Harry's the Type of Daddy K. -h.s-

No.45 "Yes, Daddy?"

Harry es el tipo de Daddy que cierra los ojos por un momento. Tu te encuentras en silencio esperando a lo que vaya a decir.

"Qué carajos estamos haciendo?" Su mirada se posa en ti. Te encoges de hombros sin saber qué contestarle. "Tan solo..." Deja caer sus manos en sus piernas y suspira. "Mírate. Estoy tomado todo rastro de inocencia qué hay en ti...y la peor parte es que no me siento mal por ello." Atrapa su labio entre sus dientes en una fracción de segundo, acción que no te pasa desapercibida. "Eres tan pequeña, tan inexperta... que no sé si estés preparada para estar conmigo de la forma que yo quiero. O si podría tocarte de la manera en la que tanto deseo hacerlo."

Tu vista se posa en tu regazo, tu pecho comienza a subir y bajar con irregularidad. Las palabras salen de tus labios antes de que te des cuenta. "Y cómo es esa forma, Harry?" Tus ojos no se despegan en ningún momento de su rostro. Una sonrisa lobuna se dibuja en la comisura de sus labios. Comienza a jugar con los anillos que adornan cada uno de sus largos dedos. Se extiende en su asiento y su mentón se eleva, dandole por alguna razón más autoridad.

"Te enseñaría la forma en la que una niña mala debe ser tratada. Te tocaría de la forma más exquisita posible, te tendría húmeda y necesitada en tan solo cuestión de segundos" Tus labios se entreabren, no evitas los pensamientos tan explícitos que se acumulan en tu cabeza. Camina hacia ti. Sus manos acarician tus muslos y tiemblas inconscientemente "Y con el deseo entre nuestros cuerpos"  Aprieta levemente tu piel, y una oleada de calor recorre tu cuerpo. "Probaría el sabor de tu inocencia."  Su rostro a una distancia casi nula del tuyo. Sus manos rápidamente toman de tus caderas y te elevan. No te das cuenta siquiera del momento en el que él se sienta en el sofá donde tú antes estabas y te pone sobre su regazo. Sus manos en tus caderas ahora comienzan a guiarlas; moviéndolas de un lado a otro. "Mmm"  Te sientes perdida por un momento, pero finalmente comienzas a moverte a su ritmo. Su miembro contra tu sexo cubierto por tus bragas comienza a llevarte al borde de la locura. Pequeños jadeos comienzan a salir de tu boca, tratas de controlarte pero no puedes. "Y no estarías llamándome Harry." Tu ceño se frunce con evidente confusión.

"Entonces como te llamaría?"  Una risa sin humor asalta su garganta. Tus movimientos cesan pero no la fricción que se ha creado entre sus sexos.

Comienza a acercarse a ti sin decir nada, roza sus labios con los tuyos y toma de tus muslos con ímpetu. Tu cuerpo se sacude y un sonido gutural sale de tus labios. "Daddy."

(...)