Capítulo 66

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Marianella Hidalgo :

Yashua envuelve sus brazos alrededor de mi cintura y siento su olor chocar con mi nariz de inmediato. Su respiración está agitada y sus ojos me miran fijamente, el esboza una sonrisa y acaricia mi mejilla. Yo no sé qué hacer, ni como actuar, estoy inmóvil. No lo detengo, ya que estoy consciente de lo que va a hacer. Cuando está a punto de estampar sus labios contra los mios aparece un chico de ojos verdes detrás de él y le da un empujon con brusquedad para que queden frente a frente.
Yashua lo observa incrédulo, sin saber qué hacer y de un momento a otro Erick le lanza un puñetazo.

—Erick no, por favor! —Grito pero el me ignora.

Yashua le da otra paliza a Erick y yo estoy angustiada sin saber qué hacer.

Los dos siguen peleándose, hasta que me atravieso en su camino evitando que sigan pagándose.

—Basta! Pueden parar ? —Espeto.

Erick tiene un corte alrededor de su ceja izquierda y su ojo esta morado y con moretones en su mejilla, el suspira y su pecho sube y baja.
Yashua tiene su camisa con rastros de sangre y su nariz está muy lastimada. Tiene un golpe en su frente y otro en su mejilla. Están hechos un desastre.

—Que les pasa? Erick, estás loco? —Grito y el me observa tratando de estar calmado sin decir nada.

Es un idiota! Estoy hablando con él y me ignora.

—Mar.. Perdón, lo que menos quise fue arruinar tu cumpleaños, pero no fui yo quién empezó. —Dice Yashua mirando a Erick con furia y yo intervengo antes de que continúen la pelea.

Erick mira a un punto fijo callado.

—Si, pero podías parar y no lo hiciste. —Respondo.

En parte él tiene razón, Erick fue quien empezó. Pero no sé por qué lo hizo.

¿Habrán tenido problemas?
Bueno, digamos que cuando Erick llegó Yashua estaba por besarme y joder.. yo lo iba a dejar.

¿En qué estaba pensando?

—Perdón, mar...

—¿Por qué no te callas imbécil y dejas de hablar idioteces, o acabo de romperte la nariz? —Habla Erick.

Habla con tanta determinación y su voz ronca..
¿Es en serio? En un momento como éste, Mar? Quiero abofetearme mentalmente.

Estoy loca.

—Por qué no vienes y...

—Ustedes no van a hacer nada, no es suficiente ya? Son tan inmaduros. —Digo rodando los ojos.

—Mar..

—Yashua, está bien. —Lo interrumpo sabiendo que va a disculparse nuevamente.

—Gracias, me tengo que ir, tengo un compromiso. —Dice y yo lo detengo.

—Déjame curarte primero y luego te vas. —Digo y el niega.

—No, mira la hora que es, tengo que llegar, descuida. —Dice y asiento no muy convencida.

Cuando Yashua se va quedamos Erick y yo.

—Mar..

—Me tengo que ir. —Digo pero el me detiene.

—Que quieres? —Respondo fastidiada.

—Hablemos. —Dice sin mirarme a los ojos.

—Que quieres hablar? No tengo nada que hablar contigo.

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