Quererte es poco | Na Jaemin.

6.

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Hoola, si es un pequeño mensajito antes de empezar con el capítulo.

Hay una canción con la cual me inspiré hoy, está en multimedia lean el capítulo con ella si es posible.
También lean la letra de la canción es muy bonita y se darán cuenta porque me inspiré.
La canción es "Stay With Me" de Chanyeol y Punch.

Disfruten el capítulo, gracias 💖💖

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Mentiría bien feo si diría que no lloré.
Lloré mares, lloré océanos, mi corazón no dejaba de palpitar y mis manos de temblar.
No sabía que pensar ¿Habré confundido a Jaemin con mi llegada?
Me marea pensar tanto.

Duele, duele. Mi cabeza da tantas vueltas que me duele.

A todo esto Haechan despierta y lo primero que ve es a su amiga llorando, una cama llena de lágrimas y una libreta abierta en una última página escrita.
Lo único que podía hacer era consolarme, acariciaba mi cabello mientras decía alguna que otra palabra tranquilizadora.

Esa tarde solo pude pensar, pensar en Jaemin, en Eunwoo, en mis amigos, en mi familia, en mi vida. Llegué a creer que si no hubiera venido todo sería mejor, pero no era mi intención que este tipo de cosas pasaran.

La ventana era lo más maravilloso de la casa al parecer, aquella sala donde se encontraban solamente 2 personas -Incluyendome- era el mejor lugar del mundo. No, en realidad no, solo me quedaba ahí mirando hacia la ventana como si nunca la hubiera visto. Estaba tan perdida, no sabía quién era yo y que hacía en esa casa.

Haechan dijo que no volviera a leer aquella libreta, la dejo en la habitación de Jaemin y partió a su casa luego de decirme que volvería en la tarde con los demás.

Mi cara debería ser un misterio, creo que no tenía expresión alguna.

Considere otra vez sobre ser amiga de Eunwoo y si, lo haré. Esta vez dejaré que sonría con ella, confío que Eun lo hará feliz.

La vacía sala estaba silenciosa, solo estaba yo en un sillón mirando hacia la iluminada ventana, ahí estaba el sol en su punto, porque era medio día.
Logré escuchar unos pasos acercarse, pensé en mi hermana, pensé en mi madre o quizás en mi padre, pero lo descarté. Mi familia nunca está, mis padres trabajan como siempre y mi hermana, ella está con su novia en no sé donde.

La única persona que estaba en la casa además de mi era Jaemin.

Me giré despacio y vi a aquel chico castaño y alto, con dientes perfectos y sonrisa blanquecina. Estaba parado viéndome, lo extraño era que solo se quedaba ahí parado, su expresión cambiaba, parecía que me quería decir algo, pero yo m quedabaa firme con la misma cara de nada que tenía desde el principio.

Oye, ¿tu encontraste mi libreta? -dijo con nervios en su voz-

Si. -respondí en voz baja y mirándolo fijo- no la leí, no te preocupes si tenías algo secreto.

Oh, que bien -me sonrió y se rascó la nuca- oye, hace mucho no hablamos y yo.. -su celular sonó- es Eunwoo.. luego hablamos.

Claro, no hay problema -intenté sonreír pero no mostrar los dientes pude-

No estaba enojada, me sentía mal.
El problema era yo, no él, no ella.

[...]

¡Ya levántate! -Decía Anya la cual se encontraba arriba mio-