HUMANTALE "Mi Trabajo Es Protegerte" (FRANS) [COMPLETA]

Cap 14: Una Noche Con Sans (2/2)

Sans cerró los ojos y se acomodó en la cama.

- Welp, supongo que Gaster le leerá a Papyrus por unos días, ¿Tu también quieres un cuento para dormir?

Me negué a su petición entre risas.

- ¿Ya tienes sueño? Aún es temprano.

- Frisk, ya son las 2:10. Mañana hay que ir a la escuela.

- Vaya, que raro de ti, Sans. ¿Desde cuándo que te preocupas por los estudios?

- Desde nunca, solo te aviso para que mañana no digas que no te lo advertí.

- Gracias por el aviso, supongo. Pero aunque lo intente, no seré capaz de dormir, ya te lo dije.

- Si no te callas, jamás podrás dormir.

Me acerqué a él, apoyando mi cabeza sobre su tibio pecho. De alguna forma me sentía protegida. Él me abrazó, dejandome pegada a su cuerpo. Cerré mis ojos, pero nada funcionaba para reconciliar el sueño, que nunca había tenido desde aquella vez en la que se me dio por matar a todo el mundo con mis propias manos.

- No puedo dormir Sans, no tengo sueño... Sans... Sans... ¡Sans!

Él despertó, sobresaltado.

- ¡Te dije que no me puedo dormir!

- ¡Ya, pero no me grites! Te pregunté si querías un cuento y dijiste que no.

- ¡No quiero un cuento!

- ¿Qué quiere la princesa, entonces? - Él por fin pareció estar dispuesto a escucharme. Tomé sus mejillas color rubí, estaban calientes, se veía un poco nervioso y sus ojos estaban cansados, rojos.

- ¡Mi niña! - Toriel abrió la puerta sin siquiera tocar primero, ya se estaba haciendo costumbre esto de recibir visitas inesperadas por la noche. - Niños, ya es tarde, deben dormir.

- Frisk no puede dormir.

- Bueno, lamento haberme olvidado del.... ¡Beso de buenas noches! - La mujer de cabello blanco, se acercó lentamente a nosotros con una sonrisa.

- No te preocupes Tori, yo me puedo encargar de eso. - Ella comenzó a reir cubriendo su boca.

- Está bien, espero que duerman bien. Mañana deben levantarse temprano. Oh, por cierto. La próxima vez que vayan a salir, avisenme por favor. - retrocedió lentamente hacia la puerta.

- Sí, lo siento mamá. Lo haremos.

- Y Sans, por favor cuida a mi pequeña, ¿de acuerdo? - tomó el picaporte de la puerta, a punto de cerrarla.

- Estoy en eso Tori, no te preocupes, tú princesa estará a salvo. - dijo el albino levantando su pulgar en señal de aprobación.

- ¿Vas a quedarte más de un día verdad?

- Es la idea. Si ustedes pueden, claro.

- Oh, claro querido. Recuerda que siempre eres bienvenido aquí, ¡tienes las puertas abiertas! Bueno, una cosa más Sans, ¿mañana podemos hablar?

Él asintió, un tanto extrañado.

Ella se despidió por última vez, para luego cerrar la puerta e irse mientras tarareaba una canción.
En cuanto la mujer del vestido largo y morado se apartó de la habitación, Sans me miró fijamente de una forma bastante divertida.

- ¿Por qué me miras así? - pregunté acariciando sus calientes mejillas, éste solo cerraba los ojos, ensanchando su sonrisa.

- Así que... A tí no te leen cuentos, pero si te dan besos. - Aún con sus ojos cerrados, se iba acercando lentamente a mi rostro. Tomó mi mejilla con su mano izquierda y me atrajo hacia él. - Frisk...