MI NIÑERO GARRY

Cap. 17 La navidad y tú.

Los padres de Ib acostumbraban a hacer una cena familiar en casa, inclusive Garry a quien ya se le había tomado como parte de ella.
- Mujer, porqué invitar al niñero? Vendrán los los primos de Ib, de su edad, mayores y menores, no le veo el motivo- murmuraba el padre de Ib a su esposa, ella lo miró de mala manera.
- Nuestra Ib No es muy social con sus primos, además todos son niños, no comparten los mismos gustos que ella, mientras ella piensa en dibujo y cuadros de arte o lo que sea, ellos piensan en deporte... todo de lo que Ib no conoce, y sus primas, son mayores que ella, con el único que llegaba a llevarse bien era Victor, pero el se ausentará esta noche.
- Victor... aaah Víctor- recordó su padre.
- Él mismo cariño, Ib amaba ir a su casa en vacaciones-
- Ah ya recuerdo- el padre sonrió al traer esos recuerdos.

Estacionaron el coche y como siempre la mesa estaba colocada y la cena hecha por Amalia olía demasiado bien.
- La cena está lista para servirse, la mesa está acomodada y todo está listo y limpio- Amalia tomó su saco- paso a retirarme, feliz Navidad- sonrisas y el tono de amabilidad nunca  faltaba, Amalia dejó la casa.

La madre de Ib subió escaleras para ver a su hija- Ib cariño, la familia no tardará en llegar, estás...- cuando abrió la puerta Ib estaba parada enfrente de un espejo cepillando las puntas de su lacio y castaño cabello, tenía una delgada diadema sobre su cabeza color rojo cereza igual que su vestido hasta la rodilla y de manga hasta los codos y esas pequeñas zapatillas relucientes negras, hacían sonreír y sospechar a su madre- hermosa- dijo entrando y tomando asiento sobre la cama de Ib- Cariño, porqué el esmero? Invitaste a alguno de tus amigos a cenar?- sonrío con ternura pues recordaba lo que era el amor de infancia.
Ib negó- a él ya le habías invitado- eso dejó aún más curiosa a su madre, invitar a quien? Había hecho tantas llamadas que ni estaba segura de a quien y a quien no había invitado. Sin decir nada más la mamá de Ib la dejó.
- Ib realmente te vez demasiado hermosa- dijo Mary desde algún lugar observándole desde la oscuridad.

Media hora después Garry había llegado- siento la tardanza, hace un frío  que te paraliza en cuanto sales- soltando una leve risa el pelivioleta talló sus manos y después levantó su rostro- y dónde está Ib?- preguntó.
- En su habitación Garry, toma asiento por favor, le dará mucho gusto tener a alguien con quien hablar- sonrió la señora al joven, Garry miró que todo estaba listo así que solamente esperó.
Cuando toda la familia estaba reunida muchos notaron al chico nuevo, por supuesto que fue el atrayente de las miradas femeninas más jóvenes y la curiosidad de las miradas más viejas y adultas. Claro que las primeras en meterse fueron las tías por parte de su madre, y fueron con su hermana a preguntar por el chico.
- Quién es él?
- El niñero de Ib-
Un chico de 19 años, alto y de traje, por supuesto que el padre de Ib no mostraba el mismo contento que los demás invitados, a pesar de trabajar cuatro años ya con él, la confianza seguía tan delgada como el hilo dental.
Impaciente Garry miraba las escaleras.
- Qué estás esperando?- preguntó un chico de un año menor que él, cabello castaño y ojos de buen tamaño, delgado y bien vestido.
- A mi niña- respondió sin darse cuenta de sus palabras respondió, dejando al contrario con los brazos cruzados y una mirada desconcertada.
- Tu niña?- con algo de disgusto- qué clase de papel ocupas aquí?- preguntó otra vez con un tono más diferente.
- Soy el niñero de Ib, tú debes ser...- el interrumpió.
- Victor, primo de Ib- ambos se miraron estrechando sus manos, pero no era un saludo de presentación... más bien había algo de competencia o rivalidad en el.
Uno de los tíos preguntó por su sobrina pequeña de castaño pelo y ojos rojos, justamente y el primero en verla fue su padre, tallando sus ojos sin creer lo que había al inicio de las escaleras, esa era Ib? No había ningún error en su atuendo, en su vestido, o en su cabeza, su delicada cara sin necesidad de portar aunque fuera una pequeña cantidad de polvo, y sus manos tomadas entre ellas. La pequeña tomó aire dejando a todos atónitos y con la respiración en pausa.
Garry se giró y quedó mudo, sus miradas se encontraron, Ib sonrió un poco que fue lo que le dijo Garry que hiciera, encantando a todos los presentes, preguntándose si habían visto alguna vez esa especial sonrisa.