Drawing

26: Presentación

Capitulo Veintiséis: Presentación.

Fue una explosión... Bum... Fue como si el mundo estallara y todo se creara de nuevo ¿Sería un nuevo comienzo? ¿Una oportunidad de ser lo que querían ser...?

💣💥

Mis ojos se abrieron perezosamente observando una sombra sobre mi rostro, frente a mí y con una sonrisa perfecta estaba Kwang Min detallandome como si fuera un tesoro perdido o algo por el estilo. Sonreí.

—¿Qué, tengo algo en la cara? —pregunté tocándome la frente y la mejilla.

—No, tan solo es que eres hermosa —me sonrió y se inclinó para besarme nuevamente. —¿Realmente esto sirve para que tu alma se recupere? —preguntó tomándome contra su cuerpo otra vez.

—¿Y tú crees en la Magia Negra? —dije irónica. —No es el... —me sonrojé y miré hacia un lado. —Es el... —volví a cortarme a mí misma avergonzada.

¿Qué diablos estaba haciendo? Lo único que me advirtió el Maestro Lyn fue no enamorarme y lo primero que hago es... esto. Santo Cielos.

Me levanté precipitadamente buscando mi ropa alrededor avergonzada y confundida, El lugar debe tener algo, sí, ha de ser eso.

—¿Qué haces? —preguntó Kwang Min observándome con calma.

—Debemos irnos.

—No podemos irnos aún —dijo casi tan apresurado como se levantó.

—¿Por qué? Notarán que me fui... Debo volver.

—______... no deberíamos volver... después de esto... si volvemos, ¿Qué pasara? —me volteó para que lo mirara a los ojos. —Estoy tan loco como para haberte llevado y mostrado lo que hacemos con las almas, estoy tan loco para haberte traído aquí, estoy tan loco por ti... —pasó una mano apartando mi pelo para acariciar mi mejilla.

—Debemos irnos, ahora que lo sé, necesito irme —dije balbuceando tratando de no caer en sus caricias otra vez.

—¿Un último beso por lo menos? —alzó mi mentón para que lo mirara y ahí estaba otra vez esa sinceridad en sus ojos que hablaba por si sola.

Le sonreí levantándome sobre mis pies para quedar a la altura de sus labios, los presioné contra los de mios y fue inevitable no caer nuevamente contra la arena besándonos de un modo completamente diferente a lo que había pensado.

👀👄

La luz que había cegado a todos los ángeles comenzó a desvanecerse una por una mientras los Ángeles Dorados comenzaron a caer contra la superficie en que estaban.

Cuando el último de los Ángeles Dorados cayó, pudieron abrir sus ojos y notaron que donde habían estado aquellos Ángeles, ahora habían espejos, espejos en el suelo, que no solo reflejaban sus caras si no que más allá podía verse algo... algo diferente... como si fuera otro mundo.

👼🏻🌟

Traspasamos el lago y las Sirisas se encargaron de llevarnos hasta la superficie, no podía verlas, tenía tanta curiosidad por saber qué tipo de animalitos eran, pero parecían evitarme aun más.

Cuando salimos del lago ellas se comenzaron a alejar llevándose consigo la luz, en el claro estaba Young Min caminando de lado a lado como si algo le preocupara.

—¡Maldita sea, ¿Por qué llegan ahora?! —reclamó tirando de mi mano para dejarme en el césped.

—Solo nos demoramos —respondió Kwang Min saliendo también.

Young Min tomó a su hermano hacia un lado y comenzaron de algún tipo de discusión silenciosa que yo no podía entender.

Me levanté viendo mi ropa mojada.... había una técnica para retirar las moléculas de agua....

Comencé a caminar pensando en ella y mientras lo hacía no me di cuenta que me estaba alejando del claro para salir del bosque de réquiem, terminé llegando hasta el campo de entrenamiento donde estaban todos los Drawing formados.

Miré al cielo viendo el sol, no sería más que de madrugada, ¿Por qué estaban formados tan temprano?

Detrás de mí sentí como si un enorme monstruo cayera contra la tierra y luego otro más, me acuclille asustada tapando mi cabeza sin entender lo que ocurría, lentamente en el suelo comencé a voltearme para ver detrás.

Dos inmensos demonios con patas de animal y cuerpo de hombre, alas inmensas profundamente negras y cuernos en su frente estaban esplendorosamente mirándome con incertidumbre.

Su energía era de un nivel completamente distinto al que había sentido alguna vez antes y cuando comencé a levantarme otra vez, noté que por lo menos eran dos veces más grande que yo.

Seguidos de ellos comenzaron a caer miles de Demonios más, tan comunes como con los que yo tendía a convivir y de pronto cuando el último descendió por fin fijé mis ojos ante esos Demonios tan peculiares.

—¡________! —gritó alguien detrás.

—¡________! —gritó alguien más.

<"_______"> sentí otra voz en mi cabeza.

Parecían llamarme un montón de veces hasta que sentí como alguien me tomaba para que caminara hacia atrás.

Los ojos de esos demonios me petrificaban y bloqueaban a la vez, el pasado se veía y se volvía borroso, tan incierto como nunca antes había visto.

Luego dejé de escuchar todo a mí alrededor y los mismos ojos que estaban mirando tan peligrosamente bloqueados ahora se estaban abriendo para que pudiera ver mejor.

Ellos juntos me estaban permitiendo ver sus vidas, ¿Me estaban probando?

Lo que fuera no podía detenerme, dolía como la muerte, pero no podía apartar la mirada de sus ojos, y sus pasados eran más dañinos de lo que nunca antes había visto.

Geisth y Socrat, los líderes y hermanos que desataron el inicio del quiebre de la legión.

Estaban frente a mí mostrándome todo lo que no debería ser mostrado a nadie.

De pronto alguien se cruzó entre mi línea de visión, me atraparon abrazándome y obligándome a cerrar los ojos, se sintió como si pudiera volver a respirar y los sonidos a mi alrededor se volvieron a escuchar.

—¿Qué haces, Demonio? —exclamó la voz de la Señora K. —Los lideres estaban probando a la chica, no puedes entrometerte.

—Ella no está en la lista, las misiones ni siquiera han comenzado, no deberían estar haciendo esto —dijo la voz de una chica.

Era GaYoh, ella me tenía atrapada en sus brazos, ¿Pero, por qué...?

—100 años buscando a la descendiente de YoHyuk y por fin ante mis ojos está —era una voz terrorífica la que venía de atrás, era uno de esos seres gigantes, su voz era estruendosa y dominante con un pizca de adicción en su tono.

—Ella no debería estar aquí... —dijo una voz por detrás, esa voz no podía no reconocerla, era Young Min.

—¿Por qué no? —preguntó otra voz gigante.

—Es un Ángel Especializado, ella no cabe aquí, no es parte de los Drawing.

—¿Cómo lo sabes?

Una nueva voz y no pude escuchar más, mi cuerpo se derrumbó en los brazos de GaYoh y mi conciencia se perdió llevándome a un poco de tinieblas dentro de mí.

***

😧😧😧😧 ¿Pero qué rayos está pasando aquí?

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Changsegi