Harry's the Type of Daddy K. -h.s-

No.52 "How does it feel?"

Harry es el tipo de Daddy que sonríe por sus adentros cuando tú cuerpo comienza a retorcerse. La excitación que dentro de ti está creciendo es insoportable cuando él no te toca.

"Nena" Su ronca voz se filtra en tus oídos y te sientes desvanecer. Su cuerpo se inclina a ti; pero se te es incapaz tocarlo, ya que tus manos están atadas a la cama. "Sabes por qué Daddy está tan molesto? Uh?" Tú niegas, pero en realidad sabes perfectamente el por qué.  Sus labios besan tu mejilla y un suspiro asalta a tu garganta, necesitada. "Porque eres tan hermosa y siempre me aseguro de que lo sepas. Sin embargo, te paras frente al espejo viendo esas marcas que a mi tanto me encantan, cuestionando de tu belleza." Es ahí cuando su mano cae en tu cintura y comienza a acariciarte. "Porque a pesar de que tú sabías muy bien que amar a tu cuerpo es algo importante, no te fue suficiente como para creer las palabras que suelto cada que te hago el amor." Y de una forma inesperada el entra en ti. Lentamente. Sus manos recorren tu cuerpo acariciando cada rincón. De un movimiento desata los nudos y tu cierras los ojos por acto de reflejo. Sus manos se entrelazan con las tuyas y sus labios atacan tu cuello. Sale de ti por unos segundos, abraza tu cuerpo y cambia de posiciones. "Monta a Daddy, nena."

Tu dedo índice está entre tus dientes, y lo deslizas por tus labios, los ojos de Harry captan a la perfección el momento en el qué haces esto.

Sus labios se entreabren dejando salir un pequeño suspiro. Toma de tus caderas con ímpetu y comienza a mover de ti, mientras que el gruñido que sale de su garganta te provoca una oleada de excitación. Sus manos acarician tu espalda y después te empuja hacia su pecho; abrazándote, mientras la sensación de piel contra piel hace más que enloquecerte. La respiración pesada de Harry hace eco en tu oreja. Te separas de su pecho y tus ojos conectan con los suyos. Un brillo que desconoces aparecen en estos.

Sus ojos se entrecierran por la sensación tan abrumadora pero los vuelve a abrir para observarte, sin pensarlo susurra: "Joder, qué hermosa eres." Y sin que te de tiempo de procesar lo que acaba de decir, su mano jala de tu cuello y sus labios atacan los tuyos de una forma demandante. Una de sus manos está hecha un puño en tu cabello mientras la otra te abraza con fuerza. Su lengua abre paso dentro de ti, sus movimientos son mil veces más expertos que los tuyos, el sabe cómo besarte de la forma que tanto deseas.

Se separan por unos segundos, sus frentes están pegadas y sus respiraciones se entrelazan en el intento de recuperar la cordura, pero a este punto aquella tarea es absurda. En un momento de atrevimiento susurras: "Dime, cómo se siente, Daddy?" Tus caderas se mueven contra las suyas.

Sin esperarte en lo absoluto aquella acción, Harry deja caer ambas manos en tu culo y te empuja hacia él, así haciendo las embestidas más profundas. Una sonrisa lobuna se cruza por sus labios cuando ve la expresión de placer que se dibuja en tu rostro. "Te sientes exquisita, mi amor."

(...)