W I T C H. /KaiSoo|SooKai

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anti la que no sea OT9

Es divertido tener el viento fresco pecando en tu rostro cuando corres por el campo, sintiendo esa libertad que detrás de la cerca no pueden tener. Es divertido.

Tienen los pies descalzos, las mangas están alzadas y los teléfonos están dejados a un lado con una maleta llena de libros que ahora no necesitan, se siente tan bien. Ambos están jugando como cuando eran niños y el mundo no corría a una velocidad tan rápida como ahora, donde todo era más fácil de hacer y decir, pero el tiempo cambia y solo te quedas con la nostalgia en el interior de tu pecho sin poder sacarlo. A veces es triste.

Jongin persigue a Kyungsoo a través de los arboles grandes y frondosos que hay en el camino, se ríe tratando de atraparlo al chico pero él, con una expresión divertida, le niega la oportunidad y se escabulla en cada oportunidad que tiene lejos del moreno que sigue tratando de llegar a él como sea; estira sus brazos, pero el brujo es más rápido, se deja ir y se mete entre otros árboles.

Y del cabello de Kyungsoo comienzan a salir pequeños corazón que ninguno de los dos nota, caen al suelo y se pierden entre ramas caídas y raíces. Siguen correteando entre risas, persiguiéndose y provocándose mutuamente, el frío hace mucho dejó de estar en sus cuerpos y hasta que sus dedos tocan algo húmedo se dan cuenta cuanto han recorrido y que tan metidos estaban entre ellos que no notaron que llegaron a un pequeña cascada con un pequeño lago a sus pies.

Kyungsoo mira sus pies y los mueve un poco sintiendo el agua fría entre sus dedos y las rocas en la planta de sus pies. Es un bonito lugar muy a pesar de que esté haciendo frío tanto así que se olvidó que estaba siendo perseguido, por lo que Jongin llega y lo agarra de los hombros, asustándolo.

-¡Te atrape! –grita en su oído. Y como Kyungsoo está más paranoico con lo que ha pasado recientemente, le lanza un puñetazo en la quijada con tal fuerza que lo manda al agua. Jongin se llevó la mano a la quijada para sobarse del golpe. Lo miró por sobre el dolor. – ¿¡Qué te pasa!? –grita.

-¡Jongin! –ya después del susto inicial, se dio cuenta de quien se trataba. Casi la desencaja la quijada al chico, por lo tanto se apresuró a ayudarlo a levantarse. –Perdóname, perdóname. Enserio, me asustaste, ¿Cómo crees que iba a reaccionar? –hablaba rápido, claro que se sentía avergonzado por lo que había hecho. Lo tomó de la mano, y Jongin lo jaló al agua. Era su venganza. Si Kangin los iba a matar al regreso al igual que sus padres y directivos por escaparse, ahora los iba a enterrar porque cargaban el uniforme mojado. No era profundo, pero ya se habían mojado hasta los calzones. – ¿¡Qué te pasa!? –salpicando enojado se levantó del agua mirando molesto a Jongin, o bueno, tratando porque ya le urgía cortarse el cabello.

El moreno también se quitó el cabello del rostro para sentarse y darle su atención. – ¿¡A mí, qué te pasa a ti!? ¿¡Por qué me golpeaste, ah!?

-¡Cómo que por qué, viniste y me asuste en medio del bosque! ¿¡Qué esperabas que hiciera, y si era un loco o un asesino!? –gritó dando un manotón al agua. – ¡Estoy en mi derecho para actuar de esta forma!

-¡Pero no a los golpes! –respondió sobándose la zona afectada.

No dijo nada más el brujo y bajó la mirada apenado, ya no debería hacer esas cosas. –Lo siento, solo me exalte. –confesó.

Jongin demoró en responder, Kyungsoo no estaba seguro si lo estaba mirando o no pero sentía su mirada en su nuca...aunque, bueno, él sentía muchas miradas últimamente alrededor suyo; volvió a escuchar un chapoteo, para cuando giró a verlo era muy tarde y el moreno lo había vuelto arrastrar sin embargo no al agua, sino a su pecho.