Quererte es poco | Na Jaemin.

34.

Eh.. pan(?
Hola~ sé que no escribí acá pero si lo hice en el otro fic.
Tengo un bloqueo con esta novela, me cuesta muchísimo, no entiendo porque, pero finalmente les voy a publicar un capítulo y les prometo escribir más para poder tener el final.
No se olviden pasar por mi perfil para leer mi otro fanfic, este es de Min Yoongi.
Y bueno, como dije antes vamos a llegar al final pronto, ¡pero voy a publicar otra historia! Espero que quieran leerla.

Ahora sí, ¡tienen a continuación el capítulo número 34! (Un poco corto).

Estaba a punto de salir de casa junto a Jaemin, iríamos a ver a Mark y Fátima, claro que también a Tiffany.
Estábamos un poco asustados por el hecho de que EunWoo aun seguía fuera y no podían encontrarla, aún así salimos, no quiero arrepentirme.
Caminaba hacia el auto mirando hacia todos lados, me paré en seco cuando sentí alguien reír bajo detrás de mí.

- No te muevas -dijo Jaemin- No te muevas, Jeon.

Me quedé estática sin hacer nada, cerré los ojos y traté de no pensar que puedo llegar a morir otra vez.

- SUELTAME, JAEMIN.

Me giré bruscamente y abrí los ojos, EunWoo estaba atrapada por Jaemin, quien la sostenía fuertemente para que no escape.
La chica estaba despeinada, su ropa llena con pequeños agujeros y llena de hojas, parecía no haber comido por algún tiempo, espero a que yo salga casi 3 semanas. Si, no salimos de casa en tres semanas por seguridad, pero era hora de terminar con esto.
Escuché una sirena sonar y acercara cada vez más, era una ambulancia, pero no una cualquiera, era una del psiquiátrico, otra vez quedaría encerrada allí.
La observé irse con mis manos en el pecho, ella me miraba a mi y sus labios formularon unas palabras.

- No me dejes sola.

Pensé en esa frase todo el camino a casa de Mark, estaba algo pérdida en mi propia mente y al parecer Jaemin lo notaba y ya se había preocupado, me lo hizo saber cuando tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos, sus manos sudaban por los nervios, lo conocía bastante como para entenderlo.

~Narra EunWoo.

Por fin luego de tanto tiempo ellos salieron de casa, ella camino hacia el auto temblorosa y yo me acerqué lentamente, reí bajo cuando ella paró en seco.
Pero claro, el príncipe azul tenía que llegar a rescatarla.

- YA SUELTAME, JAEMIN.

Grité fuerte y ella dio una vuelta exageradamente rápida para ver lo que pasaba, se quedó mirandome, solo veía como me atrapaba.
Las luces de una ambulancia llegaron luego, otra vez iría al psiquiátrico... no por mucho.

Agh.. me lo merezco, no quería hacer estas cosas.
Mientras me encerraban en ese vehículo miré a _____ a los ojos, alcancé a decirle unas palabras antes de que las puertas se cerraran por completo y yo quedara ahí camino a un lugar que ya conocía.

~Narra Jeon.

- Estaba.. todo..

- Todo planeado, si -me miró- no quería que te asustes así, pero si te decía tu no ibas a salir de casa, me costó mucho convencerte de ir a casa de Mark, imagínate esto.

- Entiendo.

Bajábamos del auto y me volvió a tomar la mano para luego tocar la puerta.

[...]

- ¿Entonces la encerraron? -habló Nya con comida en la boca, Fátima la golpeó por eso.

- Si -reí por como actuaban aquellas dos- Espero que esté bien..

- Oh vamos, Jeon -Donghyuck se levantó enojado- Casi te mata ¿Cómo puedes preocuparte por alguien así?

- Donghyuck -Jaemin lo tomó de los hombros y intentó calmarlo.

Suspiré pesadamente, me sentía mal por eso, pero mi amigo tenía razón, yo me preocupaba por alguien que casi termina con mi vida.. con un arma rosada, bastante patético por cierto.

Esa noche Jaemin y yo fuimos solos a comer, él quería salir después de tanto tiempo y yo quería que este feliz. Se le veía bastante triste estando todos los días encerrado así que voy a compensarle lo perdido.

- Oye.. ¿Aún me vas a rechazar la propuesta de matrimonio?

- Jaemin.. -sonreí- ¿Necesitas un papel que diga que estamos juntos?

- Quizás no, pero siento que es importante.

- Está bien, seré tu esposa.. -Rodé los ojos- que insistente eres.

- Si no insistía tu y yo no estaríamos juntos.

Puso un anillo con un pequeño diamante de plástico en uno de mis dedos.
Sentí que su sonrisa brillaba más que las mismas estrellas que había en el cielo ese momento.

- Aún no te he comprado anillo, pero usarás ese hasta que lo haga.

Sus ojos mantenían su vista en mi, siempre lo hacía, todo el tiempo el me veía a mi, ¿Estábamos destinados?

¿Cómo pudiste odiar a alguien como él? Me pregunte muchas veces eso, pero la respuesta vino a mi con el tiempo, Jaemin no se comportaba como él verdaderamente.

Sentí que todo se había completado, todo el drama terminó y yo por fin puedo vivir en paz con Jaemin.
La tranquilidad había llegado, dejé de ser una adolescente y empecé una vida de adulta junto a Jaemin, que por cierto ya me había comprado el verdadero anillo.
No estábamos apurados para preparar la boda, podríamos hacerlo luego, aún teníamos dinero que juntar, que nuestros padres sean adinerados no significa que le pidamos a ellos.
Pasó el tiempo tan rápido que sin darme cuenta la pequeña Tiffany ya había cumplido un año y muy rápidamente aprendió a caminar, esté mismo año me casaría por fin con Nana.

- ¿No has visto este vestido? Creo que es lindo ¿Qué opinas Nya?

- Yo no opino nada, Fátima, sabes bien que no me gustan los vestidos.

- No peleen -reí y tomé otra revista- debemos ir a alguna tienda, no quiero algo muy complicado, solo un vestido simple y bonito.

- ¡Imaginense cuando me case con Mark!

- Si, imagino a Mark cayéndose en medio de la boda -dijo Nya con maldad y comenzó a reír.

- Tonta, eso no.

- Yo imagino una noche de bodas donde Mark olvida el globito otra vez.

Ambas me golpearon por el comentario y seguimos riendo, mientras que los chicos en la sala se escuchaban hablar de sus cosas.

~Narra Jaemin.

- ¿Entonces no volviste a verla?

- No, espero que jamás la vea de nuevo, no le hará bien a _____.

Donghyuck preguntó mirando las fotos del álbum de _____, ahí estaba aquella foto donde estaba EunWoo y a todos le había dado curiosidad.

...