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09: ¿Novios?

Capítulo Nueve: ¿Novios?

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—¿Me recordarás? —preguntó una voz en la oscuridad.

—¿Recordarte? ¿Acaso te conozco de antes? —pregunté buscando a la voz.

—Sí, lo haces, me conoces, pero no estoy muy seguro de si ahora...

—¿Ahora?

Me di la vuelta buscando la voz y me encontré a centímetros con el hombre en capucha, su respiración, tan cerca de mí, y mi corazón palpitando a mil por hora.

—¿Qué recuerdas de mí, _________? —preguntó enviándome señales nerviosas por todo mi cuerpo.

—Nada...

—¡No mientas! —gritó alejándose, su voz retumbó en la oscuridad.

—No miento, no te recuerdo, pero... Podría empezar a hacerlo.

Di unos pasos hacia delante y antes de que llegara más lejos la sombra me acorraló quitándome la respiración.

—Hazlo, recuérdame, por favor —me suplicaron sus ojos.

Intentó tocar mis mejillas con ambas manos, pero desistió de hacerlo y se alejó.

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☁🌫

Desperté encontrándome con el montón de tarros de helado vacíos, mi prima acurrucada en mi cama mientras que yo cómodamente reincorporada en mi sillón.

Froté mis ojos tratando de calmar mi corazón que latía como un idiota por tan solo la mirada de ese hombre.

En un principio, había pensado que Young Min era quién usurpaba mis sueños, pero al parecer había otro ser que podía entrar en ellos sin que se lo permitiera.

Me levanté cambiando mi ropa para ir a la escuela, traté de ordenar mis pensamientos.

Desde ayer había intentado absorber un poco de lo que estaba siendo mi realidad, había conocido otra faceta de mi amiga, quienes me rodeaban eran algún tipo de ser de otro mundo mientras que yo... ¿Qué soy yo? ¿Un humano en medio de seres extraños, y qué quieren de mí? ¿Por qué les importan mis dibujos?

Habían tantas cosas que asimilar y reflexionar, pero ninguna de ellas acorde a la realidad, me volvería loca intentando ser normal nuevamente (si es que alguna vez lo fui), extrañaba mi mundo encerrada en mí sin necesidad de pensar en cosas inexistentes, pero cada vez parecía más imposible volver a ese mundo.

—Ayer... Te demoraste en buscar el helado —dijo mi prima reincorporándose. —Fui a verte y bueno... No quise decirte cuando volviste pero... ¿Tú y el nuevo son novios?

Refregó sus ojos levantándose molesta por la luz de mi techo.

—No sé cómo le haces para dormir aquí.

—Nada del otro mundo —contesté tomando mi mochila, mis audífonos y mi iPad.

—Hey, puedes confiar en mí, no le contaré a tu mamá.

—No le contarás nada, porque entre él y yo no hay nada, no somos novios.

Salí de mi habitación lo más rápido posible, hoy comenzaba un día agitado.

—Ouh, _________-ah, ¿No comerás? —me detuvo a la salida mamá.

—Si, vamos, _________, come conmigo, luego nos vamos juntos a la escuela —dijo Young Min apareciendo con una tostada en la boca.