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La reunión se efectuaba con calma, pese a que el demonio estaba hablando por lo bajo con su pareja, cuando le pedían su opinión respondía como si hubiera estado atento desde que comenzaron.

Poco a poco fueron desviando el tema para charlar con comodidad, varios villanos se daban indirectas entre ellos o hacían chistes algo crueles que hacían reír a todos a excepción de Flug, porque no le encontraba la gracia a ello; Black Hat tenía el mismo pensamiento gracias a su preñez, pero igual debía fingir reír y contar chistes también.

—... Entonces le dije "¿Para qué acabar con el alfa, si puedes acabar con su manada?" Y ¡Bum! Mi cliente acabó con todo el séquito de ese petulante viejo.

Todos rieron por la historia. Fue entonces que el villano se dió cuenta de que Black Hat tenía una mirada muy atenta hacia abajo, si su vista no le engañaba, pudo ver un brillo raro reflejarse en sus ojos.

Cuando el de negro estaba por dirigirse a su acompañante, él llamó su atención.

—Pero bueno~ basta de mi. Oh, Black Hat ¿Nos podrías deleitar con otra de tus historias? Normalmente las tuyas son más extensas e interesantes —comentó, logrando que el mencionado y su científico lo miraran.

—Oh... —tosió, acomodándose en su lugar—Pues mira qué pacífico... No ha ocurrido nada interesante.

Flug miró a su jefe, estaba muy desconfiado del pálido hombre que se dirigía a su pareja.

—Nada... ¿De nadita de nada?

—Nop. Sinceramente, cuando todos tus empleados trabajan y se desempeñan bien, se vuelven casi extraños los desastres o aventuras. —respondió recomponiendo su compostura diva. Algunos villanos rieron en respuesta, otros murmuraron.

—Ya veo... —el hombre de cabello negro y gris lo escrutó suspicaz con sus ojos escarlata—Dime algo Blacky...

—Oh, Señor Kirkland. Creo que eso será para después. —concluyó el dueño del edificio, líder de la federación—La reunión ha concluido. Pueden irse.

Varios villanos se miraron entre ellos y se levantaron, dando la mano con el líder y largándose del edificio.

El mencionado Kirkland, observó con recelo a Black Hat levantarse y halar consigo a su científico. Mientras recibía alagos por estar en el primer lugar del "Ranking de producción y venta villana.

Él mostró una sonrisa maléfica, como la del Grinch y se despidió alargando las vocales en un intento de cordialidad.

—Adiós Blacky~ espero podamos vernos pronto otra vez~.

El de sombrero lo observó por sobre su hombro. Murmuró un "Sí, claro" y se fue del establecimiento con el de la bolsa tras él.

-o-O-o-

Pasaron por un parque en el que unos niños jugaban, Flug los miraba atontado. Tal vez nunca lo aparentó pero siempre ha tenido un don para calmar y cuidar a los pequeños.

—Pareces algo ido... Como sea, mírame, Flug. Tengo algo que decirte... —soltó el de negro que se había quitado sus sombreros para parecer más normal.

Encaminó al padre de su bebé hasta un lugar apartado del parque, la zona oeste, que estaba en malas condiciones y por ende, se mantenía restringida hasta su renovación.

—¿Ocurre algo, jefecito?

—... Durante la reunión... Parásito me pateó... —contó él, tomando su vientre con cariño (pese al feo apodo) y acariciándolo.

—¿Eh? ¿En serio? —dubitó el científico, emocionado.

—Si... No se ha movido desde entonces...

El doctor acarició el vientre con cuidado y trás un par de palpadas al ya más notable bulto sintió un pequeño empujón a milímetros de su mano.

—Oh, Dios... —miró  a su superior— ¡Black, esto es tan emocionante! Sí el bebé se está moviendo significa que se está desarrollando en perfectas condiciones...

El mayor lo miró con ilusión y acarició justo la zona que hace momentos se había movido.

—¿En serio...? Creí que había algo mal y por eso me había pateado... —murmuró más para sí que para el de la bolsa.

—No me había sentido tan ilusionado desde que 505 respondió a sus primeros estímulos cuando lo resucité...

El jefe miró suspicaz a su trabajador mientras ambos salían de la zona oeste.

—¿Cómo es eso? 505 funcionó perfectamente desde que salió de tu laboratorio...

—Jefe, crear un ser adulto con todos los conocimientos necesarios es muy difícil... A 505 no lo creé exactamente, solo lo reviví. Era un osezno muerto que me habían traído y de él empecé las estimulaciones hasta que obtuvo una nueva vida. Con los efectos secundarios de su color y la flor...

—... Por eso es tan suave... Entonces, todo ese tiempo que estuviste fijado en el proyecto 505 ¿Fue porque lo estabas criando?

—Exactamente. Él tiene todos mis conocimientos y varios más inculcados por los libros que le leía. Solo que esos recuerdos en su cerebro no los tengo activados por no ser necesario. Puedes decir que 505 es como un Frankenstein peludo y abrazable.

Okey, eso había sido muy revelador para el susceptible embarazado.

Revelaciones revelantes, ahq.

▶Consecuencias◀ [PaperHat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora