MI NIÑERO GARRY

Cap. 19 Me gustas

- Ib, me gustas-

Cuando escuchas esas palabras, no sabes como reaccionar, el corazón se te detiene, tus ojos parpadean poco, o simplemente no lo hacen. Ese momento en el que no sabes qué decir, ni como actuar...

Parece todo tan confuso, que se supone que haga? Porque él es lindo, pero realmente me gusta? Aaah Ib, que sucede contigo, en qué manera lo dice?  vamos... está esperando a una respuesta? chico por qué no sólo te vas? Miraba a la persona que tenía frente a mi, alto, de pelo rizado y tez semi blanca, era muy atractivo pero no sabía si era mi tipo... o a la persona a quien iba a corresponder... demonios... porque en estas situaciones no se puede pensar bien.

- Ib, vamos a casa- AH! GRACIAS AL CIELO!!  Mary había llegado justo a tiempo para apartarme de esa incómoda escena, le dije que nos veríamos después, el me dio una linda sonrisa con la que cualquiera se derretiría.

- Mary...- ella me llevaba sin nada más que decirme, estaba tan extrañada, no es la primera vez que ella se comporta de una forma así.

-Ib... no lo has pensado?- Mary miró al cielo sobre nosotras, estábamos sentadas en la orilla de una fuente escuchando no más que el sonido del agua caer en sí misma.
- Pensar qué?- sin saber que podría seguir diciendo yo tenía mi vista al suelo.
- Que tal vez... tu amor, no vaya a los chicos?-

"Mi amor... no va a los chicos?"

Nunca había sentido una almohada tan cómoda sobre mi cabeza. Pensaba en la pregunta de Mary, su voz, su tono, era como si tuviera a esa chica a mi lado hablando, los chicos no eran para mi... entonces qué era bueno para mi? Qué es lo que yo quiero y busco? Tal vez, mi historia no esté relacionada exactamente a vivir un romance como toda serie, cuento o vida. Eso es lo que Mary intentaba decirme?

Por un tiempo tomé esa idea bien, era algo solitario ver parejas y ver tantos regalos, sonrisas, personas que tomaban sus manos, oh si no eran muy buenas sus demostraciones afectivas una tomada de meñique bastaba, yo miré la palma de mi mano, vacía... ese día iba sola a comer, se respiraba ya el ambiente romántico, era febrero, quién lo diría, a unos días de el famoso día de "el amor y la amistad" tenía que pensar que haría ese día, tal vez saldría con Mary o yo sola, con la excusa de que quería pasar tiempo con mi propio yo... ridículo pero, no quedaba de otra.
Y por el otro lado... quería tener a alguien a mi lado, que caminara conmigo aún si no emitía un sonido, que me causara sonrisas y me invitara a distraerme, soy todavía muy joven para pensar en querer tener un novio pero en veces suele ser tan involuntario ese pensamiento. El olor de té caliente me hizo despertar, agradecí y tomé mi cuadernillo de bocetos y uno de mis lápices, frente al vidrio había una buena imagen, una que quizás en una cámara luciría mejor, pero yo prefiero un lápiz y una hoja de papel.

- Me gustas-

Había escuchado tan cerca de mi aquella frase que me giré de inmediato, pero no era para mi, era una mujer y otro chico, él estaba levemente sonrojado y ella, yo sé que sonrió, el cristal, su reflejo, pero no es la clásica sonrisa de "a mi igual me gustas" más bien, era de disculpa, apena... como lo que esperaba, igual que en el jardín de niños, ella dijo que no e inmediatamente se fue, sólo que esta vez ellos parecían ser mayores que yo. La mesera llegó poco después a su mesa
- Puedo saber que desea ordenar?-
Pero el se negó y agradeció, se levantó con una sonrisa quebrada y salió con las manos en puños, querría llorar? Igual que ella...

- El amor duele- susurré a mi taza llena de té, y sorbí.