II. ¿Cómo lo digo?

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2 meses...

Me miró al espejo pero veo mi estómago igual de plano que hace 3 semanas atrás. Lo único que ha cambiado son los vómitos que ahora son siempre, por lo que sea, mis ojeras que ya llegan a ser verdosas y eso me preocupa a mí y al resto.

- Tu hermano se ve muy enfermo Mikes- voy entrando a casa después de un agotador día de escuela, cuando escucho la voz de Frank de fondo.

- No quiere decirme que sucede... esta así desde tu fiesta.

- Hola- ingreso a la cocina, que es donde están y veo a un Frank pálido y ojeroso y a un Mikey que esta como lechuga- ¿sucede algo?

- ¿estas enfermo desde mi fiesta?- Frank no se anda con rodeos. Prende un cigarro y siento la bilis subiendo por mi garganta. Pero me contengo, me contengo porque quiero mirarlo a los ojos cuando diga que sí.

- Si- empalidece más...

- ¿Qué tomaste en esa fiesta?- Mikey comienza a realizarse un jugo proteico en la jigüera y siento como si estuviesen taladrando mi cabeza.

- Dios, basta, por favor- ambos me miran asombrados, no soy de hablar de manera mordaz, pero mi tono salió más rudo de lo que deseaba...me tomo la cabeza con ambas manos y me pongo en cuclillas. Mikey se acerca de inmediato.- solo apaga la maldita máquina y tu ese puto cigarro.



Hacen lo que digo y ambos me miran. Me levanto tembloroso y comienzo a vomitar, ahí mismo.

- Mierda Gee... esto es grave, debemos ir al médico, no sabemos que tienes, puede ser gravísimo... cada segundo es valioso, iré por mi chaqueta y...

- Yo sé que tengo...- lo interrumpo y se queda parado en medio de la puerta. Se gira y me mira extrañado- vamos Mikey, ¿no sospechas nada?- niega y veo a Frank tiritar y colocarse aún más pálido. Ya está verde.- estoy embarazado.



El sonido del golpe sordo que deja el cuerpo de Frank al caer, nos hace desviar las miradas a él, solo un segundo... luego vuelvo a Mikey, quien está que estalla en cólera...

Mierda...

¿No era momento de decirlo?

***  

- Por lo que dices... no sabes quién es el padre- Mikey se ve más tranquilo, Frank tiene una bolsa de verduras congeladas en su cabeza. Ambos me miran de maneras muy distintas.

El primero con rabia, enojo y pena, podría decir que hasta con furia. El segundo con miedo, absoluto terror.

- No sé quién era...- miento de nuevo, llevamos así la media hora que ha pasado desde que tire la bomba.

- Mientes...

- No se Mikey, lo juro...

- Mientes, por la mierda, mientes! ¡¡Yo sé cuándo me mientes!! ¡Me estas mintiendo!

- Mikey, lo juro, no lo sé...- mis ojos se llenan de lágrimas. No sé si pueda aguantar esta mentira, con uno de los culpables aquí presente.

- Júralo por nuestros padres... ¿puedes?- me mira severo. Bajo el rostro y niego, lanza un grito de victoria y yo comienzo a llorar, como si fuese un bebe.- ¿Por qué llorar? ¿Por qué mierdas lloras si esto es tu maldita culpa? ¿Te lo dije o no?- asiento lento, mientras sorbeteo.- ¡TE DIJE QUE OCUPARAS CONDÓN! ¿¡POR QUE NO PUDISTE SEGUIR UNA SIMPLE INSTRUCCIÓN!? ¡ERA SENCILLO! IR A LA FIESTA Y NO EMBARAZARTE Y ES LA PRIMERA MIERDA QUE HACES!!!!

Small BumpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora