Marianella, una chica de 15 Años, normal como cualquiera de su edad, fanática de la banda del momento "CNCO".
Ella los conoce y surgen encuentros maravillosos que cualquier fan desearía, su vida realmente da un giro radical y sus sueños empiezan a...
Después de haber pasado toda la mañana viendo series y luego organizando mi cuarto me recuesto, aunque hayan personas de servicio en esta casa me gusta organizar mis cosas, porque sólo yo sé como quiero que estén o que cosa quiero en tal lugar.
Me froto los ojos ya que siento mis párpados pesados, sí, tengo sueño. Aunque no sería una novedad, a mi siempre me da sueño. Lo único que tengo en mi cabeza es lo que pasará esta tarde, cuando tenga que ver a Erick, y la verdad no tengo ganas de verlo porque solo con pensar en el siento una presión en el pecho y un dolor muy difícil de curar.
Me levanto de la cama y voy al baño a darme una ducha. Salgo y me visto. Me dejo el pelo suelto y liso.
Ropa de Mar
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bajo a almorzar algo. Me siento y saludo a Joel que está a mi lado. Le dedico una media sonrisa y el solo me da un saludo de manos, está raro.
Entran Zabdiel y Richard a la cocina discutiendo no se por qué cosa. Luego entra Erick, siento mi corazón dar un vuelco.
—Hola pitufina. —Me saluda Chris que ya estaba sentado con una sonrisa juguetona y yo simplemente le devuelvo el saludo dedicándole una sonrisa de boca cerrada. El al parecer no lo notó porque está muy concentrado con su teléfono.
Termino de comer y cuando voy dando pasos a la puerta de la cocina alguien me detiene, tomandome del brazo.
Me giro encontrándome con esos ojos verdes que hipnotizan.
—Espera, Mar. Vayamonos juntos, vamos al mismo lugar. —Me dice con obviedad y esperando una respuesta y yo me muero por decirle que sí, aunque no se si sea yo. O sea, mi corazón es el que quiere que me vaya con él, pero mi mente me recuerda que no, que tengo que alejarme de él y esa no es la manera.
Asi que me decido por darle una respuesta.
—No, no quiero ir contigo, Yashua me viene a recoger. —Le miento con una sonrisa cínica. Él clava sus ojos en los míos mirándome con desconcierto y tensa su mandíbula asintiendo.
Me voy dejándolo acompañado de los chicos en la cocina. Cuando salgo me encuentro a Yashua está estacionado en su audi negro. Que causalidad, yo que tengo que salir y el estacionado como esperando por mi.
—Buenas tardes, Mar. —Me dice dándome una sonrisa de boca cerrada.
—Buenas tardes, Yashua. —Respondo. Noto que se queda observando mis pechos y yo de una vez me subo la blusa, no es muy agradable tener un chico en frente de ti mirándote de esa manera.
—Lindo collar. —Comenta no de la misma manera que suele hablarme y yo clavo mis ojos en el mirándolo con picardía. Es obvio que no es mi cadena, pero lo ignoro cambiando de tema.
Siento que está raro, pero sé que por lo que hablamos anoche. Me imagino que se mantendrá distante conmigo, me molesta pensar eso la verdad. Pero quizás sea lo mejor, porque no quiero lastimar a nadie aunque me atraiga muchísimo.
