Como el araña el cuerpo de Peter trabaja más rápido, de modo que el alcohol es solo una bebida más, como si fuera un jugo.Pero debía actuar alcoholizado, pues no podía permitir que Jane supiera que no se podía embriagar.
Habría sido ideal para Peter no tomar pero él no sabía que el ponche tenía alcohol.
—Amanda Freyer, y la verdad no recuerdo mucho, ni siquiera sé porque amanecí en la cama de Peter —respondió la pelirroja numero tres después de que May le preguntara quién era y porque estaba aquí.
—¿recuerdas alguna cosa, sobre ayer? —le preguntó la señora Jas con una inusual delicadeza.
Amanda se veía aturdida, y como no estarlo cuando tienes a dos madres que no son tuyas frente a ti cuestionándote, y seguro que le esperaba lo mismo al llegar a su casa.
La chica hizo un esfuerzo, sus ojos se entrecerraron si estuviera resolviendo problemas matemáticos.
—Creo que...
—cualquier cosa —insistió May.
—Por ejemplo haberte besuqueado con Peter a la orilla de la fuente —acusó Jane mirando su esmalte de sus uñas cuál diva.
Tanto Peter, como May y la señora Jas la voltearon a ver con una sincronía que mataba.
—Los vi cuando fui al baño por unas toallas para que te secaras.
Peter no dijo nada.
Él creía que Jane se acordaría de eso. ¿Cómo? No era posible. Y menos la historia que ella contó.
Peter no estaba ebrio, estaba en sus cinco sentidos, en cambio Jane era la que estaba ebria.
Peter la había encontrado a Jane preocupada, casi al borde del llanto. Peter lograba entender lo que la chica intentaba decirle pero al final de todo, lo besó.
Después de eso, Peter la llevó a su casa y la dejó en la cama, donde debió haber estado en la mañana, pero en cambio había una chica idéntica a Jane en su lugar.
—¿Peter? —llamó la tía May.
—¿Estas bien Peter? —preguntó Jane esta vez.
Pero Peter no estaba bien. ¿Cómo era posible aquello? Jane mentía, y de alguna forma se acordaba de lo que pasó e inventó que todo lo que había pasado con ella, en realidad había sido Amanda.
—Creo que fue suficiente por hoy —habló, esta vez, la señora Jas.
Se apresuró a levantarse del sofá y coger su abrigo del perchero. Se despidió de May con un no tan amigable apretón de manos y le recordó a su hija que debía despedirse.
Jane primero le dio un beso de despedida a May, pero antes de poder despedirse de Peter, el chico se levantó y caminó a su habitación evitando su despedida.
Jane y la señora Jas regresaron a su casa para tener una gran discusión.
Ninguna de las dos habló en el camino, sin embargo, en cuanto las puertas del elevador se cerraron la señora Jas habló.
—Jane, ya no sé que hacer —La señora Jas no estaba molesta, estaba triste. Su voz se quebraba entre palabras y espacios—. Solo con que piensen que no estás lista para integrarte de nuevo a la sociedad, te pueden llevar. ¿Es lo que quieres?
A Jane le enfierecía que su mamá le hablara todo el tiempo sobre eso, ella solo quería recordar qué se sentía ir a la escuela y ser rebelde como cualquier persona. Pero no era una conversación que pudiese evitar.
—Claro que no —murmuró, cabizbaja.
—¿entonces por qué actúas como si quisieras? —Seguía sin ser un regaño, no faltaba mucho para que la señora Jas se pusiera a llorar—. No quiero que te alejen de mí, no de nuevo, no creo poder soportarlo.
—Yo solo quiero poder ir a fiestas, entrar a bares sin identificación, manejar a velocidades prohibidas como lo hace cualquier adolescente, con las mismas consecuencias que le daría a cualquiera de ellos —escupió Jane, su cara se había vuelto rojiza y su cuerpo se tensó.
—Sabes que no puedes hacerlo.
—¡Estoy consiente! —gritó Jane y no se arrepintió—, tú no entiendes nada porque no eres tú la que está en mi lugar.
—¡No eres la única sufriendo aquí! —explotó la señora Jas—, eres mi hija y me duele que sufras y te quejes todo el tiempo que tan mala es tu vida.
Jane prefirió callar antes de decirle algo hiriente a su madre. Ambas se quedaron en completo silencio, hasta que Jane se dio la vuelta.
—Ya no podemos escapar Jane —Fue lo único que se le ocurrió decir.
—Lo sé —respondió Jane después de una pausa—, me portaré mejor.
La señora Jas miró a su hija mientras está se alejaba hacia las escaleras y las subía en dirección a su habitación.
Solo esperaba que ellos no se enteran de esto, ya le habían dado una oportunidad a Jane la vez del accidente que tuvo mientras practicaba skateboard, después de esa ocasión la vigilaban más de cerca y recibía llamadas cada vez que Jane se saltaba una clase o hacía cosas "pequeñas" pero indebidas.
Quizá ahora que Jane ya estaba de vacaciones, se portaría un poco mejor.
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Ellos no van a lastimarme | Peter Parker
Fanfic[VENOM vs SPIDER-MAN] Peter intenta descubrir el secreto de Jane, y ella el de él. ¿Cuál de los dos saldrá a la luz primero? [TERMINADA]