Cap 33: Los Sentimientos Florecen

988 85 32
                                    

Fue un largo viaje hacia la casa de Jennifer y extrañó a ambos no haber tenido ninguna pelea en el camino. No les importó demasiado haber dejado a Asriel atrás, pero ellos sabían que iba a estar bien con sus padres, además de que la herida no había sido muy profunda, "Estaría bien".

Sans tocó el timbre. El departamento era muy grande y lujoso, estaba lleno de ventanas tan transparentes que parecía que te caerías de un precipicio si tan solo las rozaras.

- Te juro que si no contesta voy a entrar yo mismo. - avisó a su compañera en un susurro un tanto aterrador, se estaba desesperando.

- ¿Cómo piensas hacerlo, idiota?

- Atajos, niña, atajos. - concluyó, para esperar unos segundos más sin ninguna respuesta. La ojirubí le preguntó que hacer, pero él decidió hacerlo por su cuenta, tomando uno de sus "atajos" hasta el pequeño balcón de su ex. Demasiado alto como para que Chara pueda trepar.

-¡¡Sans!! ¡¡Pendejo vuelve aquí ya mismo!! Se supone que yo tengo que hablar con ella. - la niña se sentía muy frustrada, pero le daba pena romper el vidrio de la puerta, era tan hermoso que ni su odio a la humanidad podría romperlo, además de que podría salir lastimada y los cortes podrían llegar a ser muy profundos.

El ojiazul comenzó a llamar a la rubia con gritos desesperados, cada vez que el silencio le respondía, mas ganas le daban de derribar la puerta de arriba. Luego de casi romper todas sus preciosas y costosas macetas , por fin alguien decidió contestar.

- Vaya vaya, pero miren a quien tenemos aquí. Ahora vino Romeo a mi balcón para rogarme que vuelva a entregarle mi amor.

- No es eso, querida, supongo que sabes a lo que vengo. - negó con una sonrisa forzada, intentando no sonar tan frustrado.

- Por supuesto, cariño. Esto es lo que buscas, ¿Verdad? - mostró una preciosa cadena dorada con un dije de corazón, el cual tenía rasgaduras profundas. - ¿Ves esto? - lo abrió con dos dedos y señaló el corazón del dije, el cual tenía aquella luz roja brillando. - si algo le pasara a este lindo medallón, bueno... no te va a gustar lo que viene después.

- Que listilla, engañando a la más tonta del grupo. - se oyó un "te escuché" desde abajo por parte de Chara.

- Bueno, hay una pequeña condición para que te lo devuelva, Sans. La sabes, ¿verdad?

- Welp, ¿volverás a ser mi Julieta, entonces? - preguntó un poco frustrado, acorralándola contra la pared.

- Vaya, tu sí que me entiendes. Pero, yo la verdad no puedo comprender todo lo que te está pasando por la cabeza ahora mismo. ¿Es que estás pensando en una broma para contarme?

- Heh, me leíste la mente, literalmente. Ahora, si no te importa. - intentó agarrar el medallón de las manos de la chica, pero ésta lo alejó, apoyando su dedo índice en sus labios.

- Yo sé que sientes algo por mí, Sans. - comentó ella, apoyando su rostro en el pecho de su novio. - yo sé que a pesar de todo, tus sentimientos por mí sí que son verdaderos.

Esbozó una sonrisa, se sentía muy confiada.

- Me alegro de que hayas venido a despedirte de mi, Sansy. Es una lástima, te voy a extrañar - dijo en un susurro casi inaudible. Ella sonreía victoriosa, había conseguido lo que venía a buscar y eso se traducía en las dos almas que para el momento, estarían atrapadas dentro del dije.

- ¿Cómo?

La rubia lo tomó con fuerza del mentón y no aguantó mucho tiempo hasta darle un apasionado beso en los labios, lo acorraló del lado del precipicio, y obligó a que cierre sus ojos. Sans intentaba tantear el medallón, que aún colgaba de las manos de Jennifer.

HUMANTALE "Mi Trabajo Es Protegerte" (FRANS) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora