N e e d y II

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Un caliente gruñido es liberado de tu garganta. "Te deseo aún más de lo que lo hacía ayer por la noche, Daddy" Los ojos de Harry se entrecierran y una sonrisa torcida se pinta en sus labios. Sus movimientos en tu culo se detienen por unos segundos, pero no tarda en colocarte sobre su miembro. Ahora la dureza de su erección está presionada de una forma jodidamente exquisita contra tu sexo tan excitado. Tu rostro a escasos centímetros del suyo, mientras sus cálidas respiraciones se mezclan en un intento de mantener la cordura. Sus ojos, que ahora están llenos de lujuria, te observan con detenimiento, hasta que su mirada cae en tus labios.

Tan suaves...

"Bésame, joder." Te ordena. Un gemido de parte de ambos es ahogado entre la fricción del beso, es ahí donde Harry se da cuenta que tú no eras la única que ansiaba aquello con tanta avidez.

En un momento inesperado, empuja de tu cuerpo al lado vacío de la cama, y se posiciona encima de ti. Comienza a dejar una estela de besos desde tu clavícula hasta tu vientre, mientras tú te retuerces, impaciente.

"Tranquila, nena" Su ronca voz susurra contra la suavidad de tu desnudez. Y por fin, un beso es depositado en tu sexo, por encima de tus, ya húmedas, bragas.

Un gemido, que se te antoja ansioso, es liberado de tu garganta. No lo puedes evitar, pero es que tenerlo entre tus piernas con toda la intención de probarte, te está volviendo loca. 

Los ojos de Harry viajan hasta los tuyos, mientras baja de tus bragas lentamente. Es ahí, donde estás dispuesta a hacer cualquier cosa por sentirlo más cerca. Bajo su experto toque, y sus grandes manos a los costados de tu cuerpo, te sientes como una jodida diosa. Algún manjar que todos desean probar, así es como Harry te hace sentir.

Su dominante mirada no se aparta de la tuya en ningún segundo, sus labios acercándose lentamente a tu húmedo sexo. Un fuerte gemido sale de tu sistema en el momento en que su lengua pasa por tu centro. "Oh, Dios!" 

Una ronca risa sale de la garganta de Harry, mientras lo sientes sonreír contra ti. Atrapas tu labio inferior entre tus dientes, tratando de contener todas y cada una de las maldiciones que amenazan con salir en cualquier momento de tus labios.

Harry lleva uno de sus dedos hasta tu entrada, y sin pedir permiso, lo funde dentro de ti. "Ah!" Exclamas, excitada y sorprendida. Su cuerpo comienza a ascender hasta quedar de cara a cara, mientras otro dedo es introducido.

Sientes como poco a poco los espasmos se aproximan a tu climax. "Más..." Sueltas, jadeante.

Harry pasa su lengua sobre sus labios en una fracción de segundos, y una sonrisa tuerce a estos. "Quieres que vaya más rápido, kitten? Eso es lo que deseas?"  Asientes, mientras tus labios se hacen en forma de puchero, y unos roncos gruñidos son liberados desde tu garganta. 

Los movimientos de Harry se hacen más rápidos, mientras que sus labios dejan besos por todo tu clavícula y cuello. Y tomándote por sorpresa, entra ti. Te mira directamente a los ojos cuando hace aquello para capturar tu expresión. Tus labios entre tus dientes y tú entrecejo fruncido, es la imagen que provocan un ronco gruñido de parte de él. Y justo ahí, al borde del orgasmo, y jadeantes gemidos, murmuras un, apenas audible "Te amo" 

Probablemente no tenías intención alguna de decir aquello, y tal vez no lo hayas sentido como tal, pero hay algo seguro; aquellas palabras nunca serán borradas de la cabeza de Harry. Mucho menos cuando sintió una  opresión en el pecho al escuchar tu voz murmurar aquello contra sus labios.

(...)

Harry's the Type of Daddy K. -h.s-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora