Me revisé en el espejo de cuerpo entero de mi habitación una última vez antes de salir corriendo a abrir la puerta. Mentiría si no dijese que casi me caigo de la prisa que tenía.
-Buenas noches, pequeña. –Jake sonrió como el caballero que es e hizo una pequeña reverencia en forma de broma. Después me revisó con la mirada y yo hice lo mismo.
Llevaba unos pantalones vaqueros negros doblados por encima de sus botas negras. Una chaqueta americana negra junto a una camisa blanca y corbata del color de la chaqueta que le daba un toque elegante pero a la vez informal, perfecto para la ocasión.
¿Cuánto tiempo tardaría en quitarle la camisa? Ojalá fuera poco.
-Buenas noches, Jake. Luces hermoso.
-No más que tú –Besó mi mejilla y estuve tentada a pedirle que se apartase porque iba a derretirme-. Oye, después quiero llevarte a un lugar. ¿Te parece bien? Tú padre dijo que la cena no sería muy larga, así que podemos pasar allí un buen rato.
-Me parece bien. –Me giré y cerré la puerta. Acto seguido la aseguré con llave.
-Pero hay que ir en mi coche, así que me vas a tener que dar la dirección de la casa de tu padre. –Toqué con dos dedos mi labio inferior, pensando una manera de sacar provecho de esta situación.
-Está bien. Pero con una condición: Esta noche duermes aquí. –Tenía que aprovechar todo el tiempo que pudiera con él, la semana que viene sería su último fin de semana antes del que se marchase a Canadá y he averiguado que Tania Royal va con él.
Ella también va a la Cornell pero a otra carrera. Al parecer, el concurso fue para todos los primeros cursos de la universidad. Esa chica era la ex de Tony Keen y creo recordar que es amiga de Sally. Así que seguro que había un artículo de ella en su blog.
-Te recuerdo que soy tu amigo, no un osito de peluche. –Me muerdo el labio inferior reprimiendo una sonrisa que al final dejo escapar.
-Pero eres igual de abrazable. –Estiro mis brazos y rodeo su cintura para abrazarlo con fuerza de forma cómica. Jake ríe y me devuelve el abrazo. Se nota que se ha echado más colonia y su olor a coco es tremendo. Tal vez hoy sea mi postre.
-Peque, está aquí el ascensor –Susurra en mi oído. Como no quiero soltarlo, ando de espaldas con cuidado de no resbalarme con los tacones hasta estar dentro del ascensor y pulso el botón. Jake ríe y me da un beso en la frente-. Veo que sí que soy un osito al que abrazar.
-Efectivamente. Además uno de estos gigantes que venden en las ferias. –Me separo de él con una increíble sonrisa y Jake ríe llenando el silencio del ascensor.
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Sarcastic
Teen Fiction«La vida da muchas vueltas. Los buenos a veces son Los malos y los Buenos los que alejamos.» Novela registrada en Safe Creative © Bajo el código 1809138354653. Está prohibida la copia o adaptación de esta sin mi consentimiento.