La distorsión

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Cap. 12

Desde cuándo empecé a ver todo bonito? Acostumbraba a tomar algún objeto y decir como "oh! Esto es lindo, me gustaría uno así" y Garry (el era quien me lo decía más veces) me respondía con "Ib, no creo que eso sea adecuado para jugar, Ib suelta eso que no es lindo" porqué para  mis ojos todo era otra cosa, un sueño, una distorsión de lo que se suponía debía ver... porqué?

Entonces... no sé cuánto estuve así, pero estaba bien, con forme crecía los rostros de mi alrededor se ponían tristes, enojados. Dónde están sus sonrisas?. Aparte de la de mamá y papá no recuerdo alguna otra... me pareció que yo era la única en tener ese mundo de fantasía, ese mundo donde lo que aflijia a los demás no podía conmigo, pensé y creí que era algún poder o cualidad en mi que nadie más podía ver... y no sabía cómo tomarlo.

Pero, después ya no era sólo yo quien veía.

- Entonces chicos, esta es su nueva compañera, presentate ante la clase porfavor- con una voz amable, la profesora le dio la indicación de que se pusiera al frente y se diera a conocer.
Era delgada, cabellera rubia bien cuidada, una piel pálida muy sospechosa, una mirada azul perdida y cargaba con una apariencia "amigable"- Hola, soy Mari- sonriendo secamente a sus compañeros ubicó sus ojos a la chica de castaño y ojos rubíes vivos, exacto a Ib. 

Mari había dejado de ser su "amiga imaginaria" desde que Ib cumplió los 9, comenzó a hacerla a un lado, interesarse por otras cosas, hacer otro estilo de actividades, fue separándose de ella poco a poco.

Dos años hacían desde que Mari había dejado de visitarme o jugar conmigo, papá y mamá mostraron una cara de gran alivio en cuanto notaron que dejaba de mencionar a esa amiga que yo sólo veía. En el salón la compañera nueva se sentó a lado mío, yo la saludé y ella a mi, nos hicimos amigas rápidamente, ella no tenía a nadie y yo tampoco, así que... eso ayudó a que nuestra relación se hiciera más fácil.
No entendía porqué su piel estaba tan fría, hiciera calor o no. Su temperatura era la misma, poco después la llevé a casa cuando ya tenía confianza en ella y le podía llamar mi mejor amiga.
-Voy a enseñarte algo y quiero que me digas que vez...- saqué uno de los peluches que se me hacía a mi parecer muy adorable.
- oh Ib!- esbozó una sonrisa encantada por el muñeco, de verdad veía algo lindo? O era que estaba loca?
- qué vez?
- un lindo conejito claro- digo tomando el muñeco y yo sólo le observaba.

Era extraño decir que lo que Ib veía en meses como algo tierno, resultaba perturbador o ilógico a quienes veían con otros ojos que no fueran de Ib... pero Mari no, Mari vivía en la misma dimensión que ella... le resultaba una ventaja a Mari, muy a su favor. Sí Ib va encantándose por esa realidad falsa poco a poco la perfeccionaría más, hasta crear su mundo perfecto, undir su mente en el vacio de lo raro, enamorárla de lo que no se puede ver y creer. De todo lo olvidado y lo ya no temido, hacerle tener en el mismo lugar que ella, en pocas palabras, que ella se enamore de lo que hay detrás del closet, debajo de la cama, dentro en el baño y finalmente... a solas en una vista completamente opaca, haciendo parecer que lo que está no está. Encantar a Ib, para que vea y crea, en lo que no se ve....

MI NIÑERO GARRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora