cap. 38: Back to the work

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- No sé cómo lo tome ella, no sé qué me va a decir... probablemente va a correrme... la casa será más grande? El baño puede que haya cambiado, e Ib...!-
- Oh wowowow... viejo, re-lajate- sonrió cómodo en el sofá Oliver, cruzando sus piernas e inclinando un poco su respaldo- que pasó la última vez?-

Cuando Garry contó la dramática y rota escena hizo que Oliver abriera sus ojos como dos ventanas tras un empujón de aire desastrozo- mh... no entonces si... pero no! Espera- sonrió puesto que sentía que las cartas ésta vez sí favorecían a su amigo- afortunadamente para ti mi querido y desgraciado amigo...- Grarry levantó una ceja haciendo que su rostro muestre una expresión entre sidebía seguir escuchando o plantarle un puñetaso al contrario- Ib no puede  guardarte rencor o coraje, si mal no entiendo tu intentaste disculparte con ella... sin en cambio ella ni siquiera te dejó y te privó de poder llevar la fiesta en paz entre ustedes, lo que hizo fue, por el contrario, incluso mostrarse arrogante y sorda, y tú le diste después de todo lo que ella quería, que es... fuiste un buen amigo de mi infancia pero... no te quiero más- esas últimas palabras calaron en el pecho del más alto- ahora, si ella sigue obstinada y quiere convencerse de que no existes ahí pues que lo haga, tu vas a cumplir con un trabajo-
- A veces pienso que en otra vida fuiste una chica-
- Si, yo también- tomó la maleta del peli violeta y le dió un leve empujo- vamos vamos, tienes a una chica a la cual que cuidar- sonrió cruzando los dedos para desear la mejor suerte a su mejor amigo.

<Acaso le sigues guardando esa mismo querer después de tanto tiempo?>

Y cómo ni hacerlo... no importa cuánto me destruya... cuanto me odie, cuanto me quiera lejos o incluso si me da por muerto, ella siempre será- mi pequeña-

Garry tenía la agarradera de su balija y la palma de su mano sudada como si el clima indicará fuertes calores... Y ni siquiera era así, el aire era fresco y agradable, bueno para apaciguar la batalla entre los dos mundos: Ib y Garry. 
- Estoy tan nervioso- aún así sonríe- (acaso habrás cambiado tu perfume de cerezas por uno de marca? Te despertarás por las mañanas y pensarás primero qué es lo qué es lo que usarás ese día? Tal vez has cambiado los colores de tu habitación, debes de estar en tu cuarto la mayor parte del día pensando en qué va a ser de tu futuro y de ti una vez que culmine tu último año en preparatoria, tengo tanto que agradecer por al menos... una vez en mi vida antes de que desaparezcas volverte a verte, no fue como yo pensé)- bufar- ( claro que no, pero no sabes... lo hermosa que te vez ahora siendo casi una mujer universitaria, no has perdido tu belleza, tu rostro sigue siendo el mismo que antes me miraba con real alegría y júbilo al verme en la entrada de su casa... Si tan sólo pudiera tener la serteza de que al abrir esta puerta me logres recibir de la misma manera... Creo que tendría mi felicidad completa)- había pensado en todo el camino. Su mano sudorosa se hizo puño y quedó a una distancia frente a la misma madera de aquella puerta que hacía 17 años aproximadamente no había cruzado... desde la última vez.

Una hora antes...
Últimos retoques en el espejo, su vestido bien acomodado, sus zapatillas brillaban como siempre teniendo en cuenta esos detalles al momento de lustrar o limpiar su calzado. Su cuerpo se coloca de perfil y su mirada viaja a sus caderas, sus glúteos, se ven bien? Sonríe y suspira, iba a irse pero se devuelve a verse en el cristal- no... es demasiado... va a creer que sabía que iba a llegar y tal vez...- peleaba consigo misma quitándose sus zapatillas- va a pensar que me puse así especialmente para él y no es así... no es por él...- volvió a su armario para buscar algo más casual tal vez un pantalón deportivo, y una blusa...- pero no... demasiado, demasiado casual- suspiró y gruñó- a ver... ahora...- tomó un conjunto más apropiado. Se vió al espejo y sonrió, pero no se dió cuenta de la hora cuando empezaron a tocar la puerta, su corazón se había emocionado y palpitado tan rápido como ninguna otra vez, miró a su alrededor buscando desastre- pero espera él no puede entrar aquí- suspiró- volveré a entrar y recogeré todo- dijo ella calmando su respiración, aclaró su garganta y actuó indiferente, caminó hasta la puerta y tomó la perilla girando, poco a poco la luz iba entrando y la sobra de un viejo conocido iba apresiandose, cuando la puerta está abierta la mirada de dos almas conocidas vuelven a reencontrarse, el mismo universo dicta que fue mágico...

- Qué haces aquí?- preguntó Ib confundida por la llegada de su profesor.
- Que sus padres no avisaron de mi llegada?-
- No- mintió- no tenía esperado, al menos este día visita y es... adelante-
- Gracias- la tensión en ambos cuerpos era fuerte, Ib sintió un escalofrío en su cuerpo al oler ese perfume de hombre, diferente al que Garry adolescente habría usado, casi le roba entre los labios un suspiro.
Garry observó la casa, era tal como se había mostrado en sus recuerdos y sueños, sonrió- es como siempre-
- Claro, pensabas, pensabas que había cambiado?- ella se cruza de brazos acariciando estos, dándose el abrazo que había esperado de él, pero es verdad... es su culpa.
- Por supuesto, después de tantos años, bueno, es cierto lo que dicen: lo material incluso después del tiempo no cambia... aquello que por el contrario lo hace son...- cuando Garry encontró la mirada de Ib tragó saliva- lo que no cambia son, amm... vaya no lo recuerdo, es, era algo absurdo- se excusaba.
- Los sentimientos- completó ella en seco- oh eso... es lo que leí en literatura-
- Probablemente sea eso, en fin... dejaré mis cosas en la habitación-
- Adelante, después de todo conoces el camino- dijo ella con una leve sonrisa.

Garry caminó a las escaleras y escalón por escalón trajeron a su recuerdo las veces que tenía que subir y bajar estas cuando jugaba con Ib o tenía que subir o bajar por medicina o frutilla. Se acercó a una de las puertas.
- Oh no- dijo en voz baja- esa no- cómo un botón al instante Ib corrió para impedir que asomara el mayor su cabeza a su habitación.
Demasiado tarde, ya para cuando ella cerraba la puerta frente a Garry el se había dado cuenta del vestido, los zapatos y otras prendas- Yo lo siento.
- No es nada! Ahora vete-
- Ib Yo...-
- Entiende Garry! Vete!- dijo ella con su corazón palpitado a mil por hora, el temor de que él sacara ideas ciertas de lo que ocurría con la menor y que tanto negaba provocaban una presión que le hacía no querer volver a abrir esa puerta.

Tal parece que empeoró las cosas incluso si no fue su intención... actuó torpemente, o eso pensaba él, instaló sus cosas en la habitación de huéspedes y se sentó el la orilla de la cama, sosteniendo en sus manos una caja marrón guindo y dentro de ella...- Ni siquiera sé, si sigue siendo tu rosa-

MI NIÑERO GARRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora