• 5 •

6.1K 563 343
                                    

Pasaron semanas desde la última vez que el demonio y el científico lo habían hecho sin condón.
Era una mañana cualquiera.
La pareja se hallaba durmiendo en aquella gran cama, después de una noche de sexo salvaje.

Mientras ambos dormían, el de negro comenzó a sentir un poco de malestar, se despertó y se incorporó hasta el punto de quedar sentado en la cama, se sentía más cansado de lo normal, con pesar removió al rubio a su lado, con algo brusquedad, pero no como antes.

—Hey... Auh...

Se encogió un poco en su lugar, aquel malestar había aumentado.

—Flug despierta...

Le removió con un poco más de fuerza, hasta que del coraje le tiró de la cama. Cayendo el científico de cara al suelo.

—A-Agh... Duele... Auh... —se quejaba el menor levantándose del suelo.

—Hasta que despierta... —reprochó el mayor con molestia, cruzándose de brazos.

—¿Qué ocurre...? —preguntó en cuanto se sentó en la cama, tocando la pierna de su superior.

—Ngh... Tengo presión en el abdomen —le respondió sin rodeos, sobándose.

El científico le observó un poco preocupado.

—De seguro está tenso, jefecito. Lo hemos hecho mucho últimamente. Debe ser eso.

Black Hat suspiró y se volvió a acostar, arropándose por completo.

—Jefecito. Creo que no querrá levantarse ¿Le traigo el desayuno? —el de negro asintió aún bajo las sábanas y entonces su compañero salió al mandato.

Black Hat se reacomodó en la cama, no conseguía una posición cómoda. Finalmente quedó boca arriba y en espera del doctor tomó su teléfono para distraerse.

Flug volvió a los cinco minutos, recibiendo la queja de que había tardado mucho afuera. Le puso su desayuno y el demonio sin mucha gana comió.

—¿Duele mucho?

—Es incómodo.

El doctor lo pensó un poco y se ofreció a hacerle un pequeño masaje, costumbre que había obtenido gracias a las quejas de Black cuando le dejaba doliendo algún lugar del cuerpo.

Al rato, luego de haberle dado un baño caliente y relajante a su jefe, lo cargó (Black Hat debía admitir que su subordinado tenía bastante fuerza y resistencia como para cargarlo, pese a su apariencia de fideo) a la cama para hacerle el masaje en el abdomen.

En cuanto Flug puso sus manos desguantadas en la piel oscura y presionó pareció extrañado.

—¿Pasa algo? —interrogó Black Hat.

—Mmm... Eh... Black, déjeme hacerle una consulta casera en cuanto termine esto. —le respondió con una duda muy reflejada en sus lentes.

—Tsk... Bien... —bufó el de negro un tanto desesperado por el malestar.

Flug soltó un suspiro y comenzó con el masaje, mientras trataba de imaginarse qué era lo que le causaba tal malestar a su jefe.

-o-O-o-

Después de aquello. Flug había propuesto extraerle una muestra de sangre al mayor.

Una vez ambos en el laboratorio. El doctor ya tenía la muestra y se preparaba para hacer su análisis.

Por el lado del villano, éste se hallaba sentado en la silla del doctor, esperando los resultado de la prueba.

Flug lo miró de reojo, notó que el mayor se hallaba un poco desesperado.

Soltó un suspiro y se acercó a éste.

—Emm... Jefecito... ¿Qué tal si...  Espera afuera? Esto tardará un poco... —explicó el joven de la bata.

Black Hat solo le miró y suspiró, levantándose del asiento, para así caminar hacia la salida del laboratorio.

—En cuanto estén listos los resultados... Llámeme, haré un poco de papeleo... —sin más, se marchó cerrando la puerta detrás de si.

El chico de la bolsa, solo soltó un suspiro y se dejó caer en su silla. Su jefe no era el único que se encontraba un tanto desespera de saber qué le pasaba, sino también él.

Sacó su celular, tal vez jugaría un rato con éste mientras pasaba el tiempo y esperaba a los resultados.

A los minutos la máquina le avisó que el análisis estaba listo. Y el científico tomó una tabla de datos de su jefe, el típico análisis médico que en el caso de él cubría más de 6 páginas por las anomalías que presentaba.

Fue a la muestra de sangre y revisó los resultados, comparándolos con calma con los datos sanguíneos del demonio. Hasta que consiguió algo que lo hizo hiperventilar hasta caerse de la silla.

Oh Dios, no.

-o-O-o-

Su jefe atendió al laboratorio como alma que lleva el diablo. Tras ver a Flug tan pálido supuso lo peor.

—¿Qué me ha pasado, Flug? —exigió con nerviosismo.

—Eh... Jefe... ¿Usted sabe de todo sobre su cuerpo verdad? —dubitó primero.

—¿Qué clase de pregunta tonta es esa? ¡Claro que lo sé! —exclamó entre molesto y ansioso.

—También sabe que los demonios están en constante mutación para mejorar sus defectos y defensas en el ambiente donde se encuentran ¿Verdad?

—¿A qué quieres llegar, Flug? —se sentó en el sillón sintiendo más cansancio, vio a su subordinado acomodarse frente a él, sacándose un guante y jugando con éste.

—Eh... Jefe... Usted... Está presentando un 97.5% de un posible parásito en su interior. Mejor dicho... Según los resultados, usted está esperando un... Un bebé.

Ambos quedaron en silencio tras esa declaración.

JillCipher_NBonnie dice:

FUERTES DECLARACIONES, SEÑORES(???

¿VERDAD QUE SÍ? ANda, parece telenovela ngh.

Saludos.

▶Consecuencias◀ [PaperHat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora