Capítulo XVII

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Narra Amelia:

—Estoy esperando tu respuesta Derek David—bufé viéndolo y este rio lamiendo su paleta de helado de uva. Si seguía ignorándome iba a perder el control y eso no era bueno. Estaba de buen humor, no quería estropearlo, pero cierta personita no cooperaba en eso. Al parecer quería a mamá molesta. — ¿Por qué le escupiste jugo a mamá?—le pregunté y este rio viéndome.

—Bum mamá—rio y bufé. ¡Era un malcriado! ¿Cómo se atrevía a contestarme bum mamá? Era un grosero. Sabía que mandarlo a casa de Andrea no era buena idea. Bueno si porque le suspendí el sexo a Jaece, pero sabía que mi bebé junto a Enrique era otro. Volvía malcriado y no quería que nadie lo tocara. Entendía por qué se ponía así, Ely su prima cada vez que lo veía lo llenaba de besos y quería estar todo el tiempo con él, pero eso no le daba el derecho de tratar a mamá mal.

— ¿Te parece gracioso David?—le pregunté y este rio lamiéndose los dedos. Él amaba el helado de uva, pero al parecer tendré que castigarlo. — ¿Te parece gracioso faltarle el respeto a mamá?—le pregunté.

–To no fui—dijo mirando para ambos lados antes de lamer su helado. –Mamá, tiero oto—dijo mirándome con un puchero y gemí frustrada.

—No vas a tener otro Derek—dije y este sollozó viéndome. Diablos, me dolía escucharlo llorar, pero sabía que solo lo hacía a propósito. Para lograr que mamá se ablande y le dé su helado. Tenía que ser fuerte. –Lo que hiciste ayer estuvo mal David, no puedes escupir el jugo ni la comida ni a mamá ni a nadie, eso está mal—dije y este sollozó bajándose de la silla corriendo a la sala, pero fui más lista y lo aguanté haciendo que pataleara.

—Mamá—sollozó tratando de soltarse, pero no iba a hacerlo. Tenía que ser fuerte y regañarlo. Ya no era un bebé. Tenía tres años, debía aprender a comportarse. –No no, mamá—sollozó y me agaché a su altura aguantándole las dos manitos haciendo que forcejara.

—Derek basta—dije molesta y este se tiró al piso pataleando. –Derek David—bufé y este me pegó en la mejilla con su piernita. — ¡Justin!—grité mirando mal a Derek. Yo no iba a seguir con esto, que Justin se encargara. Ya bastante había tenido con que me haya pegado en la cara. ¿Pueden creerlo? ¡Me pegó!

— ¿Qué pasó?—preguntó asomándose en la cocina y lo miré.

—No voy hablar más con él—dije señalando a Derek que rio lamiéndose los deditos. –Llevo media hora esperando que me pida perdón, pero el grosero lo único que haces es decir yo no fui y dame más helado—bufé y este rio mirando a Derek. –No es gracioso Drew, acaba de darme en la cara con su pierna porque no quería soltarlo—dije y este suspiró

—Papá, tiero eso—dijo señalando la paleta y bufé negando. Además de grosero, comelón. ¿Qué hice para que me salieran unos hijos malcriados? ¡Ninguno me hacía caso! Las gemelas no me tenían miedo, por más que las regañara iban donde papá y este las defendía. Derek es todo Mima, si lo regaño, ahí va llorando donde Mima o donde Frank. Los mellizos son los únicos que me hacen caso y es porque les doy leche. No dudo que cuando crezcan serán todo papá también.

— ¿Estas bien?—preguntó dándole el helado y lo cargó limpiándole las lágrimas.

—No—dije con los ojos aguados. –Él nunca había sido grosero conmigo Justin y ahora hasta me pega—dije y este miró a Derek que reía comiéndose su helado. –Regáñalo tu a ver si te hace caso, Mima ni Frank esta así que te hará caso—dije antes de subir las escaleras. Entré a la habitación de mis chicas y pues los ojos en blanco al ver que volvían a ver Peter Pan. Si no era Peter Pan, era Frozen. Ya ambas me tenían mareada de tantas veces que la veían.

—Mami, ¿Qué pasó?—preguntó Amalia al verme y sonreí acercándome a ellas dándole un beso en la frente a ambas.

— ¿Qué te hizo caramelito?—preguntó Maya y reí. Ellas sí que conocían a su hermano.

Vacaciones Compradas {#3 Vientre Comprado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora