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Capítulo XXVI

—Buenos días—saludaron las gemelas cargando a sus hermanitos que estaban muy emocionados porque sus hermanitas lo llenaba de besos.

—Buenos días chicos—sonrió Pattie viéndolos y Justin le jaló la silla a su esposa para que se sentara. —¿Qué ha pasado?—señaló a Amelia que rio besando la frente de Derek que estaba en sus brazos. No había querido soltarlo desde anoche. Tanto así que se bañó y durmió con ella. Quería recompensarle por haberlo ignorado y por haberlo tratado mal. Nunca olvidaría la cara de su bebé diciéndole te odio. Era algo que la había torturado desde que lo escuchó. Así que había decidido mimarlo un poco como los tiempos antes. Ella sabía que Derek se sentía muy olvidado desde la llegada de los mellizos. Antes era el bebé de la casa y ahora la atención de todos estaban en los mellizos. Es raro la vez que sus papás le preste atención y que sus hermanas jueguen con él.

—El bebé de mamá ha vuelto—susurró Amelia haciendo reír a Derek que cogía sus waffles con su tenedor. Era todo un niño grande haciendo todo, pero definitivamente era el bebé de mamá cuando se trataba de querer ser mimado.

—Sabía que no ibas a soltarlo—rio Mima negando al verla antes de mirar a las gemelas que mantenían a los mellizos en sus regazos mientras esto bebían su biberón recostados del pecho de sus hermanas. —¿Y ustedes qué?—le preguntó a ambas que sonrieron.

—Fuimos a levantarlos y desde entonces no han querido soltarnos Mima—rio Maya besando la cabecita de Emma.

—Si, además hemos querido darle un respiro a mamá y a papá para que mimen a Derek—sonrió Amalia haciendo sonreír a sus papás. Sin duda tenían unas niñas muy comprensivas. Ellas sabían que sus papás necesitaban ayuda con sus hermanitos y siempre estaban dispuestas a ayudarlos o a esperar a que se desocuparan.

—Eso está muy bien chicas—dijo Andrea viéndolas. –Es bueno que ayuden a sus padres, otros deberían seguir su ejemplo—dijo mirando mal a su hijo que se encogió de hombros sin atrapar la indirecta.

—Quiero recompensarle a mi bebé por haberlo ignorado y tratarlo mal—dijo Amelia besando sonoramente la mejilla de Derek haciéndolo reír. Amaba que mamá lo mimara y eso era lo que Amelia iba hacer todo el día.

—Pero al menos regáñalo por lo que hizo—bufo Justin mirando a su esposa que negó. Ella no iba a regañar a su bebé. —¿Ven? Ni siquiera lo regaña por lo que hizo y mucho menos por haberme pateado toda la noche haciendo que me fuera a dormir en el sofá—se quejó haciendo reír a todos.

—No te preocupes hermano, ya mismo Derek hará una grosería y todo volverá como antes—rio Jaece haciendo que todos rieran excepto Amelia que negó apretando a su bebé a su pecho. Él no iba hacerlo una grosería.

—Hoy he preparado la actividad del día—sonrió Jeremy haciendo qué todos lo miraran con curiosidad. –Hoy iremos en fourtracks a Maui—dijo y todos asintieron con emoción. Era una isla preciosa.

—Si, pensé que sería bonito si hiciéramos un picnic allá—dijo Pattie haciendo todos asentir. Era bueno tener una actividad tranquila.

—¿Y montaremos a los bebés en los fourtracks?—preguntaron las gemelas sorprendidas y todos rieron negando.

—Pensé que sería buena idea si ellos se quedaban en el cuido, pero como no quieren a Amelia ahí...—se calló al ver la cara de su hijo y de su nuera. Era cierto, no querían a Amelia en el cuido ni en el salón de actividades.

—Ni Amelia ni a Andrea—rio Jaece y ambas lo miraron mal. —¿Qué? Es verdad, estrictamente nos pidieron que ninguna de las dos fueran al salón de actividades ni al cuido porque abusaron verbalmente de las profesoras—dijo y amabas negaron. Eso no era cierto, ellas no hicieron nada malo excepto dejarles claro que eran sus maridos.