No.79 "Your daughter calls me daddy too"

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Harry es el tipo de Daddy que;

Una fina capa de agua se esparce por todo tu cuerpo, y tu húmedo cabello cae sobre tus hombros, donde las puntas de cada mechón dejan caer pequeñas gotas que recorren tu cuerpo a medida que desciendes a la superficie. Aquel vestido de algodón que llevas puesto ahora se adhiere a tu figura. Un par de ojos esmeralda te miran detenidamente, aquella deseosa mirada se toma su tiempo para contemplarte, mientras que la mente de quien te observa viaja a aquel lugar oscuro al que solo tu podrías llevarle.

"¿A caso temes arruinar tu traje?" Él sonríe, y comienza a caminar hacia ti. A su paso quitándose los zapatos que lleva puestos.

"Créeme que eso es lo que menos me importa". Su lengua pasa por sus labios, entonces estando a escasos centímetros de ti, su mano se posiciona en tu cintura, haciendo contacto con la mojada tela que cubre tu cuerpo. Una sonrisa lobuna tuerce a sus labios al sentir tu respiración salir con mayor velocidad.

El cálido tacto del magnate envía escalofríos por tu espalda, y hacerte estremecer es lo mínimo que Styles quiere provocar en ti. La presión de su mano se hace más fuerte, y sientes cómo te hala hacia su cuerpo.

Finalmente la humedad de tu ropa hace contacto con la intacta de él, pero no le importa en lo absoluto. Sus ojos se apartan de los tuyos, solo para recorrer tu anatomía, es entonces que su mano libre asciende hasta acariciar tu rostro, siendo ésta una caricia disfrazada por un acto que al principio se siente extrañamente tierno, al cabo de unos segundos comienza a tornarse jodidamente caliente. Desliza la yema de sus dedos hasta acariciar la carnosidad de tus labios, sin apartar la vista del trayecto que su caricia marca en ti.

Y con tu labio inferior entre sus dedos la humedad de tu lengua lubrican su piel, y una sonrisa torcida se convierte en un gesto de total satisfacción en su rostro. Tus ojos se clavan en los suyos, a pesar de que la mirada del magnate se encuentra en tus labios. Tomas su mano entre la tuya y lo obligas a pasar sus dedos dentro de ti, sus labios se entre abren, gracias al repentino acto lleno de lujuria y malas intenciones. Una presión se ejerce en su tacto, y cuando menos esperas, la caricia es un acceso para que sus labios estén contra los tuyos con aún más ímpetu de lo deseado.

Toma tu labio inferior entre sus dientes y hala levemente, provocando una risa en ti. Vuelve a tomar tus labios con los suyos, y ahora su mano que se encontraba entrelazada con la tuya viaja hasta tu espalda.

Mientras que sus labios se mueven contra los tuyos de una forma exquisita, su mano recorre en forma de una leve caricia tu figura, hasta llegar a tu nuca y pasar sus dedos entre tu cabello. El agua que cae de él pronto se hace presente en su piel. Hace de tu cabello un nudo en su mano, para luego halarte levemente, obligando a aquel beso a terminar.

Sin embargo la humedad de su boca solo desciende a tu cuello, dejando besos por toda tu desnudez. Cuando sus labios se encuentran en tu clavícula, sientes su mano deshaciendo el puño de tu cabello. Tu mirada observa con detenimiento y expectación sus movimientos.

Es entonces que su mano se posa en tu piel aún descubierta; la piel de tu cuello. Comienza a hacer trazos imaginarios sobre ti, y con la yema de sus dedos recorre el valle de tus senos, hasta tocar el punto vulnerable de ellos. La humedad de la tela que te cubre es tanta que llega al punto de transparentar lo que hay debajo de ella. Pronto la caricia en tus senos hace que te estremezcas por completo y tu vista se nuble de poco a poco.

"Eres jodidamente hermosa" Suelta en un susurro que parece más para él mismo. "Sabes cómo le gusta a daddy cuando su pequeña no lleva nada debajo, me vuelve loco. Me pone mal, ángel." Su labio inferior es atrapado entre sus dientes y toma aire fuertemente, como si estuviese tratando de tranquilizarse. Pero a éste punto la cordura en ambos es prácticamente nula.

"Si sigo no podré parar después, mi ángel". Advierte.

"¿No es eso lo que quieres?" Lo incitas. "Porque yo no quiero que pares, daddy". Un gruñido sale de su garganta y en cuestión de segundos te levanta del suelo.

Inconscientemente tus piernas se envuelven en su cintura, y comienza a caminar. Pero no eres consciente a donde se dirige ya que sus labios se apoderan de los tuyos. Pronto sientes una fría pared chocar contra tu espalda, y entonces una ráfaga de agua helada cae en ambos, tus labios se entreabren ante el contacto de tu cálida piel con el agua fría, pero luego de unos segundos la sensación deja de ser molesta y tu atención se centra sólo en la rigidez del cuerpo de Harry contra el tuyo.

Tus caderas comienzan a moverse a un ritmo lento, lleno de excitación e impaciencia. Causando que las ganas que tiene Harry de hacer cosas jodidamente sucias contigo se intensifiquen. Pero en su lugar, ambas de sus manos aprietan fuertemente de tus muslos, y se deslizan hasta llegar a tu culo, llevándose consigo el vestido que le impiden tocar tu desnudez por completo.

Es cuando aprieta de ti y te presiona más contra sus caderas que sientes lo duro que lo has puesto, y aquello causa ahora una sonrisa lobuna en ti.

"Porfavor, Harry..." Suspiras. Sus movimientos cesan y aprieta la mandíbula con evidente molestia, pero no pasa mucho luego de que comienza a hacer su camino hasta la tela de tus bragas. Aquello te sorprende, tu sabías que llamarle por su nombre lo cabrearían, pero no esto. Es entonces que sientes la calidez de su piel tener contacto con tu sexo.

"Estás tan húmeda, mierda. Tan necesitada por el tacto de daddy, ¿no es así, nena? ¿Esto es lo que quieres, que daddy te toque así?" Tus ojos se cierran por instinto, y pronto la urgencia de soltar un gemido llega a ti y él lo nota. Se da cuenta de lo mucho que intentas contenerte.

"Pídelo, babygirl. Dile a daddy si no quieres que pare". La forma en la que sus dedos follan a tu vulnerabilidad pronto te llevan a un éxtasis donde es inevitable.

"¿Hija estás en casa?" Escuchas la voz de tu padre dentro de la casa, y tus ojos se abren de pronto. Harry pone su dedo índice en tus labios para hacerte callar y cierra la llave del agua. Luego te besa con urgencia, sin parar el exquisito movimiento entre tus piernas.

"Oh daddy, justo así". Gimes por lo bajo. El sonríe contra tus labios.

Es entonces que sientes el orgasmo llegar a ti, una presión tan deliciosa en tu vientre pronto envía espasmos por todo tu cuerpo.

Antes de que un gemido asalte a tu garganta, Harry te besa. Callando aquellos guturales sonidos provocados por él mismo.

"Si tan solo supiese que su hija también me llama papi". Murmura contra tus labios.

(...)

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⏰ Última actualización: Jun 08, 2020 ⏰

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Harry's the Type of Daddy K. -h.s-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora