HUMANTALE "Mi Trabajo Es Protegerte" (FRANS) [COMPLETA]

Cap 25: Recuerdos Al Límite

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*Y así fue como pudimos hacerlo, por fin. Luego de una dura Batalla, el comediante se quedó dormido en plena pelea. No es de extrañar de Sans, aunque en verdad, cualquier otra cosa pudo haber pasado en ese lugar. Por suerte, mi Odio fue mucho más fuerte que su fracasado intento de Determinación.*

Sans se había quedado dormido.

Era la oportunidad de ambas, para poder vencer finalmente, después de toda la frustración. Ya era hora de que ese "héroe" pudiera descansar en paz, junto con el polvo de sus amigos.
Frisk lanzó el que parecía ser su último ataque, el cual fue fácilmente esquivado por el comediante, ¿Había sido engañada de nuevo? No... Eso no podía pasar otra vez. El chico estaba realmente exhausto y había que aprovechar el momento.

- Heh, ¿en serio pensabas que ibas a pode...

Otro golpe repentino de la humana, hizo que un chorro de sangre bañara las ventanas y el suelo.
La vista del albino se nubló, la fuerza con la que había sido ejercido ese ataque le demostraba todo el rencor que el demonio se estaba reguardando hacia él, al ver que luego de más de cien muertes por parte de la humana, el monstruo por fin había recibido el filo de su cuchillo en su estómago.

Él, ya casi sin conocimiento alguno, comenzó a perder el equilibrio, tambaleándose. Las risas psicópatas de parte del demonio, descargaban todo el tiempo que se había tomado para poder asesinarlo. Chara no había quitado la sonrisa.
Frisk hubiese seguido su camino sin mirar hacia atrás, de no ser por las últimas palabras que su amigo pudo pronunciar con dificultad.

- D-después de todo este tiempo... Recién ahora me doy cuenta. De verdad te has ido... Tú solo eres un... - comenzó a toser sangre, tanteando donde querría dirigirse, mientras sentía sus párpados cada vez más pesados con el pasar de los segundos. - Demonio, ¿verdad? De seguro ya asesinaste a la niña al caer aquí abajo... Heh, soy un asco para cumplir promesas, ¿eh? N-ni siquiera pude protegerla... Ni a ella, ni a nadie.

Incluso aquel joven que había podido cargar con la muerte de todos sus conocidos, incluyendo la de su adorado hermano, no soportó contener un par de lágrimas de nostálgicos recuerdos con su pequeña amiga, que según sus cálculos, no tenía nada que ver con lo que había pasado en esa ruta Genocida.

Lo que parecía ser una mezcla entre el ángel y el demonio, volteó su pensativa mirada hacia la sangre que emanaba del cuerpo del chico. Sus ojos se cerraron, y al abrirlos de nuevo, estos se llenaron de lágrimas y remordimiento.

- Sans. Todo esto es mi culpa. La curiosidad de tener un final distinto, acabó con todo nuestro esfuerzo por hacer el bien... - La curiosidad mató al gato ¿no? *Ahora yo soy el gato*

Sans intentó enfocar su ya casi nula vista hacia la niña ensangrentada, que le daba la espalda. Quiso dar un paso al frente, pero ya sus piernas no respondían, su cuerpo se tornaba cada vez más frío y no dejaba de temblar. Tan solo unos segundos más bastaban para que la pelea se diera por finalizada y la victoria sea otra vez de la humana, que mientras el tiempo pasaba, saciaba su sed de matanza a través del dolor de sus amigos.

- Pero, no te preocupes. Ya me decidí. No puedo seguir con esto. Simplemente no puedo... Sans... Realmente extraño comer el Pie de mamá Toriel y sentir sus abrazos, o los Spaghettis de Paps y sus entretenidos puzzles, las clases de cocina y entrenamientos con Undyne, ver ánime y experimentar con Alphys, hacer shows con Mettaton, tomar té de flores doradas con Asgore... E incluso salir contigo a comer a Grillbys. - luego de un silencio en el que ambos procesaban lo sucedido, la niña, arrepentida, rompió en llanto y cayó en brazos del ojiazul, que, un tanto confundido, la consoló y decidió cargar con su dolor. Al darse cuenta de que su amigo ya estaba agonizando, tan solo bastó con unas simples palabras para volver atrás y corregir todos sus errores.