¿Por qué Harry? | 3.9

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Maratón 1/2

Durante el camino, los recuerdos del primer enfrentamiento con Venom empezaron a golpearlo como rocas, no sabía cómo iba a vencerlo pero lo haría. Esa noche se terminaba todo, estaba seguro de ello.

Ni siquiera los recuerdos de la golpiza que recibió la primera vez le hicieron perder la esperanza. Era cierto que Venom era mucho más fuerte que él... y ahora que lo pensaba, si Liz Allan pudo patearle el trasero, Jane lo destrozaría en segundos.

Necesitaba un plan.

Pero todo se esfumó cuando la pequeña figura de Liz Allan apareció en la distancia, estaba inconsciente, amordazada y atada de las manos. Peter quería correr y ponerla a salvo, pero seguramente era una trampa. Todo estaba ridículamente fácil y silencioso.

Aterrizó sobre la barda del edificio en cuclillas y se mantuvo en equilibrio con un brazo al aire y el otro sosteniéndose de la misma barda. Inspeccionó el lugar, utilizó todas sus habilidades para encontrarla pero parecía que estaba solo. Diablos, Jane era buena.

Pegó un salto y cayó de pie en la azotea.

—Se que estás aquí, así que no tiene porqué esconderte —exclamó Peter en plena oscuridad. Lamentablemente no obtuvo respuestas.

Caminó con cautela atento de lo que pudiera pasar, se iba acercando lentamente a Liz Allan. Un vez con ella, se arrodilló para desatarla, pero se encontró con una extraña telaraña negra, no había visto usar eso a Liz, ¿Sería alguna mutación consecuencia del cambio de portador?

Para su sorpresa, Peter pudo romper la telaraña sin aplicar demasiada fuerza y le quitó fácilmente la mordaza. Sostuvo la mitad de su cuerpo en brazos y comenzó a moverla llamándola por su nombre.

Liz empezaba a volver en sí, pero unas grandes manos tomaron a Peter por los hombros y con una fuerza descomunal, lo lanzó por los aires; gracias ello, Peter dejó caer el cuerpo de Liz y su cabeza se golpeó contra el concreto, haciéndola caer de nuevo en la inconsciencia.

Peter cayó como bomba en la azotea del edificio contiguo, y destrozó el mosaico fino que cubría el suelo de concreto. Al parecer, cambiarse al cuerpo de Jane le había dado a Venom mayor fuerza física.

—No te acerques a ella —gruñó Venom, igual con voz cavernosa pero era un poco más gruesa, y en general, diferente a como hablaba cuando estaba con Liz.

Peter se puso de pie y se preparó para atacar, más no lo hizo. Ahora Venom era diferente, ya no era una copia de su traje, no había mucha luz por lo que seguía sin poder detallar su figura, pero ahora parecía ser un traje de soldado.

Seguía teniendo una máscara con un gran contorno blanco en sus ojos y una enorme sonrisa repleta de afilados colmillos, sin embargo, sus antes garras, ahora solo eran dedos.

—¿Qué es lo que quieres, Venom? Ya tienes a tu portador perfecto, ¿Por qué trajiste a Liz aquí? —preguntó Peter casi gritando.

—Como siempre, muchas preguntas —resopló Venom—. No se dónde has sacado eso de que encontré a mi huésped perfecto, para nada. Solo tengo aquí a esa humana como garantía de lealtad.

—¿Lealtad? —Peter frunció el ceño. Ahora ya no le habló a Venom, tenía la esperanza de comunicarse con Jane—. ¡Jane! ¡No sé con qué te amenazó, pero puedes combatirlo! ¡No le hagas...!

Ellos no van a lastimarme | Peter Parker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora