La cita del baile | 1.8

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Peter no estaba seguro si valía la pena "arriesgarse" a que descubrieran su secreto por el de Jane, que seguro solo era que le gustaba autolastimarse, y aunque Jane jamás usara blusas manga larga o muchas pulseras en un solo brazo, habían muchos otros lugar en donde cortar.

—¡Auch! Tía May deja de usar alfileres

La noche anterior que Peter se había probado su traje para el baile, la tía May no le había encontrado imperfecciones como ahora.

—¡Pues no te muevas, Peter! —le regañó May, era lo que siempre hacía, cada vez que Peter se molestaba con ella, de alguna manera May terminaba siendo la enojada, obligándolo a disculparse—. Tienes que quedar perfecto para las fotos con tu cita —eso último diciéndolo casi chillando.

—Lamentó decirte que quedamos de vernos allá  —se relajó Peter—. Y tú no vendrás conmigo.

May alisó con sus manos el traje de Peter por última vez, y cuando Peter creyó que ya había terminado, sacó una cajita transparente con una rosa de plástico dentro de él.

—No seas tonto Peter —carcajeó May—. Ella ya está abajo.

—¡Qué? ¡Auch! —lo había lastimado mientras colocaba el ramillete.

Cuando su tía por fin terminó con él, pasó a un lado de ella y se apresuró a bajar las escaleras.

Parte de él sabía que May no mentiría, la otra parte aún creía que podría ser una broma, y una última parte la guardó por si tenía que matar a Jane.

Continuó su camino, giró hacia la sala y ahí estaba ella, sentada en el sillón de espaldas a él.

Jane supo que él estaba ahí, y con su sonrisa más malvada y diabólica, se levantó del sillón y se dio la vuelta para ver la cara de incrédulo de Peter.

Peter estaba muy molesto como para ver lo hermosa que se miraba Jane, a pesar de que aún su cuerpo no alcazaba completamente la pubertad.

Llevaba un vestido negro de cóctel con encaje y adornos plateados, era corte en V y mangas 3/4 de encaje puro, la falda no era en bomba pero tampoco pegada, solo suelta con una funda fina debajo; también había optado por no llevar zapatos de tacón alto para no rebasar a Peter.

—¡Te dije que nos viéramos allá! —gritó Peter en susurros mientras se acercaba a ella, mala decisión porque así podía ahorcarla libremente.

—sinceramente esperaba un: "Vaya" —comentó Jane con el ceño fruncido—. Después de todo me arreglé para ti— le sonrió con juego.

Peter tomó a Jane del brazo y la jaló con él—, Vamos antes de que mi tía baje.

—¡No! Yo quiero fotos de este momento —Jane se zafó—. ¡Señora Parker! ¡Las fotos que prometió!

Jane se giró a mirar a Peter, este se encontraba luchando contra si mismo en su interior. Un grito se escuchó desde arriba y pronto May apareció enfrente de ellos con una cámara y su teléfono celular.

—Jane se ve hermosa ¿no lo crees? —sonrió May.

—bastante —Peter se vio obligado a responder.

—¡Peter! —May llamó la anterior de su sobrino—. Abrázala por detrás.

El chico rodó los ojos con fastidio e hizo lo que su tía le ordenó, sin embargo, abrazó a Jane por los hombros y no por la cintura. May dejó pasar eso y tomó algunas fotos, pero Jane se sentía incómoda en esa posición.

—Hazlo por la cintura, tonto —le dijo Jane entre dientes.

—¿Ah?

—Se abraza por la cintura, no por los hombros —dijo esta vez en voz alta.

—Oh si, claro.

Jane levantó un poco los brazos para que Peter pudiera pasar los suyos por su cintura. Las manos sudorosas de Peter tomaron la cintura de Jane y la pegó a él suavemente, mientras, las manos de Jane tomaron las manos de Peter.

Después de varias fotos más, May los dejó libres, Jane casi se arrepiente de todo eso, pero por molestar a Peter, cualquier cosa.

Peter, como todo un caballero abrió la puerta del departamento, pero antes de irse, se regresó y llamó a su tía.

—¿Pasa algo cariño? —preguntó May preocupada.

—Nada malo, solo que Jane prefiere caminar hasta allá —lanzó las llaves al sillón y cerró la puerta detrás de sí.

Peter sonrió con maldad mientras que Jane lo fulminaba con la mirada de brazos cruzados.

—No me digas que jamás has caminado en tu vida —se burló Peter y se adelantó hasta el elevador, y a Jane no le quedó más opción que seguirlo por detrás.

Ellos no van a lastimarme | Peter Parker Donde viven las historias. Descúbrelo ahora