▶Consecuencias◀ [PaperHat]

• 26 •

Flug tomó un lapicero digital. La pizarra era una gran pantalla plana negra, y el doctor empezó por colocar una foto modelo del mapa sobre la mansión Kirkland.

—Bien. Ustedes ya saben que el hogar principal de Ángelo queda al oeste desde esta mansión. —señaló con el lapicero y trazó una brújula—Está a una hora de viaje en carretera, sin tráfico. Recordemos que él vive en un lugar muy remoto, por lo que el paso es difícil, pero no imposible.

—Sí, sí. Recuerdo nuestra ida para allá, su casa es enorme, y el camino mareó a Clark la primera vez. —contó Louise. El hombre mencionado tosió, algo molesto.

—Pues bien. Antes hemos tenido riñas con Ángelo. Por lo que Black, en base a lo que recordaba de la mansión. Ideó varias estrategias para salir de allí. Todas las tiene escritas en este libro de acá.

El rubio extendió la mano y Roxy amablemente tendió la libreta de viaje del demonio abierta de par en par. Flug usó el lapicero digital para escanear las estrategias y automáticamente estás se pasaron a la pizarra.

—Todas tienen un gran bache en el método de escape: Eso es el laberinto que la mansión tiene como método de defensa y seguridad.

—Espera. Pero si Hat escribió todo eso. Debe de haberlo empleado, ya debería estar afuera... —Jin  agitó suavemente sus orejas de carnero, confundido.

—No. La casa está en constante cambio. Black Hat necesito un método preciso que lo deje escapar, y en ese laberinto le es imposible idear uno concreto, desde dentro. Claro.

—Desde fuera es vulnerable... —concluyó Clark.

—Así es la mansión es un sistema que funciona con energía fantástica. Sí Black no estuviera embarazado, fácilmente podría salir de allí con sus poderes, usando al laberinto de su lado, pero. Como él no puede solo hacer eso ahora, nosotros tenemos que llegar al núcleo para ayudarlo; no importa cuál sea el nivel de poder de los demonios que convivan allí, siempre habrá algún catalizador que absorba superficialmente su poder para formar defensas.

Con el lapicero recortó fragmentos de las páginas escaneadas y las colocó en el borde superior de la pantalla.

—Los seres fantásticos tienen un catalizador interno, así pueden mutar y obtener poderes, sin él, serían humanos comunes. Una ventaja de que mi jefe esté preñado es que el catalizador de la mansión no puede absorber nada de él, gracias a nuestro hijo que ya cumple ese trabajo y lo protege al mismo tiempo. Entonces, esto es lo que ideé tomando fragmentos importante de los métodos...

—Un momento, Flug. —le detuvo Allen—Comprendo esta gran estrategia que estás armando, pero... ¿No sería más fácil ir con Ángelo, amenazarlo y así entregue a Black?

—En realidad, señor Allen. Esa era la idea principal de Black para salir. Pero el problema allí es el poder de Ángelo. Bien podemos amenazarlo, pero el fácilmente puede formar una marioneta de Black, y sería imposible para nosotros averiguar temprano la trampa; pues, si nos confundimos con el laberinto, un señuelo será peor. Y él no tiene problema con hacer eso, ya que puede ir al Inframundo para mantenerse a salvo, allí nuestras leyes no le afectarán en nada.

Flug tomó un poco de agua que 505 le ofreció y tras esto, carraspeó un poco.

—Luego de introducir los pros, contras y plantear los datos. Vamos a la resolución. —guió como si de un simple ejercicio matemático se tratara.

La pantalla hizo un holograma de todas las imágenes que tenía encima, para dar más espacio. Flug usó el lapicero para atraer y alejar varios hologramas hasta obtener todo el espacio disponible de la pizarra.

—Haremos una emboscada formal, sí ¿Lo amenazaremos? Por supuesto. Pero, todo eso será un señuelo para Ángelo y su banda. Mientras unos de nosotros los distraen; los otros buscarán el núcleo del laberinto para desactivarlo y poder entrar sin ser detectados. Así sacaremos al Black Hat real. Una vez esa parte esté hecha, los de la amenaza formal junto al señuelo se "irán". Se reunirán con el otro grupo, pondrán a la marioneta en el lugar original de Black y activaremos de nuevo el laberinto. Entonces ninguno sospechará hasta que el señuelo demuestre ser la trampa real.

La sala se quedó en silencio. El científico acomodó sus lentes, esperando la aprobación de los superiores.

Jin fue el primero en hablar.

—En conclusión. Los distraeremos, desactivaremos la seguridad, obtendremos un clon y luego solo hay que cambiar al clon con el real. Y ya, misión completa.

—Eh... Sí, es eso... En realidad.

—Se escucha innecesariamente enredadizo, lo peor es que es la forma más fácil de hacerlo. —Clark suspiró. Aceptando el plan—Pero ¿Y si nos dan al Black real en vez de la marioneta? Sí es una copia suya, entonces debe actuar igual al original... ¿Cómo sabremos...?

—Un clon es como un espejo. Refleja lo suficiente, pero no todo. Yo ya sé que hacer para asegurar quién es el real.

Flug, aclarado esto. Finalmente miró Allen, que aún procesaba todo.

—... Me gusta tu estrategia, Flug... Haremos eso, entonces.

El oso, la lagartija, ayudante y científico se pusieron a celebrar en respuesta. El animal cargó a todos en un gran abrazo.

Pronto tendrían a su jefe de vuelta.

Los cuatro líderes se les quedaron viendo, algo contagiados por su emoción. Sonrieron.

A veces, a los de la mansión Hat los llegaban a ver como unas buenas personas, no al grado de ser héroes, antihéroes es mejor término. Cuidaban mucho a su ciudad, y en la intimidad de la mansión parecían ser solo una familia más con unos cuántos complejos comunes.

Esa era una de las razones por las que la corporación Black Hat estaba en la mira de otros malvados, pues no se veían con el calibre para tener ese vil puesto de armamenta en sus manos. Un puesto muy peleado, que también cuenta como uno de los factores de la furia de Ángelo.

O bueno, todos pensaban que eran buenas personas hasta que sus experimentos se mostraban, o el jefe de la corporación levantaba la voz. Allí podían ver su potencial de villanos.

—En verdad me sorprendiste, Flug... —alagó Louise, sonriendo suavemente, al momento, su sonrisa fue borrada por una mueca de duda—Flug... Sé que eres muy dotado y eso, pero... ¿Cómo sabes sobre el núcleo, y el señuelo de Kirkland? Nunca has ido a esa casa y como dijiste, su constante cambio no ha dejado a nadie asegurar lo que hay allí...

El científico hizo un suave puchero, pensando en la respuesta, que él ni sabía.

—¿Les puedo ser sincero? Esa parte es una corazonada mía. No he estado allí antes pero, sé que hay en ese lugar. —respondió en un pequeño suspiro.

★

EviL

Perdón la tardanza :( ni cuenta me había dado de que no había actualizado. Que sad-illa