Capítulo 60

543 41 6
                                    

Lo detuve hecha un lío.

—E-erick.. —Tartamudeé.

—Que pasa, mi amor? —Me preguntó mirándome fijamente. Mi corazón se aceleró al escucharlo decirme "mi amor".

Por un momento solo me centré en como me había llamado, es la primera vez que me dice así.

—Es que nunca lo he hecho con nadie. —Confesé con un poco vergüenza y sonando como estúpida.

Quería abofetearme.

—No pasa nada. Me dijo escapandosele una sonrisa. —Puedo esperar, Mar. —Añadió y mi corazón automáticamente se derritió.

Dios mio, cómo puede ser tan lindo?

Yo siempre deseé un chico así, y al parecer Dios oyó mis suplicas.

Yo le dediqué una sonrisa tímida y el me besó.

A lo primero no correspondí porque me tomó por sorpresa, pero luego lo besé como si el mundo se fuera a acabar, sentía como si estuviera en mi lugar favorito y tenía muchísimo sin ir ahí.

Nuestros labios se movían en sincronía y
Su lengua tentando y rozando mi cavidad bucal.

Nos separamos por falta de oxígeno y el sonrió contra mis labios.

—Eres tan hermosa. —Me susurra colocando un mechón detrás de mi oreja. —Tú también, cubanito. —Digo y el enarca una ceja.

—Hasta que lo admite, señorita hidalgo. —Dice y río dándole una palmada en el brazo juguetonamente.

—Tienes hambre? —Me pregunta y yo niego.

—Ya cené, por qué?

—Para que fuéramos a un lugar. —Dijo subiendo sus pies en el sofá.

—Otro día mejor. —Digo parandome de la cama. El me hala hacia él y me sienta en su regazo. —Estás loco? —Pregunto riendo.

—Sí, estoy como un loco enamorado de ti. —Murmuró y sonreí. Estampe mis labios contra los de él dándole un corto beso.

—Debes irte, Erick. —Digo y el niega.

—No, no me iré. —Contesta como un niño.

—Dale, parate, puede venir alguien en cualquier momento y no quiero dar explicaciones. Por favor. —Le digo seria. El comenzó a hacer muecas y mi seriedad se esfumó haciéndome reír como una loca.

—Eres insoportable, dale vete. —Dije y el me jaló hacia el volviendo a juntar nuestros labios en un beso. —Me encanta besarte. —Dijo mordiendome el labio inferior, le dí otra palmada en el brazo riéndome.

—Vale, me iré. Pero antes quiero que me des un último beso. —Dijo haciéndome sonreír. Sus ojos me miraban con ternura y lucían brillosos. De la única manera que lograba ver sus ojos brillosos era cuando estaba junto a mi.

¿Por qué será?

Envolví mis brazos alrededor de su cuello juntando nuestros labios.

---

Alanna Foster:

Ramiro acababa de irse, me dejó con Zabdiel, el se quedó esperando a que llegara Tamara. Ella iba a quedarse conmigo esta noche.

Pasé mis manos alrededor de mi sien, la verdad que me dolía mucho la cabeza. Y es que el golpe fue realmente fuerte. No lo dije porque no quise alarmar a nadie. Pero cuando me caí que iba bajando las escaleras iba leyendo el tercer mensaje que me había mandado Raul.

¿Un Famoso Se Podría Enamorar De Su Fan ? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora