Harry's the Type of Daddy K. -h.s-

D O N ' T T R U S T I I I

Tu P.D.V

"Ahora puedes sentir lo mismo que yo cuando ves a quién le entregaste todo burlándose de ti".

Dejo salir el aire que he estado conteniendo y lo veo acercarse a mí, a la par que le ordena a Elle marcharse. La chica lo obedece sin protestar, dejándonos a los dos solos.

Harry deshace el seguro del material envuelto en mis muñecas, y al instante caen sin fuerza a mis costados. Mis ojos clavados en el suelo, y mi mandíbula fuertemente contraída.

El hombre frente a mí trata de alzar mi mentón pero me aparto al instante en el que sus dedos hacen contacto con mi piel. No lo quiero cerca.

"¿"Burlándose de ti"?" Sueno incrédula. Dolida. "Burlándose de ti". Una risa amarga sale de mis labios y mi cabeza se mueve en negativa. Alzo mi mirada a la de él y una lagrima cae al instante. Él trata de acercarse, pero se lo impido antes de que lo haga. "No".

Para en seco, y sus labios se entreabren en señal de querer decir algo, pero los vuelve a cerrar. "¡Estoy harta de que pienses que me puedes controlar como si fuese un puto objeto! Y si mi intención hubiese sido burlarme de ti entonces habría hecho justamente lo que tu me has hecho a mí".

Tomo el vestido del suelo y me visto rápidamente.

"¿No entiendes aún, ángel?" Finalmente habla. Mi mano se queda estática sobre el pomo de la puerta, y por más que quiero huir de ahí, mi cuerpo no me lo permite, porque muy dentro de mí quiero escuchar las razones.

"Ilumíname entonces, Harry". Giro sobre mi propio eje para encararlo. "Porque en verdad que no lo entiendo. Fue un jodido beso, que no significó absolutamente nada, en cambio tú me traes a un puto cabaret para ver cómo besas y tocas a una mujer que..."

"¡Ella jamás será tú!" Estalla. "Ella ni nadie va a poder quitarte de mi cabeza inclusive si las toco de aquella manera. Fue estúpido, me dejé llevar por mis celos, pero tú..." Su mirada se clava en el cuadro colgado en la pared a un lado de nosotros, haciendo notable la fuerza que ejerce sobre su mandíbula. "Tú no tuviste motivos para besarlo, pero lo hiciste". Mi respiración se atasca en mi garganta y quiero decirle que es un idiota, que eso no lo excusa de haberme lastimado como lo acaba de hacer.

"Te he dicho que el tío me ha besado..."

"¡¿Por qué carajos mientes?!" Mi entrecejo se frunce y estoy a punto de espetar algo cuando me interrumpe. "Te vi, joder. Sé que fue en el campus de tu universidad y el gilipollas se te acercó demasiado". Su fría mirada me observa con detenimiento, y algo dentro de mí comienza a doler."¿Sabes? Yo entiendo la razón del por qué se acercan a ti. Joder, sólo mírate, eres tan hermosa que en ocasiones me asusta hasta la mierda". Mis labios se entreabren y solo un entrecortado suspiro sale de ellos. "Siempre habra provocaciones, eso lo sé, pero ¿por qué lo besaste de vuelta cuando él lo hizo?"

Me quedo sin habla, sin saber cómo reaccionar a sus palabras. Una risa amarga sale de sus labios. "Ya veo". Asiente con la cabeza y pasa ambas de sus manos atreves de su cabello. "Y no, no eres un objeto. No eres un puto trofeo al que manejo a mi merced. Porque si fuera así, entonces desde que te vi en el campus hubiese mandado todo a la mierda. Pero en cambio me quedé, porque de eso eres capaz tú. Podrías destrozarme por completo y al final volvería a ti de igual forma".

Mi vista se clava en el suelo y siento la impotencia filtrándose. "¿Por que me haces esto?" Digo en un susurro.

"¿Por qué tú me haces esto, joder?" Se acerca a mí, pero esta vez no me alejo. "No te merezco ni un poco". Su mano acaricia mi mejilla con delicadeza, y las lagrimas pican el borde de mi ojos con fuerza, pero no quiero que me vea llorar de nuevo. "Y me enferma pensar en alguien más besándote".

Niego con la cabeza y limpio rápidamente la lagrima que no tarda en resbalarse por mi mejilla. "Mi error fue besarlo de vuelta, el tuyo fue pensar que lo único que tus acciones causarían sería una escena de celos". Me aparto de él y camino a la puerta de nuevo.

"No te alejes de mí de esa forma". Lo escucho a mis espaldas. Lo miro sobre mi hombro mientras un suspiro es expulsado de mi sistema.

"Ambos sabemos que jamás me podría alejar de ti aunque quisiera". Y sin más, salgo de la habitación.

(...)