzco como una?

-¿Por qué lo preguntas? –cuestiono consiguiendo que Xiumin contestara de inmediato. –Ah, Xiumin. Necesito que vengas de inmediato... acá te cuento... es sobre Luhan... estamos cerca del laboratorio... si, donde Chanyeol rompió las ventanas con la explosión... bien, te espero. –guardo el móvil y se volvió a concentrar en el chico. –Tal vez luzcas como una, pero no lo eres porque eres el hombre más macho que todos los de aquí. Eres el único que me puedes provocar miedo, junto con Xiumin, pero créeme cuando te digo eso; todos aquí les tiene miedo a las cucarachas.

-Eso es imposible.

-¿No me crees? Vas a ver. –murmuro desafiando al pequeño. Un chico cualquiera paso al lado de ellos y Jongdae decidió demostrar su punto. –Jay, hay una cucaracha. –apunto al piso donde no había absolutamente nada y entonces paso, Jay pego un brinco del miedo y comenzó a gritar para después salir corriendo y empujando a todos para abrirse paso. El castaño se giro a ver al chino. – ¿Ves? Tú por lo menos vas y las matas, ellos salen corriendo. –sonrió. –Además...