23.

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Me desperté en medio de la noche, eran aproximadamente las 4 am y yo ya no podía dormir, juro que no podía ni cerrar los ojos, la situación me daba vueltas y vueltas en la cabeza, las palabras de JaeYoung se repetían en mi mente cada momento en el que yo miraba el techo sin verlo, ya que estaba aún oscuro y la luz apagada.
Si tantas vueltas en la cama que caí como idiota que soy, me quedé en el piso. Giré y vi bajo la cama una foto, una que Haechan me había tomado el año pasado en el parque, recuerdo muy bien esa tarde, estábamos ensayando para la obra de teatro escolar, él me saco una foto ocasional sentada en la banca del parque, tiempo después me dio una foto (En multimedia) impresa de con papel fotográfico para guardarla, no sé en que momento quedo esto aquí, recuerdo haberlo dejado en la tabla de fotos, también encontré fotos más antiguas como las que tenía con Chenle, Jisung y Jeeny.
Melancolía, felicidad, nostalgia y euforia, tanto sentí al ver las fotos, tanto que me perdí en el tiempo y cuando le di cuenta eran las 6 am.
Bajé a la sala y ahí me tiré en el sillón con mis ojos más achinados de lo normal, arrastraba los pies hasta llegar a mi objetivo. Miré la tele, nada importante o interesante, así que no tarde en dormirme por tal aburrimiento.
Cuando abrí los ojos lo primero que vi fue el rojo cabello de Haechan el cual sonreía mientras me picaba la cara con su dedo índice.

-Buenos días bella durmiente~

Decía él al verme con los ojos ya abiertos, yo me estiré para luego empujarlo, me iba a levantar y con él en mi espacio personal no podía.

-De bella no tengo nada, seguro tengo una terrible cara de zombie -Reí- ¿Qué hora es?

-Son casi las 2 de la tarde, Jeon, dormiste mucho.

-Se hecho no, me dormí a las 7 aproximadamente, noche de insomnio.

-Ya veo -Dijo y me arrastró a la cocina- Jaemin nos cocinará un rico almuerzo atrasado, ¿verdad Jaeminie?

El nombrado gruñó y volteó la vista a nosotros, se detuvo un momento a mirar mi mano y la de Haechan, ambas entrelazadas, cosa normal, éramos como hermanos, pero de esos que se llevan extremadamente genial y son cariñosos, todo el mundo podría pensar que somos pareja, pero ninguno de los dos se preocupa por eso ya que ambos sabemos que sentimos hacia el otro perfectamente y si es amor, pero no de pareja. Haechan pareció entender de alguna forma la mirada de Jaemin y soltó mi mano para pasar su brazo por los hombros de el otro.

-Si las miradas mataran serías uno de los asesinos más buscados -Dijo Hae.

Reímos los dos, menos Jaemin, permaneció serio. Aguafiestas.

Nos pusimos a cocinar los 3, mientras de fondo se escuchaba música de distintos grupos de kpop, con Haechan cantábamos como los idiotas que somos y animamos a Jaemin que lo hiciera también, ¿Lo logramos? Si, fue un gran esfuerzo pero nuestro objetivo se cumplió. Su sonrisa brillante iluminaba mi vista, se había sumado a la buena aura que habíamos creado y eso hacía que fuera aún más divertido todo lo que hacíamos.
Nos sentamos a comer una vez terminado de preparar todo, hicimos carne al horno con papas, sí eso nos llevó bastante porque mayormente estuvimos actuando de idiotas.
Comíamos hablando de cosas random, cualquier tema era genial para charlarlo, no importaba que sea lo hablábamos si surgía la conversación. Había risas, juegos y por parte mía golpes a Haechan, el muy idiota a veces dice cosas que no debe, maldito si no fuera mi amigo ya lo hubiera castrado. En un momento no fui yo quien golpeó a Haechan, sino Jaemin, al parecer uno de sus comentarios no le gustó o quizás ya se había hartado de varios de ellos. Me los quedé mirándolos, ya habían comenzado a discutir, ¿mi solución más rápida? Golpearlos a ambos en la cabeza.

-Ya ¿no?

Se levantó el chico de pelo castaño corriendo la silla fuertemente haciendo ese horribles ruido de arrastre. Mientras Jaemin se iba nos quedamos mirando su espalda, de alejaba lo más rápido que podía hacía su habitación sin decir una sola palabra. Nos miramos con mi peli-rojo amigo y decidimos con la misma mirada levantarnos para lavar los platos.

Quererte es poco | Na Jaemin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora