¿Un Famoso Se Podría Enamorar De Su Fan ?

Capítulo 4

Ya había salido del colegio, llegué a casa y estaba ahí mi mamá. Y aproveché y le dije que si podía ir a la firma de autógrafos que había y por suerte me dijo que sí.

***

Ya es la hora y estoy saliendo, había llegado pero había una fila muy larga, la verdad que odio hacer filas.

—Hola, Mar como estás? —Elizabeth una amiga, me saluda de repente.

—Hola Eli yo estoy bien, no sabia que vendrías. —Me giro dándole un abrazo como saludo.

-Si, vine a ver a los chicos. —Responde.
—Tú tampoco me dijiste. —Menciono pasando un mechón de su cabello detrás de la oreja.

—Es que fue muy rápido, vamos a la fila. —Me dice entusiasmada.

Ya era mi turno y ahí estaba Erick.

—Hola linda, aquí está. —Me pasó el disco firmado con su nombre y un pequeño corazón, sonreí al ver ese corazón.

—Gracias. —Me limité a decir dedicandole una sonrisa, pero él no me la devolvió ya que estaba como distraído o estupefacto por la gente. De inmediato me salí de la fila desilusionada y permitiendo que pasara la siguiente.

Es que no me recordó? Se comporto como si no me conociera.

Y es que él fue quien se mostró interesado por mi ayer y ahora actúa así. Respire hondo concentrándome en mi alrededor.

  
Las chicas estaban desesperadas, y eso no solo se ve en mi país que las chicas tienen que ser así. Pero bueno, las fans están emocionadas por ver a sus ídolos. Pero éstas están mas que emocionadas, estoy segura que si logran tocar uno de los chicos hasta los lastiman.

Uy, tranquilas amigas, controlen ese fuego interino. Dije para mis adentros.

Las chicas ya se habían ido y por suerte no habían cerrado, solo quedaba yo ahí, solo por estar esperando a mi hermano que me fuera a recoger y no llegaba.

Por mi mente pasaba el momento en que erick me ignoró.

Fui al baño a lavarme la cara y me quedé perpleja al ver quién estaba en el baño. Se me cayó el bolso por los nervios y se escuchó el ruido.

¡Oh no! Lo que menos quería era que el supiera que estaba aquí.

¿Pero qué hace él en el baño de chicas?

—¿Hay alguien ahí? —Preguntó y yo traté de esconderme, pero cuando traté de salir por ese lado, el iba adentrandose y me vio.

—Perdón, pensé que habíamos terminado de firmar autógrafos. —Habló, su voz ronca invadió mis oídos y el estudió mi rostro, como tratando de reconocerme.

Me puse muy nerviosa y dije tantas cosas al mismo tiempo.

—Perdón, es que mi hermano no me ha venido a recoger y vine al baño y pensé que no había nad... —No me dejó terminar de hablar.

—Pára un poco estás hablando muy rápido y si no me equivoco tú eres la chica de ayer que se desmayó en el supermercado. —Soltó ceñudo y me imaginé que mi rostro estaba ruborizado por la vergüenza. Lo que menos quería era que me recordara, y mas de esa forma.

—No sé de qué estás hablando. —Mentí haciéndome la desentendida de todo.

Pero la verdad estaba siendo muy estúpida. Pensé.

—No creo que tenga tan mala memoria, recuerdo perfectamente todo vecina de Richard. —Respondió sosteniéndose el mentón con una sonrisa traviesa.

Al parecer le divierte esto.

A cualquiera, Mar! Estás siendo estúpida. Me dijo mi subsconciente.

—Bueno.. Ahora veo que no tiene caso que mienta. —Admití y el sonrió luego de un asentimiento.

—Por qué estás aquí todavía? —Interrogó y sentí ganas de estrangular a mi hermano.

—Al parecer mi hermano se ha olvidado de que existo y debe venir a recogerme. —Solté indignada.

—Bueno, si quieres te puedo llevar. —Se ofreció esperando una respuesta y yo me sorprendí.

Sería mala idea, con lo qué pasó anoche no me gustaría volver a causar problemas.

—No gracias, además con los chicos pueden venir reporteros como anoche. —Refuté.

—Bueno.. Pero insisto, te prometo que no te van a ver. —Inquirió tratando de persuadirme.

—Está bien, pero si vienen reporteros les diré que soy tu novia. —Solté en broma y el se rió a carcajadas.
Luego quise arrepentirme de lo que había dicho. ¿Por qué lo dije?

Demonios, siempre cagandola, Mar.

—Bueno.. Mis fans se pondrán muy celosas. —Mencionó y mi corazón dio un vuelco.

A caso no sabe que llegan unicornios a mi estómago y me da un mini infarto?

Erick Brian

—Bueno Erick, ya nos vamos por qué tardas tanto? —Me preguntó Zabdiel con su desesperación de siempre.

Mar estaba afuera esperándome.

—Es que hay una chica que tenemos que llevar. —Solté y ellos me miraron extraño.

—No entiendo, quien? —Preguntó Zabdiel ceñudo.

—Una amiga, pero los reporteros no la pueden ver así que me tienen que ayudar. — Hablé dirigiendo mi mirada hacia Richard también quien llevaba sus auriculares y no tenía idea de lo que estaba diciendo.

—Es en serio, Erick? Quieres que los reporteros esos aparezcan a fastidiar? —De una vez se puso negativo.

—Zab dale ayúdame, la chica esta linda y me interesa, dame una mano como yo te la he dado en muchos momentos. —Le pedí y le guiñe el ojo y a él no le quedó de otra que aceptar.

—Okey, les diré a los chicos.— Habló poniendo el auto en marcha para buscar a los demás.

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