¿Un Famoso Se Podría Enamorar De Su Fan ?

Capítulo 37

Dios, ha sido el mejor beso de mi vida.
Bueno, no es que haya tenido tantos, con este son 2. Y el primero no tiene punto de comparación con este porque no duró tanto.

Pero tengo que pensar con sensatez y dejar de fantasear. Esto es algo imposible, no puede ser.

—Mar.. Lo siento. —Balbuceó esas palabras.

—No tienes que pedir disculpas. —Le dije mirándolo directamente a los ojos y emocionada por lo que habíamos hecho.

—Es que.. Mar esto es un error. —Y ahí se esfumó todo, yo pensé que el me había besado porque quería, porque sentía lo mismo.

¿Estuvo jugando conmigo?

Dios, porque en parte yo también pienso que es un error ya que lo nuestro no podría ser y no debo involucrarme con él, pero él al parecer lo dice porque se arrepiente de haberme besado.

Si, se arrepiente de haber besado una chica tan simple como yo.

Es que es obvio, Mar. Ya se dio cuenta que no soy suficiente para él.

—Ya lo dijiste todo. —Le dije lista para irme.

—Mar.. Espera. —Me agarro del brazo, su toque hizo que pasara un escalofrío por todo mi cuerpo y cerré los ojos queriendo abofetearme.

—Sueltame. —Le exigí, mirándolo indignada y con lástima hacia mi a la vez, cómo pude ser tan estúpida? —El me soltó y yo me marché.

Si tan solo el no viviera aqui, así no tendría que estar evitándolo.

Las lágrimas se deslizan por mis mejillas mientras pienso en ese beso.
Pero tengo que dejar de pensar en él, tengo que enfocarme en mi trabajo, a eso vine acá.

Me duele tanto pensar en sus palabras. "Es.. Que.. Mar esto es un error. "
Si fue un maldito error por qué lo hizo? Por que me besó? Fue el que dio el primer paso. Debería pensar antes de hacer las cosas.

Claro, porque estaba divirtiéndose contigo, Mar.

Pienso en las palabras de la chica del parque:

"Erick no sabe lo que quiere, y menos vas a ser tú, una chica tan simple. "

Dejo de llorar y me calmo, pero mis ojos están rojos e hinchados, y cualquiera que me vea sabrá que estuve llorando. Hasta Thiago se daría cuenta.

Thiago

Sobrino

De

Erick.

Es en serio? ¿Como me viene a la cabeza thiago en éste momento?

Oh no, Mar. Se supone que tengo que superarlo.

Pero no lo superarás de un día para otro, me dice mi subsconciente.

Suspiro derrotada.

Escucho toques en la puerta.

Me pongo de pie y me encuentro con Christopher.

—Hola pitufina. —Me saluda con una sonrisa de oreja a oreja. Es tan lindo.

—Hola pandita. —Lo saludo con una media sonrisa.

—Que te pasa, pitufina? —Pregunta analizando mi rostro.

—A mi? Nada. —Respondo tratando de sonar normal.

—No sabes mentir Mar, así que dime que te pasa, sino... —Entrecierra los ojos y espera mi respuesta.

—¿Sino que? —Lo miro seria.