I. La fiesta.

441 43 74
                                    




Mikey me mira con desaprobación.

Niega y su pie no está quiero. Golpeando el suelo en un ritmo constante.

- ¡Por favor! ¡¡Mikey déjame en paz!!- se sienta en mi cama y niega- tengo que estudiar para el examen del lunes y con Ray planeamos hacerlo vía WhatsApp, vídeo llamada y todo eso. Y después quiero dibujar y la respuesta sigue siendo NO.

- ¡Vamos hermanito! ¿Qué clase de hermano mayor sería si te dejo aquí? ¿Un viernes? ¿¿¿¿Cuando yo voy a la fiesta del siglo y podremos ligar con alguien????

- ¡¡Uno muy bueno!!- me tomo el cabello con desesperación- además, no soy legal ¿recuerdas? Tengo 16 y tú 22. Ya déjame en paz.

- Vives conmigo, en mi departamento, yo te mantengo y pago tú colegio y por lo cual exijo que vayas a la fiesta.- no me da derecho a discutir.- ¡anda! Levanta tu foto y flojo trasero de ahí y vístete! Nos vamos de fiesta!!!!!!!!!



***

Mikey vuelve a negar. No está conforme, lo sé por su boca torcida.

- ¿Qué?- le preguntó después de 5 minutos de evaluación.

- No podías ponerte algo que no fuera negro ¿cierto? ¿ vamos a un funeral acaso?- vuelve a negar- ojala tu estampa de "emo kid" te sirva para ligar.

Toma las llaves del auto y bajamos al trote la escalera de nuestro edificio de departamentos de 4 pisos. El nuestro es el último. Regalo de mami y papi, por si se preguntan. Lo único que nos dejaron fueron deudas y un departamento. Duele hablar de ellos...

Me subo al auto y Mikey pone a Antrax a todo volumen... no me gustan, pero es mejor que la música actual...



Después de 15 minutos conduciendo, Mikey se detiene en una gran casa.

- Aquí es, pórtate bien, no actúes extraño, no bebas demasiado y no te acuestes con nadie sin condón, por favor. Recuerda tú... bendición o lo que sea.

Ruedo los ojos, Mikey jamás pierde oportunidad en recordarme que puedo engendrar.

Entramos a  la casa, la cual está que explota y la música electrónica me revienta los tímpanos. La odio.

Mikey se pierde entre tanta gente y yo voy por una cerveza o algo más fuerte.

***

Media hora aquí sin hacer ni una mierda. Sentado en un sillón con el octavo botellón de cerveza, miro como ya están todos ebrios y comiéndose a besos algunos con otros. Igual no conozco a nadie.

En una esquina veo a Mikey comerle, literal, la boca a una rubia que no es Alicia, su novia. Mal hermano, mal, mal, mal.

Pienso en ir y separarlos, pero ¿Qué más da? Alicia me cae mal.

- ¿Qué haces aquí tan solito?- un chico, bajito y con pinta de punk, se acerca y se sienta a mi lado en el sillón, por toda respuesta levanto la botella de cerveza- ¿eres mudo? Vaya suerte la mía, queriendo ligar con un mudito.

- No lo soy... no soy mudo- mi voz tiembla, la de él es tan masculina, tan gruesa.

- Perfecto... ¿tienes nombre chico "no" mudo?- su risa se me antoja deliciosa y mi corazón pega un salto, acelerado.

- Me llamo Gerard- le tiendo la mano, la suya esta tibia, la mía esta fría.

- Yo soy Frank, Frankie para los amigos, dios para quienes terminan conmigo en la cama...- me mira con picardía. Solo tengo 16, ¿debería decírselo?

Small BumpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora