Capítulo XVIII

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Narra Justin:

—Mima, ¿Has visto a Amelia?—le pregunté a Mima que le cambiaba el pañal a mi princesa Emma. Era la única despierta ahora. Las gemelas habían llegado cansadas del campamento y de mal humor. Al parecer la maestra la cogió con ellas y las mandó a nadar y a hacer mucho ejercicio. Derek está durmiendo y mi príncipe Ethan también. Solo faltaba Emma, pero como veo lo emocionada que esta dudo que vaya a dormir pronto.

—Acaba de llegar y se fue directo a la habitación—dijo y asentí subiendo a la habitación. Amelia tenía que darme una muy buena razón por haber desaparecido todo el día. ¡Todo el día! No me esperó para irnos juntos al trabajo tampoco almorzamos juntos y acaba de llegar tarde a casa. Más vale que tuviera una muy buena explicación porque estaba muy molesto. Abrí la puerta de la habitación y esta sonrió terminando de quitarse el vestido antes de acercarse a mí.

—Amor—sonrió besando mis labios y la miré mal. Estaba molesto con ella, muy molesto. — ¿Qué pasa?—preguntó confundida.

— ¿Dónde estuviste en todo el día?—pregunté molesto y esta alzó una ceja. Yo no era de pedirle explicaciones, pero esta situación lo requería. Había desaparecido todo el día. –Córtala Amelia y dime donde diablos estuviste todo el día—dije molesto y esta bufó.

—Así como estas no voy hablar contigo—bufó recogiendo el vestido del piso y caminó a la cama luego de haberse quitado el sujetador. Si sus intenciones era dormir entonces estaba muy equivocada. Ella debía darme una maldita explicación de porqué desapareció en todo el día sin contestar mis llamadas.

—Habla Amelia—exigí y esta se sentó en la cama mirándome mal. –Estuve todo el maldito día tratando de localizarte pero no contestabas mis llamadas tampoco los mensajes y ni siquiera un adiós en la mañana dijiste, solo te levantaste temprano y te fuiste—dije molesto mientras me sentaba a su lado. –Así que exijo una respuesta ya—dije y esta me abrazo recostándose de mi pecho.

—Siento haberte preocupado bebé—dijo viéndome. –Y siento no haberte avisado a donde iba y no haber contestado las llamadas—dijo y asentí. Sabía que su intención nunca ha sido preocuparme.

— ¿Qué hiciste en todo el día?—pregunté viéndola y esta se acomodó frente a mí.

—Bueno, primero desayuné con Andrea y le comenté sobre las vacaciones—dijo y me acerqué a ella abrazándola. No me gustaba tenerla lejos. — ¿Sabes? Se emocionó mucho por nosotros y me rogó si podría llevarnos a Enrique ya que el campamento no le gusta—dijo y bufé. –No es mala idea—sonrió.

—Ustedes dos hacen lo que sea contar de que ese niño este cerca de mi princesa—bufé y esta rio besando mis labios.

—No es eso amor, solo me pareció buena idea unirlos a las vacaciones familiares—dijo y la miré mal. –Es más, para serte sincera me gustaría también invitar a tus padres y a tus hermanitos—dijo y alcé una ceja. Eso sí que no me lo esperaba. Mis hermanitos y mis hijos juntos eran lo que le sigue a la guerra. Si mis hijos eran una guerra imagínense mis hermanitos y ellos juntos. ¡Caos! –Vale, entiendo que quieres llevarnos de vacaciones a nosotros porqué son las primeras vacaciones en familia, pero pensé que podía ser divertido si tus hermanitos y Andrea iban—dijo. –Ellos también están pasando lo mismo que nosotros de tener a los niños en casa y aburridos, así que me agradó la idea de irnos todos juntos y así hacer unas vacaciones familiares—sonrió. — ¿Qué piensas?—preguntó y la miré. Honestamente no era mala idea llevar a mis papás y a Andrea. Era cierto que ellos también estaban sufriendo al tener los niños en casa y no sería nada mal un poco de diversión para ellos también. Además, serían muy buenas vacaciones porqué nos iríamos todos.

—No suena mal—dije y esta sonrió. –Lo había pensado, pero como papá está loco por volver a la empresa me retracté—dije y esta asintió.

Vacaciones Compradas {#3 Vientre Comprado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora