Harry's the Type of Daddy K. -h.s-

No.55 "Just like that"

Harry es el tipo de Daddy que...

"Dime qué es lo que quieres que Daddy te haga y todos tus deseos serán cumplidos, pequeña." La ronca voz de Harry se penetra por tus oídos. "Tú solo tienes que pedirlo." Sus labios comienzan a dejar húmedos besos alrededor de tu cuello.

Sientes cómo poco a poco tus bragas comienzan a humedecerse por lo jodidamente caliente que Harry está siendo. Sus grandes manos recorren el contorno de tu figura, tu piel erizándose cada que su cálido tacto acaricia cada centímetro de ti sin permiso.

"Tócame, Daddy." Sueltas en un jadeo. Te sientes tan necesitada de él, sedienta de los besos de aquel hombre que provoca lo que otro no podría.

La intensidad de su mirada te abruma, pero dentro de Harry se encuentra una revolución a punto de estallar. Te quiere tocar, besar, quiere que gimas su nombre y te retuerzas bajo su cálido cuerpo. Que le digas lo jodidamente bien que se siente tenerlo dentro de ti, que le pidas que vaya más rápido.

Las yemas de sus dedos comienzan a hacer su camino hasta tu entrepierna, y la excitación dentro de ti crece cada segundo más y más.

Cuando finalmente llega a tu sexo, un gemido sale de sus labios. "Estas tan mojada." Atrapa su labio inferior entre sus dientes. "Tan lista para mí." Comienza a hacer movimientos circulares en tu clítoris. Tus labios se entreabren cuando un dedo es introducido dentro de ti sin aviso alguno.

"Ahh Daddy!" Harry no evita pensar que te has escuchado malditamente caliente. Le encanta tenerte de esta forma bajo su caricia.

"¿Te gusta como se sienten los dedos de Daddy dentro de ti?" Sus labios se entreabren, soltando un gemido cuando tus caderas comienzan a moverse contra él. "¿Si, pequeña? ¿Quieres que Daddy te folle por la buena niña que has sido?" La voz tan serena y ronca de Harry solo te llevan más al borde de la locura. Tu cuerpo se siente tan excitado, y las ganas de montarlo son inmensas.

"Joder" Sueltas en un murmuro que es apenas audible. "Mmm Daddy!"  Tú cuerpo sintiendo poco a poco el climax, y tus labios soltando palabras que el mero deseo provoca. "Quiero..." No piensas en lo que dices, mucho menos en lo que haces. Pones amabas de tus manos en el pecho de Harry, y a pesar de que sientes que tu cuerpo va a desvanecerse, te acercas al rostro de Harry, sin despegar tus ojos de los suyos, el te mira atentamente, estudiando cada movimiento que haces, tu mano derecha viaja hasta su mejilla, y acaricias su rostro hasta que tu dedo pulgar comienza a tocar suavemente sus labios. "Daddy" Dejas salir, en lo que parece sería, un suspiro.

Sus respiraciones se entrelazan y el ritmo de sus caricias disminuyen lentamente. Se ha quedado estático frente a ti, y aún no notas que, a pesar de que dentro de él las ganas de tomar tu rostro de una vez por todas y besarte son inmensas, contiene aquella acción, solo para darte la satisfacción de tener el control por unos momentos. Tu dedo pulgar hala un poco de su labio y es ahí donde tus labios toman posesión de los suyos. Mientras tu lengua se abre paso dentro de él. "Prefiero enseñarte qué es lo que quiero." Susurras contra él. Una sonrisa se desliza por sus labios, mientras que un hoyuelo aparece en su mejilla izquierda. No evitas suspirar por las emociones mezcladas que en éste momento estás sintiendo. Te acercas de nuevo a sus labios y le das un corto beso. Él no abre los ojos, solo se deja llevar por la suavidad de tus caricias en su piel.

Empujas suavemente de él, obligándolo a que se recueste en la cama. Comienzas a dejar un camino de besos, desde sus labios hasta su cuello, y lentamente desciendes hasta su abdomen.

Lo sientes moverse en su lugar, tú sabes que está conteniéndose, intenta controlar sus impulsos, pero también sabes que, tarde o temprano, perderá la cordura si sigues besándolo de esta forma.

Tu mano derecha viaja de su pecho hasta su pelvis, y comienzas a hacer caricias circulares ahí. Él gruñe ante la provocación, pero una vez más, logra tomar control de sí mismo.

Ahora tu mano se acerca a su sexo, y comienzas a dejar besos mojados en tu camino hacia él. Comienzas a masturbar y complacer al hombre que mil veces te hizo sentir más que bien. Él gruñe. "Mierda"

Ahora te encuentras a una distancia prácticamente nula de su miembro, dejas un suave beso en la punta de éste, el sonido de un gemido entrecortado de parte de Harry te impulsa a seguir. Te sientes con más poder, y por alguna razón lo sientes vulnerable. "Yo quiero hacerte sentir bien."

Tus movimientos comienzan a hacerse más rápidos cuando los gruñidos y maldiciones de parte de Harry son inevitables. "Joder, mi amor. Sigue así, chupa la polla de Daddy" Haces lo que él te pide, tomando su sexo por completo, complaciéndolo. Su mano se enreda en tu cabello, mientras acaricia a éste suavemente. "Así, nena. Mmmm justo así"

El cuerpo de Harry comienza a estremecerse bajo tu tacto, lo sientes cerca, a punto de llegar, pero decides parar. La confusión se apodera de sus facciones, pero no dejas que diga una sola palabra, solo avanzas hacia él y lo besas con ímpetu. Mientras que tú tomas su miembro entre tus manos y lo colocas en tu entrada. Un gemido de parte de ambos asalta sus gargantas en el momento en que entra.

"Quiero que tengas el control de mis movimientos mientras te monto." Tomas ambas de sus manos y las colocas en tus caderas. Es ahí donde parece perderlo todo, la oscuridad de sus ojos te lo demuestran, una sonrisa torcida se pinta en sus labios, mientras pasa la humedad de su lengua sobre sus labios.

"Encantado, muñeca."

(...)

¿Ustedes qué dicen, segunda parte?