▶Consecuencias◀ [PaperHat]

• 7 •

Flug se quedó mirando fijamente y con algo ansiedad a su jefe. El cual se hallaba pensativo con la mirada fija en el escritorio.

Black tenía su vista fija en aquellas pruebas, trataba de burcar algún fallo, pero se le hacia imposible.

—Jefe... Está bien si no se quiere hacer cargo de la criatura... Pero al menos deje que nazca... —trató de convencer al mayor.

—Flug cállate, —gruñó el de negro, haciendo callar al científico—lo que harás es sacarme a esta parásito de mi cuerpo ¡¿Entendiste?! —se levantó molesto de su asiento, golpeando la mesa.

—P-Pero señor...

—¡Pero nada! —gritp ya harto, para después dirigirse hacia la salida de la oficina.

—J-Jefecito...

—¡¿Qué?!

El de bata tragó un poco de saliva y suspiró.

—El... Feto aún no está desarrollado por completo, por lo tanto... Sería difícil extraerlo en estos momentos por su diminuto tamaño... Debería esperar aproximadamente hasta el cuarto mes de gestación... —explicó con el poco valor que le quedaba.

El del sombrero le miró con cierto enojo y gruñó, volviendo su vista hacia la salida.

—Bien... Tendré que esperar... Tsk...—sin más se fue dejándolo al menor.

-o-O-o-

Pasó el tiempo, y a Black Hat todo le resultaba horrible ahora. Se acostumbró a pedir algo en especial para el almuerzo o cena cuando eso ni le importaba antes, la voz de Demencia ahora le alteraba; cuando veía a 505 le daban unas ganas de abrazarlo y dejarse hundir en la suavidad del oso, y esa idea lo hacía enojar e irse de donde estuviera él.

Lo que más le frustraba ahora era Flug, que parecía muy tocado por el tema del bebé, demasiado, y eso era contagioso al parecer. Aún mantenía relaciones con el científico, pero pedía estrictamente el preservativo, nunca se sabe, no quiere gemelos aunque Flug le diga que así no es como funciona la reproducción. Total, su cuerpo se embarazó siendo chico, quién sabe si le decide dar otro crío por un descuido.

El doctor le hacía masajes al abdomen y espalda baja, se le hizo costumbre acariciar disimuladamente el vientre, también le hacía varios registros sobre el avance del feto que Black se negaba a ver y él guardaba con recelo en su laboratorio.

—Esto... Es ... De lo pe--peor... —quejó volviendo a tener otra náusea aunque no podía vomitar nada.

¿Cuánto llevaba ya? 2 meses más o menos según Flug. Y no se encariñaba para nada aunque los cuidados del de bata le agradaban.

—Solo dos meses más... Y me desharé de esto... —murmuró colocando la mano en su vientre y presionando un poco para quitar el dolor, sintiendo la protuberancia ovalada que sanguíneamente debía llamar hijo.

No le gustaba sentir esa figura dentro de sí, se sentía invadido, que algo se aprovechaba de él internamente.

Se levantó del retrete, no podía vomitar nada. Caminó hasta su cama y se desplomó en ésta, ya era de noche y sabía perfectamente que Flug iría a su habitación para que tuvieran un polvo y luego mimara al parásito suyo y le hablase como si él hubiera aceptado tenerlo.

La puerta sonó y permitió la entrada, el científico pasó con calma, cargando un pequeño morral donde llevaba lo necesario para hacer su consulta al feto.

—Hola, Black... —saludó. Dejando el bolso a un lado y mirando a la puerta abierta del baño—¿Vomitaste?

—No pude. Esta cosa solo me da falsas alarmas. —quejó.

—Haha... Si... Bueno, está bien que no lo hagas, le he dicho a 505 que adapte una pequeña dieta para evitarlo... —comentó, sentándose en la cama junto al de negro.

Black normalmente comenzaba, pero esa vez era diferente.

—¿Pasa algo, jefe?

—No tengo ganas... —murmuró, desviando la vista—¿Qué quieres? —preguntó al notar su nerviosismo.

—¡Ah! No, nada... Solo... Quería saber si en este caso... Me permitiría hacerle, una primera, pequeña ecografía y luego me voy...

El demonio suspiró y asintió.

—Puedes pero... No es necesario que te vayas —murmuró y el científico asintió, alegre se dispuso a hacer su revisión.

Al terminar, el doctor se quedó mirando la ecografía con un brillo de ensueño en sus azules ojos, se había quitado la bolsa y sus claros cabellos acariciaban la piel clara y pecosa.

Black Hat se quedó mirando con aparente desinterés al menor, ver esa emoción por el parásito que llevaba dentro... Le hacía sentir extraño.

Bajó su vista a su vientre, pensando que... Tal vez no sería mala idea dejar que esa criatura naciera...

Sin que su contrario se diera cuenta, llevó una mano a su propio vientre, acariciándolo un poco. Dibujándosele una sonrisa en el rostro, acompañado de un pequeño sonrojo.

Escucho un pequeño "Aww", de parte del científico, lo cual le hizo enrojecer más.

—¡C-Cállate Flug! —exclamó sonrojando.

—Hehehe... Perdón jefecito, pero... Eso fue realmente adorable... —dejó la captura del eco a un lado, y se acercó al mayor, quedando un poco arriba de éste.

Black estaba completamente acostado, y Flug, entre sus piernas y acostado cerca de su vientre, al cual daba suaves caricias. El villano solo corrió la mirada. Estaba comenzando a aceptar poco a poco a la criatura.

Al final ambos se quedaron dormidos, de costado, el científico abrazando al mayor por la espalda, con sus manos justo sobre el vientre de éste, de manera protectora.

-o-O-o-

El villano se hallaba en una habitación blanca, nada de su estilo, pero era cómoda. Por las cortinas claras se filtraba una luz que dejaba partículas de polvo verse. Black Hat se movió alrededor hasta que notó otra presencia, en el suelo.

Allí descansaba un bulto bajo un pequeño cobertor con puntos.

La curiosidad le picaba al villano y quiso revisar bajo esta, pero antes de poder una figura alta y algo oscura entró a la pieza, murmurando algo y luego tomando al bulto delicadamente, con una pequeña risita y meciéndolo hasta salir, murmurando cosas inentendibles para el de negro.
¿Esa figura había pasado sobre él como si no existiera? Se encaminó rápido a la puerta pero al tocar el pomo se cegó.

Abrió los ojos con cuidado.

Era el techo de su habitación.

Estaba algo confundido, miró a su lado, donde Flug dormía como un tronco, como siempre.

El mayor vio más allá y notó la ecografía, con mucho cuidado logró tomarlo con una de sus sombras y admirarla.

Era pequeño, pero se notaba una figura de color claro en la oscuridad de la foto de degradados azules.

Tocó con sus dedos la parte clara de la foto, algo perdido en su mente.

—... Esa es su espina... —escuchó a su lado, asustándose.

—¿Desde cuándo estás despierto? —preguntó, pero el otro lo ignoró, elevando la mano hasta la foto que sostenía.

—Mira... Ese punto que estás rozando es su corazón... —murmuró con dulzura hasta que se dió cuenta de su comportamiento—¡L-lo siento, jefecito! —le arrebató suavemente la foto—Ahaha... Solo me dejé llevar... —comentó levantándose y acomodando a su superior para masajear su abdomen.

Black Hat se sintió extraño. Ver la foto, interactuar con Flug sobre ella. Sintió una increíble paz y rara alegría dentro de sí.

Quiso fingir que no le gustaba el sentimiento. Pero sabía que eso era mentira.

Quería experimentar más de esa paz que había sentido.

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Esto nos puso medio sentimentales -sobs-