IV. Mikey... idiota.

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- Así que... ¿Mikey es un idiota? Pero eso lo sabíamos de antes...

- Cállate, tú estás enamorado hasta los huesos de él...- le respondo a mi mejor amigo. Su madre no tuvo problemas que me quedara, su padre está de viaje y sus hermanos tienen la edad de Mikey, así que salieron de fiesta.

Tenemos en la sala un mini picnic y estamos comiendo cosas que jamás, de los jamás habría comido en otras circunstancias, pero a burbujita le gustan.

- Gerard, nunca te había visto comer de eso- la madre de Ray apunta a mi sándwich de mermelada, con queso y plátano. Ray me da una significativa mirada y yo le pido que se siente.

- Sra. Toro... voy a contarle algo y tengo temor de que me eche a patadas de su casa, pero usted es lo más cercano que tengo a una mamá y...- rompo a llorar- yo estoy... yo tengo... yo estoy...

- Esta embarazado mamá- Ray le dice simple y sencillo y yo siento el mundo caer a mis pies cuando ella me da una gran y valiosa mirada.

- Mi pequeño, ven aquí... debes estar tan asustado- me acuna entre sus brazos una vez me tiene cerca.- ¿ya lo sientes? ¿Cuánto tienes? ¿Necesitas algo? Gerard- levanta mi rostro por el mentón, que me tiembla- lo que necesites, Ray, su padre y yo estamos aquí para ti... siempre cariño.



Y rompo a llorar otra vez. Las lágrimas descienden copiosas y yo hago ruidos extraños.

Por fin.

Por fin me siento apoyado.

***

El aire esta rico, el sol calienta y estoy con Lindsay en el patio del colegio, tejiendo.

Si, tejiendo.

Lindz me está enseñando a tejer algo para mi burbujita. Tenemos lanas de todos los colores, hipoalargenicas para que mi pequeña no tenga problemas al  ocupar la ropita que le hare.

- ¿Qué mierda haces Way?- Steven, el gordo popular del colegio me apunta con una sonrisa burlona.

- No molestes Steven- Lindsay le responde ácidamente y el tipo se da media vuelta y se va- va a ser difícil cuando se note.

- Sí, pero aún no se nota demasiado.

- ¿Qué hacen?- Ray llega hasta nosotros con ambas cejas alzadas

- Tejer Toro, ¿Qué no ves?- ok, aclaremos algo... Lindsay solo es buena y atenta conmigo, con el resto es una real hija de perra.

- Gee... van a molestarte más de lo que  ya lo hacen y temo por...- se debate internamente en decirlo o no delante de Lindz, pero le restó importancia con una mano.

- Ella ya lo sabe... lo supo desde antes, dice que mis síntomas eran demasiado obvios.- Ray hace un mohín y se sienta a mi lado.



El día está lindo, corre viento, el sol calienta y burbujita hace "pop" constantemente...

Estoy feliz.

***



Abro lentamente la puerta de mi casa y escucho voces incluso antes de cruzar el umbral.

- ¿pero es que tú eres idiota o que mierda te pasa? ¿Cómo que ya no sabes si quieres casarte?- ese es Mikey, su particular forma de hablar con tanta frialdad me lo indica.

- Han pasado cosas...

- Estúpido, tienes la vida perfecta. Este comprometido con una excelente chica, que por lo demás, te adora. Tus padres cagan dinero, uno es productor musical y tu mama diseña interiores en casas de famosos en california. Dime... ¿Qué tiene de malo tu vida? Mira la mía... se cae a pedazos. Mi hermano, la luz de mis ojos, lo único valioso que debo cuidar esta embarazado de quizás que mierda de persona. Se lo dije sabes, le dije: no olvides jamás el condón, pero fue lo primero que olvido y ahora... ¿Qué hago? Ser padre es una tremenda responsabilidad y temo porque no pueda sobrellevarla solo. ¿y qué hago con la culpa?- la voz se le quiebra- ni siquiera puedo mirarlo a la cara. Él no quería ir a esa fiesta, él no quería, yo lo obligue y ¿que conseguí? Joderle la vida. Y después, le ofrezco abortar...- se escucha un golpe seco y me apresuro a entrar a la cocina.

Small BumpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora