Quererte es poco | Na Jaemin.

21.

⚠Este capítulo puede que tenga contenido explicito, es decir sexual. Leanlo bajo su propio riesgo pervertidas xD, Sé que lo van a leer igual. En fin no me hago cargo de cualquier tipo de traumas⚠

Me senté en el césped, estaba perdida en mi misma, no podía creer lo que había pasado, me golpeaba.. no, me asesinada mentalmente a mi misma, estaba tan mareada. Lo peor, es que yo podría haber detenido todo este problema antes de que comenzara, pero como había dicho dejarme llevar era lo mas idiota que pude hacer ese día.
El viento acariciaba mi pelo que estaba atado en una coleta alta, podía sentir el fresco aire, comenzaría el otoño, pero no acabarían mis problemas.
Estaba tan indignada conmigo, me sentía tonta, pero no logré hacer nada contra ese impulso, porque en verdad yo, nunca dejé de querer a ese idiota.
Mis dudas en cuanto mis sentimientos hacia Jaemin se borraron en el instante que oí sus dulces y suaves palabras, las cuales no podía olvidar, quedaría grabado en mi memoria para siempre.

El día anterior...

Me estaba besando tan malditamente bien, el poco aire que tomábamos era debido a no querer separarnos para nada. Él comenzó a bajar la mano y pasearla por mi cuerpo, la otra mano estaba sosteniendo mi nuca para que yo no lograra safarme de él.
Las luces apagadas y la casa vacía hacía que la situación sea más peligrosa, rogaba que alguien llegara pero a la vez no quería que se desplegara de mi.
Fui despojada de mi camiseta y pantalón, él igual. Después de eso en un movimiento me sentó en sus piernas, sentía su miembro bajo su ropa interior y a decir verdad eso a ambos nos encendía más. Aprovechando que yo estaba encima de él y sabía que yo sentía su amigo en mi parte íntima comenzó a moverse un poco mientras besaba mi cuello, no quería musitar ningún sonido, no me sentía cómoda con gemir, pero aún así de vez en cuando los sonidos salían de mi boca sin que yo lo autorizara, solo se escapaban pequeños gemidos rebeldes, cosa que a Jaemin comenzó a gustarle. Me quitó el sostén, quitó mis bragas y su boxer desapareció.
Me miró fijamente, como siempre lo hace. Me había dado cuenta que había llegado la hora. Besó mi frente y habló.

-Te amo.

Jamás pude borrar esas palabras de mi mente, solo eran dos simples palabras pero para mi estaban llenas de significados. Se levantó y lo seguí con la mirada, de su mochila saco un preservativo. Rayos no me había dado cuenta de que eso faltaba.
Me tiró para atrás dejándome acostada y quedé debajo de él. Dio un suspiro parecía asimilar el asunto, prepararse mentalmente. No entendí porque, ya que él no era virgen y claro... Yo si. Ya no seré malditamente pura. Mis pensamientos no me dejaron darme cuenta que ya iba a entrar en mi, así que entró agarrándome desprevenida por un dolor en esa zona. No voy a mentir las dos sensaciones eran extrañas juntas, dolor y placer.. parecía masoquismo.
Jaloneaba su cabello ya que dolía y yo no encontraba otra forma de decirle que bajara su intensidad ya que no podía hablar, sentía que no salían las palabras.
No recuerdo más que eso con detalle, lo único que sé es que fue algo realmente hermoso, no por que tuve sexo, si no que fue por amor. Estaba tan enamorada por aquel idiota. Estaba jodidamente enamorada y también jodida estaba por haber hecho este acto con él. ¿Que mierda le diría a JaeYoung y EunWoo? Sabía claramente los sentimientos de ambos pero yo igualmente no me detuve, no lo detuve. Es que yisus.. me enamoré completamente de Jaemin casi sin darme cuenta, su estúpida mirada fija tan típica de él me intimidaba, pero joder, igual lo amaba, lo amaba molesto, tonto, demasiado cariñoso, celoso y hasta a veces algo infantil, así era y jamás cambio mi idea, solo la evitaba.

Ahora, un día después me encontraba pensante, no sabía que hacer así que solo decidí seguir leyendo el diario de EunWoo.

"Ese chico es muy.. no lo sé, sus ojos siempre se clavan en mí y puede mirarme horas sin parar, ¿a caso no pestañea? No sé porque se encuentra aquí en el psiquiátrico, tampoco le pregunté, no suele contestarme o hablar mucho conmigo, solo entra saluda con voz bastante baja, se sienta en la silla frente a la camilla y me mira. Así es todos los días.
Era algo raro, mayormente su presencia evitaba que aquella otra persona dentro de mi aparezca, no solo eso, volvía a estar más tranquila.
Tenía curiosidad de que quería este chico aquí, ya que por lo que sé, él debe tener una habitación y es paciente de este psiquiátrico.
Su pelo negro y lacio era bastante largo, tenía un poco de pelo en la cara y parecía no molestarle. Se veía delgado y bastante pálido, tenía ojeras.
Al parecer también comencé a mirarlo como el a mi, así de fijo. De un momento al otro me comenzó a provocar curiosidad, algo de intriga sobre que le pasaba, pero no me hablaba".