Capítulo 26

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Erick Brian

Trato de concentrarme a aprenderme la exposición que tengo para mañana, pero lo veo imposible, no me entra en la cabeza y además el tema es súper aburrido y eso que escogí que fuera de la cultura de mi país, pero no logro concentrarme.

Entra Joel al cuarto escuchando Perfect de Edd Sheran.

—Puedes bajarle un poco el volumen a tu canción? —Le digo rascandome la nuca con frustración.

—Tranquilo cubanito. Ya te aprendiste tu exposición? —Pregunta masticando al parecer chicle.

—Estoy tratando, pero el tema es muy aburrido y no puedo concentrarme. —Me echa un vistazo y se ríe.

—A ver, sigue leyendo el tema y luego yo te haré preguntas, te parece? —Sugiere.

—Sí, buena idea. —Digo asintiendo.

—Y qué te crees de Joel Pimentel? —Dice con altitud bromeando.

—Ya, ya dejemos el egocentrismo y dejame concentrarme. —Digo y asiente riéndose.

—Copiando de ti. —Habla y ruedo los ojos.

Leo el tema muy concentrado y trato de tomar en cuenta lo más importante.

•••



Marianella Hidalgo

—Mar, estás bien? —Me pregunta Ramiro y yo asiento tratando de asimilar lo que pasó.

—No te hiciste daño en algún lado? —Llega Liam hasta nosotros. Alanna se acerca lentamente sin saber qué hacer.

—¡Ese hijo de puta! Dios, te iba a atropellar. —Grita Alanna y continúa murmurando un montón de groserías hacia esa persona que no tenemos idea de quién era.

—Alanna, ya pasó. ¡Por Dios! —Le dice Ramiro.

Es típico de Alanna decir groserías cuando está nerviosa y no sabe qué hacer.

Suelto un suspiro. —Estoy bien. —Hablo en un hilo de voz.

—Segura que no te lastimó? —Inquiere Alanna y yo asiento.

Nos subimos al auto y Ramiro lo pone en marcha.

—Mar, no crees que deberías ir al hospital? Se te puede subir la presión por el susto. —Dice Liam.

—No, Liam. Estoy bien. —Él asiente no muy convencido.

—Dios, ninguno alcanzó a ver el energumeno que iba en ese auto? —Dice Alanna.

—Mar.. Me asusté mucho. —Dice Ramiro.

—No más que yo. —Digo con obviedad y sintiendo mi corazón acelerado aún.

—Y la placa no la vieron? —Pregunta Liam.

—En serio, chicos? De lo único que me encargué en ese momento fue de salvar a Mar y ustedes vienen con esto. —Dice Ramiro sacudiendo la cabeza con desaprobación.

—Tranquilo, mano. Solo estoy tratando de que ese idiota pague. —Añade Liam.

—Casi me atropella, pero no pasó gracias a Dios y a Ramiro. Así que relajense chicos y gracias por preocuparse por mi. —Digo siendo lo mas honesta.

—Pero Ramiro, no tienes por qué hablarle así a Liam, el está tratando de arreglar las cosas.. Dios tú siempre tan hostil. —Se queja Alanna y la observo por el retrovisor queriendo estrangular a Ramiro.

¿Por qué siempre quiere tratar de discutir con él?

A veces me causa gracia las cosas de ellos. Es que a veces he llegado a pensar que se gustan.

¿Un Famoso Se Podría Enamorar De Su Fan ? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora