14.

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No me maten, sé que tarde mucho pero tuve inconvenientes y bla, bla, bla.

En fin, acá está su capítulo!






Comenzaba a volverme loca de los nervios, la semana de exámenes empezaba hoy. Jeno se había hartado de verme caminar en círculos así que me tomo de los brazos y me sacudió.

-Ya, cálmate! Has estudiado lo suficiente como para hacer este examen, ahora entremos al salón antes de que suene la campana, te sientas y apruebas ese tonto examen de geografía.

Acto seguido, me cargó entre sus braco cual princesa y con su espalda empujó la puerta para poder pasar a el salón de clases. Me sentó a la fuerza en una de las sillas de aquel lugar vacío -solo nos encontrábamos nosotros dos, los demás estaban afuera- y sacó mis útiles de la mochila, ordenándolos de manera cómoda para mi.
Los nervios aún recorrían mi cuerpo, haciéndome temblar y jugar con mis propias manos. Jeno, aún intentaba decirme que me calme lo más sutil posible, pero como mi ansiedad siempre gana, pues me quede así, sentada pensando que quizás fallaría, que era lo más probable. Pero recordé que yo cada vez que alguien decía eso yo lo animaba, yo estaba en el lugar de Jeno, como él, intentaba quitar esos nervios de mis amigos. Comencé a confiar en mí en ese instante.

"yo puedo".

Y sonó la maldita campana haciendo que dude otra vez de mi posible victoria en el examen. Rayos.

[...]

La profesora repartió los exámenes. Yo no paraba de jugar con la lapicera, leía una y otra vez cada pregunta.... Nada, mi mente estaba en blanco, al igual que la hoja.
Pero mire a Jeno, quién estaba sentado con JaeYoung, me guiño el ojo y ahí volví a pensar en positivo.
Logré recordar todo lo que había estudiado, había respondido cada pregunta, y espero que sean todas correctas.
Salí de allí una vez terminado de hacer lo anterior y me quede con la espalda apoyada en la pared, baje lentamente hasta quedar sentada en el suelo.
En ese momento salió Jeno, seguido de JaeYoung, los mire, pero en lo primero que pensé fue llamar a aquel misterioso chico el cual estos últimos meses logró captar toda mi atención.

-Jae.. ¡JaeYoung! -al principio lo susurré, pero luego alcé un poco la voz y lo llamé-

-Hola.. -No se giró, solo quedo parado ahí, de espaldas a mi- espero que te vaya bien en el examen.

-Gracias -me levanté- ¿podemos hablar? Llevamos un tiempo hablando y no he visto tu cara..

-¡Vamonos! Así conseguiremos las galletas antes que los demás, ¡se acabarán! -Jeno habló y me tomó del brazo- tú y yo sabemos que si esperamos no habrán más.

No me dejó avanzar y me arrastró con él, dejando atrás a JaeYoung, volteé lo que pude para mirarlo pero él se cubrió con su gorra, sosteniéndola con la mano izquierda y con la otra agitando lento su mano en modo de saludo.
Era la primera vez que oía su voz, pero solo había susurrado, me la pasé pensando en eso camino a la cafetería. Jeno lucía preocupado, sospeché que él sabía quién era JaeYoung, como era su rostro, la verdadera razón por la cual anda de misteriosito conmigo y con prácticamente toda la escuela.
Quizás tenía algo raro en el rostro.. ah, pero eso no era posible, habían dicho las chicas que lo vieron que era demasiado lindo y con sonrisa angelical, al pobre lo agarraron desprevenido cuando se sacó su "máscara". Otra cosa que supuestamente es obvia, es que es extremadamente vergonzoso, tan tímido que se esconde. Pero me parece algo exagerado, muy exagerado. Mi última opción es... Que solo quiere llamar la atención habiéndose pasar por chico tímido que esconde su rostro y su vida de todos. No lo sé, I don't know. Algo extraño es que a veces se me hace tan conocido, cosas raras mías.

Cuando me di cuenta ya estaba sentada en una de las mesas donde suelo sentarme -cerca de la ventana y lo más alejada de las otras- con unas galletas frente a mis ojos, tenía un hombrecito llamado Jeno a mi lado comiendo las mismas galletas.
Cuando no, yo distraída, tanto me hundía en mis pensamientos que terminaba por no darme cuenta donde estaba parada.

La campana sonó avisando la salida de todos los alumnos de sus respectivos salones, ya veía a Doyoung acercarse junto a Yuta para sentarse con nosotros. Nuestra conversación, normal, como habitualmente, nuestras locuras y ocurrencias del momento plasmadas en una charla divertida de un recreo.
Devuelta en clases, está vez Matemáticas, hice el examen, en este me tenía más confianza, además era totalmente fácil para mi, obviamente como cualquier adolescente odio esa asignatura, pero me las ingeniaba muy bien. La ultima fue Psicóloga, pensé que no recordaría nada, pero bueno estuvo bien, yo creo que lograré pasarla, al menos con una nota justa.

Y bien, todos los días de la semana junto se exámenes, imaginen lo cansada que estaba, lo bueno fue que me quité toda la presión que obtuve al estar estudiando tanto. Cada día, JaeYoung me mandaba un mensaje de apoyo, me decía lo bien que me estaba yendo y tal, pero nada de nombrar nuestra primera "conversación" en persona, es como si nunca hubiera sucedido, me entristeció un poco, pero bueno, al menos no me dejó de hablar.

El viernes llegué a mi casa y me tiré en el sillón, siquiera llegué a mi cama. No iría a Seoul por la obvia razón de que quiero descansa, quedarme en casa y dormir todo lo que no he dormido. Cuando me iba a quedar dormida recordé.. recordé que tenía mi examen para el extraescolar de fotografía, ya que es como un curso me darían el título y sería, por así decirlo fotógrafa.
Salí corriendo de mi cara ya cambiada, tomé el bus, era más rápido que caminar y justamente estaba pasando cuando salí, que buena suerte, por primera vez tengo y poquito de buen karma.

[...]

Suponiendo que mi prueba final en fotografía estuvo bien, yo me habré recibido con todas las asignaturas aprobadas y con mi pequeño título de fotógrafa, así volvería a Seoul en mis vacaciones y me relajaría un tiempo que en serio necesito.
Hablando de Seoul, mis amigas de allá, Nya y Fátima me habían preguntado que siento hacía Jaemin ahora, y finalmente después de pensarlo tanto, me di cuenta que, lo quiero pero ya no estoy enamorada de él, tiene a su novia y yo.. yo siento algo por el chico raro, tímido y enmascarado con el cual me mensajeo todo el tiempo, pero no sé mucho de él, es extraño. ¿Cómo puedo sentir algo por alguien que prácticamente nunca he visto? Es decír, su rostro y parte de su vida está escondida y no sé nada, absolutamente nada de ello.

Me senté cerca de la ventana de mi habitación, el paisaje era tan bonito, hasta se sentía el aire de mar. Sentí que debía ir hacía allá y lo hice, salí de mi departamento corriendo, no paré hasta que sentí la tibia arena bajo mis pies, claro, me saque las zapatillas para sentir también entre mis dedos. Algo me llamó la atención, un chico con gorra sentado a la orilla del agua. Me daba miedo acercarme, pero, tomé el valor suficiente y lo hice, me senté junto a él.

-Hola, JaeYoung -miré el cielo, preferí no invadirlo tanto-

-Oh.. ____, no pensé que estarías aquí hoy.. -se oculto más bajo su gorra y cubre boca-

-Yo solo miré mi ventana y la vista me atrajo -sonreí- y tú que haces aquí?

-Me gusta venir, es lindo, como tu sonrisa ahora mismo.

-Que tierno.. -mi vista estaba en el piso- me gustaría ver tu sonrisa..

-No, mejor no, algún día.. -suspiró- voy a decirte algo que ya sabes.. pero, me gustas, mucho.

-Si no fuera por ese cubre boca ya te habría besado -rei-

-Entonces.. ¿Podría besarte?

-Ah.. claro.. claro que sí -me puse nerviosa, tanto que tartamudee-

-Cierra los ojos y no los abras -tomó los bordes de su cubre boca y ahí cerré los ojos-

-bien..

El tacto de sus labios era suave, sus manos tomaron cada una un lugar diferente, una mi cintura y la otra mi mejilla. El beso era tranquilo.
Algo extraño, me parecía como si lo hubiera besado antes.

Extraño, extraño.



...

Quererte es poco | Na Jaemin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora