Ethan, que volaba por unos momentos y luego bajaba a darse impulso con el pie. Llegó rápido al salón donde se encontraba su hijo.
Los líderes, ya algo recuperados. Ayudaron a subir al preñado junto a Flug sobre 505, el oso que yacía en sus cuatro peludas patas era el que estaba en mejores condiciones de todos, no era mucho que se diga, pero así pasarían más cómodos.
Estando fuertemente abrazado a la ropa de su subordinado, casi atravesando su piel con sus uñas, el demonio de negro respiraba hondo, justo como Flug le había explicado.
Respingaba por cada contracción, si su criatura no fuera tan consumidora de poder como lo habían afirmado los Kirkland, él daba por seguro que estaría caminando por su propia cuenta. Aferrado a su amante cual soporte, observó de reojo al nervioso Ethan.
—¡No hay tiempo que perder! Vámonos que ya he movido todo... Hay que llegar el taladro. —exclamó, llamando la atención de los demás presentes. Todos se quedaron paralizados levemente al sentir el temblor de la mansión y oír unos escombros caer desde la izquierda de su ubicación.
Flug reaccionó primero, asintiendo y dando suaves golpes con sus pies al oso, que contrariado, siguió rápido al demonio de azul con Demencia tras él junto a los líderes.
Ethan empezó a sentir una fuerte migraña mientras avanzaba, con la cabeza palpitante de forma dolorosa. Respiraba profundo con cada salto que daba para volar, y por más que Flug ofreció, él no estuvo dispuesto a subirse en 505 también. No quería forzar al pobre animal.
Cuando menos lo esperaron, llegaron al sótano de la habitación de las escaleras, que yacía sin su puerta de metal. Suspiraron aliviados.
Pero ese alivio no duró mucho, el fuerte quejido de Black Hat los devolvió a la realidad. El ojizarco observó que los pantalones de su pareja empezaban a humedecer.
—¡Ya rompió fuente! —exclamó nervioso mientras 505 se adentraba y empezaba a bajar precavido por las escaleras que temblaban levemente.
El oso no podía bajar rápido por saber que causaría movimientos muy bruscos a sus pasajeros. Y aunque su andar molestó a los que le seguían, sabían que era lo mejor para Black Hat, el demonio de negro volvió a gritar con una voz algo distorsionada por el dolor. Y Flug chilló en consecuencia, por sentir las filosas uñas de su pareja romper parte de su piel.
—¡Oso! ¡Ve al fondo! ¡Allen pon en reversa a esta cosa! —ordenó el sátiro que andaba casi al final de la fila mientras veía que el animal obedecía su orden al adentrarse en el taladro.
Cuando el último de la fila, Ethan, estuvo dentro del taladro, Jin cerró la compuerta de un fuerte y rechinante sonido. El vehículo tembló bruscamente mientras era encendido y vibró cuando retrocedía.
Ethan acostó con cuidado a su hermana en uno de los asientos junto a la cabeza de Raptor, la chica reaccionó levemente para verlo y sonreír calmada, volviendo a caer dormida al momento.
El demonio de azul con un suspiro giró a ver a los demás pasajeros, que estaban aglomerados en donde se escuchaban leves quejidos. Y cuidadosamente se movió entre ellos para ver a su nuero que reposaba sobre una lona (sacada del compartimiento del taladro), con 505 acurrucándolo en su denso pelaje.
—Black... —llamó el humano que yacía sentado a su costado. Mientras Ethan se acomodaba frente al de negro.
—Me siento raro... —murmuró el de negro en un suspiro entrecortado, jadeante—Mi cuerpo...
—... Es normal... Te estás adaptando para que nuestro pequeño venga, jefe... —informó el rubio, tomando con firmeza la negra mano que tanteaba el suelo, buscándolo.
El de azul observó con cuidado, escaneando al que estaba en labor. Flug le había quitado la parte baja de su ropa y lo había cubierto con su bata para privarlo un poco.
—No lo evites, si tu cuerpo te está pidiendo mutar para esto, déjalo hacerlo... Es por su bien. —aconsejó, mientras Black Hat respiraba hondo tras un quejido, observando a los dos científicos frente a él.
—Ustedes en verdad se parecen... —Flug no entendió muy bien la profundidad de sus palabras, Ethan sonrió nostálgico. Dando un suspiro cuando reaccionó mejor.
Se situó en las piernas del de negro, pidiendo a los demás dar algo de privacidad y mirándolo luego, decidido.
—Okey... Mi nieto está más que ansioso por verlos... Ah, sé lo básico y un poco más de esto. Así que, manos a la obra. —dijo él y Flug lo miró incrédulo, pero desistió de preguntar de todos modos. Ahora lo más importante era su pareja. Luego hablaría con Kirkland.
Black Hat lo miró detenidamente mientras mordía su labio que temblaba un poco; Flug reconoció sentimientos similares al miedo aflorar en su amado con ese intercambio de miradas. Así que le sonrió, apretando su mano para asegurarle que de allí no se iría jamás.
El demonio sonrió apenas y cerró los ojos mientras el humano usaba su mano libre para quitarle el sudor, jadeó levemente y dió su atención al de azul que ya empezaba a guiarlo.
—Tu mutación está casi completa... —informó, mirando bajo la bata—Esto será algo incómodo para ti, pero confía en que todo irá bien... Cuándo te diga, haces fuerza ¿Okey? Vamos... Uno... Dos... Tres...
Hubo un momento en el que Black Hat no fue conciente de nada, estaba encerrado en su propia burbuja; solo estaba pendiente de las acciones instintivas que su cuerpo se estaba obligando a cumplir.
Todo empezó a ponerse borroso para él, pero su cuerpo aún estaba forzándose. Escuchó a la lejanía un alarido.
—¡Está coronando! ¡Rápido, una tela limpia, necesitamos algo limp...!
-o-O-o-
—... Tengo miedo. Aún no reacciona y...
—Ay, doctor. Cálmese. Ya va a ver que todo está bien, es normal que pase esto en los primeros...
—¡Shh, Roxy! Está reaccionando...
Black Hat abrió su ojo con pesadez, acostumbrándose rápido a la poca luz de la habitación.
Cuando ya estuvo mejor, miró a su alrededor.
Era su alcoba. Su alcoba real.
¿Había sido un sueño todo eso...?
Observó a su científico detenidamente, la belleza que ese rostro con cicatrices apenas notorias, ojos azules y cabellos rubios le causaban tanta paz que no se creía ser él mismo.
Todo estaba bien.
—¿Cómo se siente, señor? —preguntó el de bata. Black Hat sopesó la pregunta sonriendo con malicia apenas.
—Vacío. —el científico hizo una mueca torpe, sonrojado y Roxy rió educadamente, tapando sus labios—¿Qué piensas, pervertido? ¿Dónde está mi...?
—Está con su abuelo. —respondió Roxy llamando la atención de ambos—Ya voy por él, primito mío. —ella salió alegre de la habitación y Flug aprovechó para sentarse al lado de su pareja y sonreírle.
—Esto fue muy movido Black; cayó dormido cuando él nació y ha estado así por casi dos días, luego lo de Ethan y yo... Yo realmente pensaba que... —habló rápido el rubio, Black Hat rodó su ojo, sonriente. Flug siempre será Flug.
—Ya calla y bésame antes de que alguien cruce esa puerta, Flug. —ordenó, interrumpiéndolo.
El científico lo observó sonrojado de nuevo, mostró su sonrisa y se acercó rápido a robarse los labios de su amado con mucha dulzura. Feliz de que fuera correspondido con la misma felicidad por ese demonio.
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♥ The end of the f****ing world ♥
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▶Consecuencias◀ [PaperHat]
FanficEl reconocido villano Black Hat, pese a su aires de despreocupe y gusto por asustar a los empleados; es una persona que se estresa y frustra demasiado, bien sea por los inventos fallidos, los fastidiosos clientes, entre otros. No haya forma de distr...