Capítulo 59

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—Que ocurre chicos? —Pregunto.

—Mar, Alanna se cayó de las escaleras. —Dice Ramiro y siento como mi corazón late desesperado preocupada de que le haya pasado algo.

—Qué y que le pasó? Como está? Dios.. Chicos diganme por favor. —Digo super rápido y alterada.

—Mar, está mal. —Habla Jota mirandome con preocupación.

—Dios mio, dónde está? —Pregunto inquieta.

—En el hospital, no deja de preguntar por Zabdiel. —Dice Roxy y Ramiro me lanzó una mirada de "que diablos?".

Uy.

—Si, ella lo quiere mucho, es su mejor amigo. —Dije para que no se levanten sospechas.

Si Alanna ha estado llamándolo es porque no esta muy bien.

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Llegamos a la clínica y al entrar Zabdiel estaba sentado en una esquina de la cama, inmediatamente llegamos se puso de pie.

—Buenas noches. —Dijo Ramiro.

Roxy y Simón se quedaron. Solo vinieron Jota y Ramiro conmigo.

—Buenas noches, chicos. —Dijo Alanna en un hilo de voz. Se ve débil. —Sientense, chicos. —Añadió Alanna señalando el sofá.

Me senté en medio de Ramiro y Jota.

—Alanna, cómo te sientes? —Pregunté ya mas tranquila.

—Estoy mejor, sólo fue un golpe, un poco fuerte, pero ya me siento mejor. —Dijo forzando una sonrisa pero se ve mal.

—Gracias a Dios. —Dije.

—Eso significa que te darán el alta, no? —Preguntó Ramiro.

—Lo dudo, los doctores no dan el alta de noche. —Añadió Zabdiel.

—Es cierto. Dijo Alanna. —Pero si fuera por mi me fuera ahora mismo, odio los hospitales. —Dijo rodando los ojos.

—Pero no te puedes ir sin estar perfectamente, okey? —Pregunté con autoridad y ella asintió como una niña obediente. Solté una carcajada junto a ella y los demás.

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Llegué de la clínica super agotada y en cuanto me tiro a la cama siento el olor de Erick.

Dios mio, estuvimos a punto de besarnos, si no hubieran tocado esa puerta no quiero ni pensar lo que hubiera pasado. Es que estaba tan hechizada, no se que es lo que me ha hecho. El es como una droga.

Me enfoco nuevamente en el aroma que está en mi cama, es el olor de Erick estoy segura, ese olor lo reconocería dónde sea, estoy tan acostumbrada a él. Y lo deseo tanto, no puedo dejar de pensar en él. Estaré loca?

Pero que yo recuerde no estábamos en la cama, sino en el sofá. Que hacía el aquí?

Me llega un mensaje de Ws y desbloqueo mi teléfono y entro.

Mi cubanito 3> : Te imaginas lo que hubiera pasado si tus amigos no hubieran tocado la puerta? ;)

Mi corazón da un vuelco al leer su mensaje.

¿Que hubiera pasado, Erick?

Pregunto haciéndome la loca.

Mi cubanito 3>: Estuvieras gimiendo mi nombre y pidiéndome que te dé mas duro.

Sus palabras calientan mi cuerpo y el rubor sube a mis mejillas.

¿Cómo estás tan seguro?

Mi cubanito 3>: ¿Quieres comprobarlo? ;)

No, gracias.

Lo veo desconectarse y frunzo el ceño.

Escucho unos toques en mi puerta y voy y abro.

En cuanto abro la puerta me encuentro con el rostro de Erick. Me quedo helada después de abrir la puerta. Por qué lo provoco? xd.

—Segura que no quieres? Tu cuerpo dice lo contrario. —Dice y respiro con dificultad mantendiendome firme.

Si hay algo que no voy a hacer, es darle el gusto de que sepa que me pone nerviosa. Aunque sea obvio, no lo voy a admitir. 

—No te pases, Erick. —Digo mordiendome el labio. El mira mis labios descaradamente y sonríe.

Estoy segura que el tiene tantas ganas de hacer esto como yo. Pero yo no lo voy a besar por mas ganas que tenga, hasta que el no deje esa arrogancia, no lo haré.

El se acerca lentamente y me susurra al oído: —Quiero sentirte cuando te vienes. El aire deja mis pulmones y siento como mi corazón bombea sangre. Mi pecho sube y baja.

Erick muerde el lóbulo de mi oreja haciéndome temblar de placer.
Va besando poco a poco los lados de mi cara bajando por mi mandíbula y luego subiendo, hasta que llega a mi boca. Besándome con mas pasión como si quisiera deborarme. Me alejo un poco y el se acerca más aprisionandome al marco de la puerta. Miro hacia un lado y con una de sus manos toma mi rostro haciendo que lo mire.

—Erick, es mejor que salgas.. —Lo empujo con mi mano y el la sostiene.

—Por qué, Marianella? —Pregunta sin aliento y respirando pesadamente.

Me encanta como se escucha mi nombre con su voz ronca.

—Sabes muy bien por qué. —El sonrió y comenzó a besar mi cuello. Hizo que me estremeciera. —Eri...Erick, por favor debemos parar. —Susurro.

—Sabes que no quieres que me vaya...Quieres esto tanto como yo.

Es cierto, mi cuerpo lo pedía.

—Si quiero, Erick, pero no es lo correcto. —El mordisqueo mi cuello robandome un pequeño gemido.

—Las reglas hay que romperlas, Mar. —Dijo con la respiración agitada.

Abrí un poco la boca soltando varios jadeos,  sus labios buscaron los míos y me besó con desesperación. El me sujetó de la cintura atrayendome mas a él.
Sus manos comenzaron a sacar mi camiseta. Alcé mis manos y dejé que la sacara y el continuó besandome. Sus manos acariciaban mi cuerpo, buscó el broche del sujetador, tratando de quitarlo.

Gracias por leer y votar. 💙

No me matennn! Pero aquí está su capítulo, disfrútenlo.

Hoy es el cumpleaños de nuestro pandita, ya lo felicitaron? Que rápido crece :(

Éste capítulo lo escribí ayer y hoy fue que se quiso publicar, no piensen que estoy loca al decir que hoy es el cumpleaños de Chris, xd. Los quiero.  💖




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