Harry's the Type of Daddy K. -h.s-

"Naughty girl" II

Tal parece que tu corazón se saldrá de tu pecho en cualquier momento. Harry te tiene en sus hombros y va caminando hacia la sala de juegos. Su brazo alrededor de tus piernas te sostiene firmemente y no es necesario verlo a la cara para saber que está molesto. Su mano libre se deliza por el bolso de su pantalón y saca una llave dorada. A continuación abre la puerta de aquella habitación y sin esperar nada te deja caer en la suave cama. Muerdes inconscientemente tus labios, no evitas pensar que enojado se ve muy sexy.

Su ceño está fruncido, y de un solo movimiento, rompe la blusa que traes puesta; exponiendo tus senos. Toma de tu cuello y deja marcas en el.  "Crees que puedes venir y decirme algo que es tan serio en forma de broma?" Su mandibula se tensa, y una vena salta de su cuello. "Levántate." Se retira de encima tuyo. Tú te levantas como él lo demanda y quedas parada frente a su figura.  Su vista se posa en el techo, asegurandose de que estés en el lugar correcto. "Alzalos." No cuestionas nada, simplemente haces lo que te pide. Es entonces cuando sientes el suave material atarse a tus muñecas. Él coloca un pañuelo en tus ojos, mientras sientes como el calor que emana su cuerpo se mezcla con el tuyo.

Sus grandes manos se apoderan de tus caderas, y baja lentamente la falda que estás usando; así llevandose a su paso tus bragas. Tu sexo completamente expuesto a él. Comienzas a temblar. "Tú sabes cuáles son las reglas de Daddy, y te valió un carajo las conscecuencias que tu bromita iba a causar." Su aliento choca contra tus labios y tratas de acercarte para besarlo, pero él se aparta, y en su lugar, susurra en tu oido; "Ahora atente a ellas." Sus manos rodean tu figura y sin pensarlo deja caerlas fuertemente en tu culo, seguido de apretarlo contra sus caderas. Tu cuerpo se pega a él, y un suspiro sale de tus labios, justo en su oído. Harry cierra fuertemente los ojos, poco a poco pierde la poca cordura que le queda.

Camina hacia el estante donde guarda los látigos de piel y toma uno. Acaricia tu espalda con éste, te remueves en tu lugar, y con el nudo en tu garganta sientes el agudo ardor en tu piel. Tus labios sueltan un pequeño grito.

El pedazo de piel cae nuevamente en ti, das un salto por el ardor que va incrementando con el paso de los segundos. Lo sientes alejarse, no puedes evitar la ansiedad y nerviosismo que la situación te está provocando.

Unos labios depositan un beso en tu mejilla, mientras los tuyos se entreabren, con el deseo inundando cada uno de tus sentidos. Escuchas el sonido de una vibración, y pocos segundos después sientes cómo sus dedos recorren tu húmedo sexo. Retienes el gemido que de tu garganta quiere salir cuando introduce el vibrador dentro de ti. "Vamos." Su respiracion choca contra ti. "Gime." Sus labios rozan ocacionalemente con los tuyos. Estás al borde de la locura, con la lujuria del momento y la fricción en tus labios, murmuras necesitadamente lo que tanto quisiste retener. "Te gustaría repetir eso?" Ejerce más firmeza en sus movimientos, y un fuerte gemido asalta tu sistema. Con su mano libre retira el pañuelo de tus ojos.  Finalmente ves el fuerte verde de los suyos. Tus labios se abren, y su mirada te abruma de sobremanera."Quieres que pare?" El tono severo de su voz hace que tragues fuertemente,  y el nerviosismo incrementa. "Ah?" Su gruesa voz inunda tus oidos. Niegas con la cabeza, mientras tu vista se posa en el suelo. "Mírame." 

"Quiero que..." Tu mirada se eleva de poco a poco. "Quiero que me"

Al carajo.

Y sin dejarte hablar, toma fuertemente de tu rostro y te besa. ¿Qué me estás haciendo?

(...)