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He aprendido que amar A las personas no es malo Sino las personas que amamos.
No sentimos dolor De la nada. Es la gente Quien nos lo causa
He aprendido a no ahogarme En un vaso de agua Y que las cosas malas Pasan antes que las buenas.
He aprendido a mirar Al cielo. Porque en el camino Siempre hay impedimentos
He aprendido muchas cosas Pero no a vivir sin ti. -N
Suspiré al ver la carta de N. ¿Dónde demonios se había metido estas últimas dos semanas? ¿Cómo podría ponerme en contacto con él o ella? Me gustaría mantener una conversación fluida con él.
Cerré mi taquilla y me giré para irme a la cafetería. Era el primer día en la universidad sin Jake y esto se me estaba haciendo eterno. Vagaba por los pasillos como si algo muy importante me faltase. No alcanzaba a comprender en qué momento en estos cuatro meses Jake había pasado de ser ese chico con el que venía compartiendo clase desde los once años al chico capaz de sacarme una sonrisa con lo mínimo que hiciera.
Mentiría si dijera que no me sorprendió que Jackie estuviese en la puerta de la universidad esperándome, porque en realidad era una grata sorpresa. Estaba mordisqueando un palillo de dientes con los brazos cruzados sobre el pecho y mirando el teléfono de manera despreocupada. Su facultad estaba mucho más lejos, así que no sabía qué mierda hacía aquí.
-¿Qué hace un chico tan feo como tú a menos de siete kilómetros de una chica tan guapa como yo? –Jackie elevó la vista hacia mí y sonrió ladeadamente.
-Wow, pero si es Katherine perra mala Steel. ¿Qué tal, preciosa? ¿Desayunaste ego de Jake o algo? –Reí y negué. Guardó su teléfono en el bolsillo derecho de su chaqueta y se acercó a mí. Pasó su brazo derecho sobre mis hombros y me giró un poco para que fuésemos caminando hasta la cafetería.
-No, desayuné cereales con leche, lo de siempre. –Jackie sonrió. No pude evitar echar una rápida mirada a mí alrededor y darme cuenta que muchas personas nos miraban.
-Bueno, he pensado que no te apetecería estar paseando sola por aquí y he decidido acompañarte. ¿Leíste lo nuevo de Sally?
-No –Respondí-. ¿Qué ha hecho ahora?
-Nada, esa es la cosa. En el blog dejó un artículo diciendo que Damien había ganado mucho dinero en una carrera y en el periódico escolar un artículo sobre el viaje. Es extraño.