XXXV. Felicidad. (part.I)[FINAL]

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- Toc- toc- levanto la mirada de mi pequeño Miles, que se encuentra succionando con gula de su biberón y veo a Mikey en el umbral de la puerta. Han pasado como 3 horas desde que Frank se retiró de la habitación y en ese periodo vino una enfermera a verme y explicarme ciertas cosas de mis hijos, además de entregarme todas las indicaciones para poder alimentarlos. Bandit ya comió y esta, ahora mismo, durmiendo a mi costado. - Frank me informo que estabas despierto, pero no nos dejaron venir a verte hasta el horario de visitas. Vengo yo primero, pero hay una fila allá afuera Gee, te juro, todos quieren saber cómo estas- le sonrío grande y siento las lágrimas descender tibias por mis mejillas. - Felicitaciones hermano, tienes los bebés mas hermosos de toda la tierra. Soy un tío muy orgulloso.

- G-G-Gracias, son los bebés más hermosos del mundo. - logro articular entre hipidos. - ¿qué me paso? - Mikey alza una ceja y me mira extrañado. Agarra una silla y la acerca a mi cama. Le tiendo a Miles que acaba de terminar de comer y me mira enternecido.

- ¿no te molesta? - niego. Es un idiota por siquiera pensar que va a molestarme que él, mi hermano, el único pilar inamovible que tengo en el mundo, tome a mis pequeños tesoros. - ¿Frank no dijo nada? - coloca a Miles en su pecho, cabeza en su hombro y comienza a sobar su espalda, para sacarle los gases. Lo hace con una experticia que no sabía, él tenía.

- No. No me dijo nada, solo me dejo aquí con los bebés y se retiró... también... también me dio las gracias por volver o algo así. - Mikey suspira y niega.

- Enano de mierda cobarde...- masculla por lo bajo, pero lo escucho de todas formas. Chasquea la lengua y sigue- Solo te diré algunas cosas, pero creo que la mayoría de tus dudas tendrá que esclarecerlas Frank, después de todo, le corresponde a él... ¿qué digo? Les corresponde a los dos, tener una conversación seria y madura. - pone muchísimo énfasis en la última palabra. Toma aire y se levanta, colocando a Miles acostado y comenzando a mecerlo.- llegaste bien aquí, pero el estrés en el que te viste envuelto, además de que, nutricionalmente te encontrabas mal- murmura un "te dije que comieras, mierda" con demasiada rabia- hicieron que tu cuerpo colapsara de una manera extraña, comenzaste a tener una hemorragia y quizás no habría sido nada, si hubieras estado bien, pero tienes anemia y la perdida de sangre solo agravo las cosas. Dormiste una semana entera hermano- siento como si mis ojos fuesen a salirse de sus cuencas y se me acelera la respiración. - respira por favor. Han sido pertinentes contigo, solo porque Frank es un energúmeno y no hubiera permitido otra cosa, es por eso no han venido corriendo doctores o enfermeras y solo vino una a revisar tu estado y poder dar el visto bueno, pero Frank ya te había entregado a los bebés- se ríe con fuerza, pero entre tanta información, no veo la gracia- afuera, tu doctor quería matarlo, durante toda esta semana han querido matarse, si te soy sincero. Le dijo que era un descuidado, que necesitabas reposo y no estresarte viendo a mis sobrinos... ¿sabes que contesto? - niego. Una sonrisa tira por una de mis comisuras- dijo que no te conocía de nada y que más estrés iba a causarte el estar lejos de tus hijos, que podía meterse el título en el culo, que le estaba pagando y que calladito se veía más bonito. En fin- levanta una mano para impedirme decir cualquier cosa- la cosa es que debes estar tranquilo, sino me echaran a patadas de aquí y se llevaran a Bandit y Miles. - asiento y hago una señal, como si cerrara un cierre imaginario en mi boca- buen chico. ¿Dónde iba?, ah, si... la cosa es que cuando llegamos de California, los bebés habían salido recién de tu interior y tú estabas dormido y no parecías querer despertar. Frank enloqueció... la verdad es que, pensé que iban a tener que sedarlo o internarlo en psiquiatría, pero tu doctor le comento que los bebés tendrían que estar en una incubadora.- tomo aire haciendo ruido y Mikey me mira mal, el monitor de presión suelta un pitito más agudo.- Frank no se ha movido de este lugar en una semana, de hecho, Linda lo envió al departamento para que se diera una ducha y durmiera algo, así que, puedo decir que después de una larga semana, Frank puede respirar con normalidad. Estuvo todo el tiempo repartido. Algunos ratos los pasaba en la sala de incubadoras, hablándole a estos pequeños huracanes y los otros momentos los paso aquí, en esa silla, tomando tu mano y repitiendo miles de cosas.- comienzo a llorar otra vez, pero Mikey me tiende a Miles.- no te lo digo para que te sientas culpable, sino para que abras tu corazón y pienses muy bien las cosas ahora, porque estoy seguro que Frank va a querer hablar contigo, necesita hablar contigo.- Me besa la mejilla y luego besa la cabeza de Bandit y me sonríe.- Gracias por volver Gee, no sé qué haría sin ti.

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