Drawing

25: Hilo de vida

Capitulo Veinticinco: Hilo de vida.

Cuando los ángeles dorados bajaron, el cielo pareció quedar abierto en una luz cegadora, imposible de mirar o de siquiera dirigirse a ella.

Varios ángeles comenzaron a acercarse a los dorados, pero la misma luz los detenía.

En silencio los ángeles dorados comenzaron a caminar por todo el parámetro y luego de situarse en puntos específicos y estratégicos... Sucedió.

👼🏻😦

Desperté abrazada al cuerpo de Kwang Min, abrí mis sentidos antes que mis ojos, coleccionando todas las vidas que nos estaban rodeando...

Estábamos... ¿En el mundo de los humanos?

Me solté de él para comprobarlo y claro que sí, estábamos en medio de la noche en uno de los barrios más habitados por contrabandistas, drogadictos y prostitutas.

Pude ver como de un lado a otro pasaban personas desvergonzadas por el alcohol disfrutando de los roces desmedidos y los toques asquerosamente aceptados.

Mis sentidos activados no estaba totalmente acostumbrado para seres como ellos, pero incluso así estaba absorbiendo información como siempre, con cada destello, cada cruce de miradas de tan solo 5 segundos podía creer la vida de cada uno de los humanos ahí, por alguna razón era más fácil que ver el pasado de algún ser celestial y tremendamente menos doloroso que los demás, pero en un nivel mucho más traumante de lo habitual.

Kwang Min atrajo mi mirada sacudiéndome para que reaccionará y solo hasta que capté sus ojos logré volver a la realidad.

Di varios pasos hacia atrás alejándome de él.

—¡Sácame de aquí! —dije alterada y molesta.

—¡No, antes debo mostrarte algo! —respondió tomando mi muñeca y comenzando a tirar de mí.

Caminé con desgana a un brazo de distancia mientras él me tiraba para ir a algún lugar bruscamente.

Observé los alrededores y descubrí marcas, millones de ellas, algunas ocultas otras diseñadas para verse de cualquier forma estaban ahí y muchas de ellas se parecían a las de la historia de la señora K aquellas por las que fue acusada de traición. Lo que indicaba... Magia negra.

Me acerqué interesada hacia Kwang Min a lo cual él solo me observo con su típico rostro serio.

—¿Qué es este lugar?

—El centro humano en que trabajamos los Demonios-Diablo.

—Wooh —miré a mi alrededor asombrada ya que nunca antes había estado en un lugar así.

Kwang Min se detuvo a mirarme con una expresión confusa.

—¿Qué te parece tan sorprendente? Es el peor de los lugares —exclamó tirando de mí.

—Sí, pero es un lugar nuevo —respondí encogiéndome de hombros.

—No te comportes como una niña, este es un lugar peligroso.

Se detuvo en seco viendo algo más allá de él, me acerqué con cuidado observando lo que él veía.

Una pelea entre humanos se estaba desarrollando y detrás de uno de los hombres había un Demonio y un Drawing a la espera.

—Nos encargamos de quitar el alma del cuerpo —comenzó hablando Kwang Min a la deriva. —El hombre al que vigilan, morirá.

—Su vida no ha sido buena es entendible que esté acá un demonio-diablo, pero ¿Qué hace el Drawing aquí?