Entro a la casa en silencio, veo como por mi lado pasan algunos de la servidumbre, cargando grandes maletas y paquetes.
No veo por ningún lado a Cheech ni a Linda.
La valentía con la que ingrese a la casa se esfuma y observo, como bajando por la escalera, esta Frank.
Viene con una mochila colgando de su hombro izquierdo, lentes de sol sobre la cabeza. Malditamente sexy.
Me saluda con un movimiento y se retira.
Me duele en el alma que ahora sea así nuestra relación, pero yo me encargue de que así fuera... y es lo mejor, me sigo diciendo a mí mismo que es lo mejor.
Subo sin ganas hasta mi habitación y decido que debo darme una ducha e ir a dormir temprano, necesito no pensar en nada... necesito... ya no sé qué mierda necesito.
Estoy arreglando las cosas, cuando de pronto un golpeteo suave en la puerta me distrae de mi labor. Con un suave "pase" veo a Linda ingresar. Esta más hermosa que cuando se fue y me sonríe con amor. No dudo en correr hasta ella y abrazarla fuerte.
- Si no supiera que eres gay, creería que estas enamorado de mi esposa chico- Cheech se para en el marco de la puerta y mi corazón y estomago se apretujan. Genial, los dos juntos... mejor que si lo hubiese planeado.
- Genial... necesito... necesito hablar con los dos, así que... ¿cerramos la puerta?
Cheech levanta una ceja muy al estilo Frank, mi Frank y asiente. Linda se suelta de mi abrazo y camina hasta sentarse en la cama, reparo que en sus manos lleva unas bolsas, al igual que Cheech.
Dios... esto va a ser peor de lo que lo he imaginado.
¿por qué mentí?
- Bueno... verán, ante todo quiero que tengan claro que estoy, literalmente, cagado de miedo con todo lo que está ocurriendo- los veo asentir y Linda abre la boca para decir algo, pero la detengo- por favor, por favor... no hablen hasta que termine ¿bueno?... ok, aquí voy- me apoyo de la cómoda para no caer cuando las piernas empiezan a fallarme por los nervios. - Verán, mis hijos son lo único que tengo y no soportaría ser separado de ellos, no lo soportaría, lo juro. La situación con Frankie se ha hecho insostenible, ya ni siquiera nos miramos a la cara, siento como si el dolor quebrara cada fibra de mi ser, el creer que por fin lo había recuperado, para darme cuenta de que nuevamente lo perdía y por una estupidez que el cometió, eso... eso termino por matarme y me volví un ser despreciable... pero por mis hijos, por no perderlos, puedo ser todo... todo y más. Quizás puede entenderme -miro a Linda, quien tiene una cara de no entender ni mierda- mis hijos ahora son lo único que me queda...- ambos abren los ojos grande y Linda ahoga un grito, mientras Cheech cae sentado en la cama. Linda va a hablar, pero continuo- sé que, probablemente, Frank sea al único hombre que ame de esta manera, con esta intensidad y sé también... que no haría por nadie lo que he hecho por él. Siempre será el único en mi vida y ahora, ahora tengo dos poderosas razones para seguir adelanto, sin él, pero siento que no es justo, con ustedes, que no sepan la verdad, por eso estoy ahora, frente a ustedes confesándolo. Mis bebés son... también de Frank, por favor... no me quiten a mis hijos.
Y rompo en llanto.
No puedo mirarlos a los ojos y siento que ahora mismo, no es el momento para llorar, pero no puedo evitarlo, porque su falta de palabras me confirma que eso harán, me quitarán a mis hijos, pedirán la custodia, seré yo quien tendrá que verlos una o dos veces por semana... voy a morir si eso ocurre.
De pronto, mi rostro es levantado por las suaves manos de Linda. Ella llora tanto como yo y me abraza.
Después de un rato, de estar los dos llorando sin decirnos nada, levanto la mirada y veo a Cheech. Sigue sentado en la cama, pareciera como si 10 años se le hubiesen venido encima, se ve viejo y destruido, pero irónicamente, sonríe. Sonríe grande y por un momento, en el veo a mi Frank.
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Small Bump
FanfictionJoven, con un futuro por delante, arruina todo en una noche. Todo giro nos cambia la vida.