Capítulo 34

750 57 0
                                    

Silvia. —Le dice Erick exasperado. Ella desde que llegó se le tiró encima con mucha confianza, me imagino que deben ser muy amigos, o mas.

Quien sabe.

Eso a ti no te importa.

—Erick, no sabes cuanto te extrañé. —Dice escuchándose su tono de voz chillón.

—Dónde estabas, Silvia? Le pregunté a Renato y a los chicos y no supieron contestarme.

—Es que mi tía favorita acababa de fallecer, Erick y tuve que salir para Ecuador sin despedirme. —Explica y noto su mirada de tristeza.

—Que? Lo siento mucho Silvia, por qué no habías llamado? —Le pregunta preocupado.

—Es que todo pasó muy rápido, disculpa. —Erick asiente y yo estoy parada como estúpida escuchando su conversación.

—Bueno chicos los dejo hablar, tengo cosas que hacer, permiso. —Digo lista para irme.

—Mar, espera. —Erick me detiene.

—Y tu quién eres? —Pregunta la chica rápidamente.

—Soy Mar, gane el reality show. —Respondí refiriéndome a por qué estaba ahí.

—Wao en serio? Ah, pero tú eres la chica que llegue a ver en la casa antes de irme, lo había olvidado. —Un gusto conocerte, soy Silvia. —Añadió mirándome de arriba hasta abajo viendo si podía aprobar o no mi ropa.

Dios, esto es tan desagradable en una persona.
Puedo saber cómo es luego de ver esta expresión.

—Ah y Mar, cuántos años tienes? —inquiere muy interesada.

Tengo 15. —Le digo y ella asiente con una sonrisa que se veía bastante falsa.

—Y de dónde eres? —Vuelve a preguntar.

—De República Dominicana y tú? —Le pregunto por educación ya que ella me ha estado preguntando cosas sobre mi y yo no he preguntado nada sobre ella.

—Yo soy de Ecuador. —Dice con altitud.

—Señorita Silvia Gonzalez su cuarto está listo. —Le dice la asistente y ella asiente.

—Erick me puedes ayudar a subir las maletas al cuarto? —Dice Silvia con su tono de voz chillón. Se le nota que es muy fresa.

—Claro, Silvia. —Respondió y pase por su lado para irme pero me detuvo.

—Me esperas en tu cuarto, quiero hablar. —Susurró como si yo no tuviera más cosas por hacer.

—No sabes que haré en este momento, parece una orden. —Respondí con indiferencia.

Y yo le respondí eso que salió de mi pero muy personal, porque admito que me sentí un poco celosa por cómo esa chica era de cercana a él.

—Bueno, es si quieres. —Dijo tambien con indiferencia y me dieron unas ganas de abofetearlo.

¿En en serio? Se tiene que comportar así?

Si hay algo que las mujeres odiamos es que cuando estamos enojadas el hombre sea aún más cortante.

Pero pasa que Erick no es un hombre, es un idiota.

—Pues no quiero. —Respondí molesta y el me detuvo para que no me fuera pero una voz lo interrumpió y tuvo que irse.

Si, la tal Silvia lo llamó.

Voy a mi cuarto y azoto la puerta detrás de mi indignada.

¿Un Famoso Se Podría Enamorar De Su Fan ? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora